tus manos
jugaban libres
sobre las teclas del piano.
Y yo a tu lado
intentado seguirlas con la mirada
fascinada a cada nota que tocabas.
supongo que nunca supiste,
ni eras consciente,
del arte que desprendías,
de que eras tú
y nadie más,
quien conseguía
que sintiese algo por dentro.
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Mer.
Poesíatú fuiste efímera mer, y sé muy bien que las personas efímeras te acaban dejando.