Me guarde el diario bajo mi campera negra y me prepare para bajar. Antes de dirigirme al comedor donde estaba Altaír con la cena ya lista, fui a nuestra habitación (que iba a ser solo por esta noche) y Guardé el diario en mi mochila. Una vez bien escondido, bajé. Estaba Altaír de un lado de la mesa, esperándome con la cena, mientras sonreía. Sobre la mesa estaban los platos, la olla con el estofado, que había cocinado Altaír, y además de eso, había un florero con una rosa y muchas velas. La decoración era tal que parecía una cena romántica. Al sentarme no pude evitar sonreír, por lo que había hecho y ella, al notar esto, dijo:
-¿Te gusta la decoración?
-Sí, Bastante. De hecho, esto parece una cena romántica- Dije en broma.
-Esa era la idea...- comentó mientras se llevaba entre dientes el tenedor.
En ese momento, no pude hacer nada más que quedarme callado y ruborizarme. No supe si lo dijo de una forma seductora o simplemente para tontear. De todas formas, no supe que contestar.
Luego de cenar, dejamos los platos en la mesa, no hacía falta lavarlos... el mundo se estaba yendo a la mierda. Había pasado aproximadamente una hora, después de que cenamos y nos fuimos a acostar. Estábamos cansados, no habíamos dormido bien en días, así que nos fuimos a dormir un poco más temprano de lo habitual. Estábamos ambos en la misma cama, como la primera noche en mi casa, pero esta vez era una cama mucho más grande así que estábamos mas cómodos. Estaba tan cansado que me había acostado primero, la fatiga que tenía era tal que incluso me había dado pereza desvestirme... además de que si me desvestía, tal vez le iba a molestar a Altaír. Luego de mí se acostó ella. Yo tenía los ojos cerrados, cuando ella se acostó a mi lado. Empecé a sentir si mano en mi pierna izquierda, pero no de una forma pervertida, sino como si quisiera tocar mi pantalón.
-Puedes sacarte el pantalón si quieres...- comenta.
-¿Por qué...?
-Para estar más cómodo, además, yo ya me lo saqué...- dijo mientras sonreía.
Otra vez volvía a latirme rápido el corazón, y mi cara se ruborizaba. Tratando de hablar sin parecer nervioso respondí.-Bueno... pero solo porque tú me lo pides...
Me saque el pantalón bajo las sabanas, para que Altaír no me viera en ropa interior y lo tiré fuera de la cama. Cuando me acomode en el lecho, empecé a sentí los pies de Altaír jugando con los míos, no tarde mucho en entender lo que hacía por lo que también me puse a jugar. Poco a poco nuestras piernas se iban acercando, hasta que mis piernas terminaron entre las suyas, entrelazadas. No pudimos evitar que a raíz de eso nuestros cuerpos también se acercaran. Estábamos muy pegados el uno del otro, nuestros cuerpos parecían uno, como si estuviesen unidos. No sé cómo habíamos llegado a aquel punto, solo... pasó. Finalmente, terminamos abrazados de piernas y brazos, mirándonos en la oscuridad de la habitación. Lentamente acerqué mis labios a los suyos. Ella sonrío e hizo lo mismo. En el momento que nuestros labios se tocaron el tiempo se paralizó y solo podía sentir el sabor que ella tenía. Era dulce, como una cereza. Nunca había sentido esa sensación al dar un beso. Mientras el beso se hacía cada vez más y más largo, nuestros cuerpos solo querían estar más y más juntos. El beso duro varios minutos, y Al terminar, ella me miro y dijo:
-Siempre supe que te gustaba...- Dijo sonriente
-Lo mismo digo...- acoté.
-¿y cómo no enamorarme..? Eres hermoso, tu cabello rubio en forma de "tazón" despeinado, los ojos celestes hermosos que heredaste de tu madre y esa forma tuya de ser... tímida pero tan extrovertida a la vez...
Nunca supe que Altaír me miraba de esa forma... siempre pensé que solo me quería como amigo...
-Bueno... y... ¿Cómo no enamorarme yo de ti...?... tu nariz perfectamente curvada, que se pone colorada cuando hace frio, tu pelo rojo y lacio y finalmente... tus ojos... uno azul y el otro verde, me encanta la heteocromia* de tus ojos...- confesé.
-Nunca supe que te gustaba mi heterocromia... siempre pensé que te parecía raro... como a todos los otros...
-No... nunca me pareció raro... siempre me preció hermoso...- agregué
Tras decir esto, sonrío, me dio un beso y dijo: ¿Qué te parece si dormimos? Mañana será un largo día.
Dije que si con la cabeza, nos dimos las buenas noches y tras un beso nos pusimos a dormir abrazados.
****Idiota... me tomas como un signo de locura por todo lo que estás pasando y no entiendes que soy parte de ti, no puedo irme, siempre estuve acá, y siempre lo voy a estar... te voy a atormentar toda la vida... porque... yo soy.... Tu peor demonio.... ****
Estaba en un lugar muy oscuro, cuando escuché estas palabras... a lo lejos se podía ver una silueta oscura de un hombre, pero no podía identificar quien ni como era... simplemente era una sombra que me hablaba. Se movía como cualquier persona, parecía normal... pero su voz... parecía que me susurraba y parecía más como la de un hombre mayor con una voz muy ronca, como si tuviera un problema en la garganta. Con pavor pregunté:
-¿¡Quién eres!?
****Tus promedios en la escuela eran bastante altos. Sin embargo, resultas ser un idiota en la supervivencia, además todavía no te das cuenta de quién soy****
Quise correr en dirección a la figura, pero no podía ni siquiera moverme, parecía que tenía una parálisis de sueño.
****Ni lo intentes... te tengo bien sujeto imbécil****
No entendía a lo que se refería la sombra... por eso trate de buscar que era lo que me impedia moverme, pero no había nada.
-Te lo preguntaré una vez más ¿Quién eres?
****¿Por qué no vienes y lo ves por ti mismo?****
Una vez más trate de ir en dirección a la sombra, pero no podía. Algo seguía impidiéndome moverme. Una vez más mire a mí alrededor, pero esta vez sí pude ver que me retenía. Alrededor de mi abdomen había como un tipo de tentáculo negro, que impedía que mi cuerpo avanzara. Quede espantado al ver de dónde provenía tal extremidad. Detrás de mí había una criatura negra, bastante alta, con grandes ojos circulares blancos destellantes, no parecía tener boca y estaba recubierto de una sustancia/mucosa negra viscosa. Comencé a dar gritos desaforados en ese momento, mientras que la sombra que me hablaba emitía carcajadas siniestras. Por alguna razón empecé a ver todo negro otra vez, ambos seres, se desvanecieron. En un parpadeo estaba cayendo hacia la nada, solo sentía el viento en mi nuca. Mientras gritaba cerré los ojos tratando de que todo volviera a lo normal. Había servido. Acababa de despertar a un lado de Altaír, era de día ya. Y sentía un inusual ardor en el pecho. Al fijarme, noté que tenía tres largas cortaduras en mi pecho, que iban de pectoral a pectoral.
*NOTA: la heterocromia es la mutacion de la cromatura de uno de los ojos de un individuo, es decir, un ojo de un color y el otro de otro color.
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Dear Notes
Fiksi UmumLevi, un adolecente acomplejado por su forma de ser, tiene que enfrentarse a los desafios de un nuevo mundo. Mundo donde reina soberanamente la muerte en toda su pureza. Para sobrevivir a este futuro contrautópico, nuestro protagonista marginado rec...