"El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)" Epílogo.

630 66 13
                                    

/3 años después/

-Marinette-

"Querido diario:

Mis estudios en preparatoria han terminado. Alya y Nino finalmente dieron a relucir sus sentimientos. Son novios, y hace un mes salieron de el país a Estados Unidos para seguir con su estudio de periodista y DJ. Juleka estudia fotografía. Max ganó una oportunidad para ir a la NASA, fue algo sorprendente. Nathaniel es ahora un pintor reconocido. Iván y Mylène se casarán en dos años. La panadería sigue en pié. Todo está de lo mejor. HawkMonth sigue sin ser derrotado, ¡pero no hay ningún día que Ladybug y ChatNoir no le enfrenten con valentía! El maestro Fu desapareció con el Cofre Empíreo, en busca de portadores de buen corazón. Adrien se independizó. Trabaja de modelo para otras marcas y empresas. Plagg y Tikki viven conmigo. Divirtiéndose entre ellos.

Y yo.

Estoy algo nostálgica, porque ésta es la última página, y estás son mis últimas palabras para ti.
Sólo puedo decir; que más que un libro con hojas, has sido mi confidente y en lo que más confíe. Te agradezco. Y aun te contaré algo sobre mí:

Estudio diseño, y voy creciendo, ya tengo un pequeño establecimiento el cual conseguí gracias a mis ahorros y mi prometido ¡Adrien me pidió matrimonio! Vivimos juntos en un pequeño departamento, es perfecto. Tengo un Hámster ¡Es tan lindo!

Bueno. Hasta aquí ha llegado. Estos años me serviste para guardar mi dolor y alegría, es hora de que sean liberadas.

Soy Ladybug. Soy Marinette Dupain-Cheng.

Adiós, mariposita."

Cerré el libro con lentitud, sonriente. Guardándolo en la pequeña cajita creada por mi. Donde no volvería a salir.
Escuché el abrir de una puerta, rápidamente mi cintura fue atrapada entre unos fuertes brazos, seguido de un beso en el cuello.

— Buen día, My Lady. —Saludó mi rubio medio dormido.

— Buen día, gatito. El desayuno está listo. —Mencioné mientras acariciaba debajo de su barbilla, a lo que ronroneó.

— Pero yo aquí tengo el mío. —Susurró contra mi oído, comenzando a repartir besos por toda mi piel visible.

— B-Basta, tonto —Reí.—. Eso déjalo para después, ahora, debemos celebrar. —Abracé su cuello, el mi cintura, quedando cara a cara.

— Ya 6 años. Y vamos por más. —Dijo devorando mis labios, a lo cual respondí.

— Contigo. Hasta el fin de el mundo.

Y aquí estamos. Dos desconocidos que terminaron siendo más. Así como el destino nos unió, Afrodita nos bendició. Tu eres y serás mi vida, yo seré tu razón de cada día.
Porque éste fue el milagro al que nos destinaron, y al prodigio de permanecer

Juntos.

Hemos sido purificados.

El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora