"El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)" Regain.

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-Narrador Omnisciente-

Las lágrimas que contuvo no resistieron más. Sollozaba de felicidad y alivio al ver a la azabache durmiendo tranquila. La abrazó acariciándole el rostro y limpiando algunas gotas que aterrizaban en sus, otra vez, rosadas mejillas.

La tenía de vuelta.

Wayzz meneaba la cabeza cansado de tanto drama, mientras que el maestro Fu llegaba a la sala con una cacerola de agua fría con hierbas curativas.

— Coloca esto sobre su frente, le hará bien. —Sugirió rompiendo el silencio.

El rubio solo atinó a asentir, su garganta no podía dejar de provocar las bocanadas pequeñas que tomaba para controlar el llanto. La recostó con suavidad en el manta, acto seguido acomodar una toalla en el lugar indicado. Talló sus orbes esmeralda con el brazo, limpiando los residuos de agua en ellos, así poder admirarla mejor, y lo sabía, era perfecta. Sujetó una de sus suaves manos, besándola en el acto, después llevarla a su propia mejilla y frotarla para sentir su agradable textura.
Después de un año completo, ya estaba liberado, regreso junto a la persona que siempre amo, a esa chica con una personalidad única, con su Marinette.

— ChatNoir —Habló él mayor en la sala, sin verle, puesto que estaba frente a una mesita con incienso y en forma de indio. Él rubio se acercó.— ¿Sería mucho pedir que trajeras algo de comida? Él kwami de la destrucción está apunto de despertar, y estoy seguro que te comerá si no le tienes ofrenda. —Rió.

—Su brillante sonrisa creció al escuchar que Plagg regresaría.— ¡Por supuesto!

Raudo, dejó la habitación, para ir a alguna tienda donde conseguir lo necesario para su amigo. El guardián rió con suavidad, siendo contagiado por la felicidad que emanaba de Adrien Agreste.

— Siento la presencia de Plagg y Tikki en aumento, ya será hora, maestro. —Anunció él Kwami de tortuga.

— Bien, sabes lo que tienes que hacer. —Dijo. Al mismo que se retiraba él miraculous de su muñeca.

Wayzz fue absorbido en un instante, para después colocar él prodigio en el Cofre Empíreo, al centro, los pendientes y el anillo brillaban punzantes, al igual que el collar, el broche y la pulsera.

Sólo restaban dos.

— Oh gran Cofre Empíreo,
creador y hogar de los Miraculous,
regresa el poder a los dioses que están a tu mandato,
como ofrenda, la mitad de mi vida adquirida de el Dios que se me ha otorgado.
Se prodigioso y alumbra el camino, Wayzz como guía,
Tikki y Plagg como seguidores.
Milagro al mundo que fueron destinados,
y milagro a los jóvenes de noble corazón.

El cofre destello 5 colores, uno por uno; naranja, amarillo, verde, negro y blanco, seguido de todos a la vez. Un aura pura desprendía él guardián, significado de su sacrificio por recuperar el poder perdido de los Kwamis. Se cerró de golpe al absorber lo mencionado en el hechizo, Fu intentó levantarse, cayendo en una rodilla, mientras que respiraba con algo de dificultad. Tomó su instrumento Gong, para golpearle con suavidad.

Una.

Las vibraciones inundaron el lugar, dejando destellos blancos.

Dos.

Tres.

Cuatro.

El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora