doce.

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a veces sentía

que no podía más,

que la vida 

se me venía encima

y mis fuerzas se perdían,

me abandonaban

y dejaban que la vida

me aplastara

sin ningún remordimiento.

pero de repente

algo lo frenó

o no algo,

sino alguien,

que me tendía su mano.

eras tú mer,

y no sabes

cuánto echo de menos

salvarme de la vida,

que no deja

de aplastarme.

Mer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora