Estábamos a solo unos metros de la horda de monstruos, cuando uno de ellos se abalanzó sobre el parabrisas de la camioneta, haciendo que se cristalizara. En ese momento Zero empezó a arrollar a los monstruos. Gritos grabes se escuchaban desde fuera, como si fueran hechos por bestias iracundas con sed de sangre. Seguíamos atropellando infectados, cuando Altaír, Naomi e Ilena se despertaron por el escándalo de fuera.
-¡¿Qué está pasando?!- Preguntó asustada Ilena.
-Tranquila, es solo una pequeña horda de infectados- Respondió Zero muy tranquilo.
-¡¿Tranquila?! ¡Estas atropellando monstruos con una camioneta, ¿cómo quieres que lo esté?!- Dijo Nerviosamente Naomi.
En ese momento solo quise cerrar los ojos y dejar que las cosas simplemente pasaran. Y así lo hice. Cerré los ojos y entonces pude notar que los gritos de dentro y fuera de la camioneta iban cesando. Todo parecía estar en calma dentro de mi mente. Pero en ese entonces, pude ver la habitación que había visitado ya 2 veces... Pero de un momento a otro la habitación desapareció. Solo había estado allí pocos segundos. Empezaba a ver el camino, la guantera frente a mí y a Zero, que me movía como queriendo despertarme, mientras el miraba el camino. No pude recuperar palabras claras en ese momento. Solo supe que quería que reaccionara. Cuando recuperé totalmente la lucidez, escuchaba a Zero:
-Levi, despierta... Ya salimos de la horda, estamos bien.... Vamos Levi...
-Sí... ya desperté... ¿Cuánto tiempo dormí...? – Pregunté.
-Bien amigo... nos preocupamos por ti. Y yo diría que te desmayaste más que dormirte. – Dijo Zero en tono alegre. Y continuó.- fueron unos 15 minutos, justo antes de salir de la horda.
-Pero... fue un segundo para mí... - Comenté-
-Una vez leí qué la percepción del tiempo cambia cuando dormimos o nos desmayamos.- Agregó Naomi.
En ese momento, había entendido por qué mi percepción del tiempo cambiaba tan drásticamente... entendía que era más que una cosa mía... era algo que yo no podía controlar...
Zero siguió conduciendo, pasamos por un pequeño barrio, donde encontramos una tienda de electrodomésticos y de donde pude obtener un celular nuevo. Estábamos a unos 30 minutos del centro de la ciudad y de donde posiblemente estuviera la salvación de todo esto. Aproveché ese tiempo, para conectar el nuevo teléfono y dejarlo cargando.
A medida que nos íbamos acercando, se empezaban a ver cada vez más los vehículos militares abandonados, los soldados muertos y por supuesto, las bestias. Pero estas no eran como las anteriores. Estas parecían ser más inofensivas pero, a la vez, letales. Eran como los Clawsers normales: lentos, sin contextura física, sin cabello y poco inteligentes.
-Parecen Clawsers normales...- Dijo Altaír.
-Uhum...- afirmó Naomi.
-¿Por qué los otros eran más fuertes?- Indagó inocente Ilena.
Tomando la palabra, respondí:- Buena pregunta... pueden ser dos factores. El primero, que el virus sea otro, y totalmente distinto, al que vimos por primera vez o... que algún tipo de radiación haya modificado el virus, desde cero.
Asombrada por mi respuesta tan desarrollada, Ilena respondió: Wow, ¿Cómo sabes todo eso Levi?
-Mi madre es bacterióloga y estudia todo eso.
-Ahora comprendo.- Respondió ella.
Después de esa conversación, el resto del viaje fueron anécdotas. Yo no participé tanto y me dediqué a ver el camino. Carteles diciendo "Centro de la ciudad, Zona Segura." se empezaban a ver mientras Zero conducía. Los monstruos empezaban a ser cada vez menos a medida que nos acercábamos a "La Zona Segura". Sin embargo los muertos, no convertidos, seguían apareciendo. Como si la calle fuera cementerio descubierto de tierra. Seguimos avanzando y a lo lejos se pudo ver, por fin, una zona donde las rejas eran tan altas que, ni dos personas pudieran atravesarlas. Por encima de esta, había un alambre púas, que son solo mirarlo sentías dolor. Al acercarnos más, pudimos ver que en los extremos, había dos torres altas hechas de diferentes materiales, y sobre estas, estaban dos hombres, custodiando el perímetro.
Al llegar a las rejas, dos hombres vestidos con uniforme militar nos recibieron. Uno de ellos llevaba un fusil y el otro un dispositivo muy similar a un scanner de retina. El que tenía el dispositivo, se acercó a la camioneta haciendo preguntas, como de donde veníamos y nuestras edades, mientras el otro nos apuntaba con el fusil desde la entrada. Luego de hacernos las preguntas, el que llevaba el dispositivo, se nos acercó y escaneó nuestros ojos con dicho aparato.
-Están limpios.- dijo el soldado que nos escaneó al hacer una seña con la mano par que nos dejaran pasar.
Estábamos adentro... por fin estábamos adentro. Estábamos finalmente, donde todo ocurriría, donde nos soparíamos, después de tanto, donde mi deuda y la de Altaír quedarían saldadas. Todo el esfuerzo había dado frutos.
Bajamos de la camioneta y fuimos atendidos, rápidamente, por un soldado de rango medio.
-Bien, nuevos sobrevivientes. ¿Qué edad tienen?- Preguntó el soldado.
Zero respondió por todos, diciendo:- Todos tenemos 15 años señor. Excepto ella, que tiene 17.- mientras señalaba a Naomi.
-Son bastante jóvenes, pero les encontraremos alguna utilidad en el "Sector B12"- Dijo mientras sonreía.
-¿Utilidad?, ¿Sector B12? , ¿A qué se refiere?- pregunté intrigado.
-Claro...- Dijo sonriente y continúo- No pensaran que todo esto es gratis, ¿No?... y el Sector B12, es como se clasifica esta zona segura.
-¿Cuáles serían los trabajos?- Preguntó Ilena.
-Bueno... los trabajos van desde ser designados en un grupo de combate, hasta cultivar alimentos.
-Es aceptable...- Dijo Zero
-Bien, ya que hemos aclarado eso y los pude conocer, los llevaré a donde dormirán y donde podrán asearse.
En el trayecto, hubo un poco de conversación, inclusive nos preguntó nuestros nombres y de donde proveníamos. Al llegar a nuestros cuartos, todos entraron, menos yo. El soldado me había llamado, para hablar aparte.
-Levi...
-¿Si...?
-¿No me recuerdas... no...?- Preguntó el soldado un poco afligido.
-No te conozco.- Respondí a secas.
-Soy el Teniente Coronel Alfares... soy amigo de tu padre. Te conocí cuando eras pequeño... y cuando me dijiste de donde venías, te pude reconocer por tus ojos... iguales a los de tu madre.
En el momento que mencionó a mi madre, no pude evitar llorar. Recordé que no sabía nada de ella. Ni siquiera sabía si estaba viva... En ese momento Alfares, me abrazó... No hice más que llorar en ese momento.
-Hey... Tranquilo...
-¿Cómo sabes eso...?- pregunté desmotivado- Ni siquiera sé si mis padres están vivos.
-Desconozco el paradero de tu madre... pero tu padre... sé que está bien. Actualmente está en otra ciudad, controlando el Sector F23... lo he visto hace una semana y está bien, aunque un poco preocupado por ti y tu madre. En cuando tenga que ir a ese sector, le diré que estas bien.- Dijo Mientras sonreía y queriendo animarme.
-Gracias...-Dije dibujando una sonrisa solloza en mi rostro.
En ese momento, el Teniente Coronel me dejó y, yo, volví a mi habitación. Al entrar una chica, de tez un poco morena, ojos verdes y un cabello de color castaño me miró, junto con unos 3 chicos más, mientras decía sonriente:
-Hola.
Espero que les guste<3 . Perdon por haber tardado, tuve un par de problemas y se me complicó escribir :c
ESTÁS LEYENDO
Dear Notes
General FictionLevi, un adolecente acomplejado por su forma de ser, tiene que enfrentarse a los desafios de un nuevo mundo. Mundo donde reina soberanamente la muerte en toda su pureza. Para sobrevivir a este futuro contrautópico, nuestro protagonista marginado rec...