Capitulo 6

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By Bill.

Me levanté de la cama algo somnoliento, sin duda me sentía muy cómodo para querer levantarme de las sabanas; huelo un aroma muy poco común proviniendo de mi prenda, eso hace que abra los ojos. Al instante la imagen de Tom se apoderó de mí mente. Anoche, su brazo rodeo mi cintura, eso no fue bastante normal. Pero tampoco quería darle importancia a ese tema.

Asome mi vista en la pequeña mesita de noche, ahí se encontraba un pequeño reloj digital marcando las 12:30 del medio día.

¡Rayos! Tom vendrá muy pronto y yo ni siquiera he lavado mis dientes.

Luego de maquillarme, me propuse limpiar un poco. Aunque no había tanto desorden. Más que nada acomode los libros de mayor a menor. Había varios autores que conocía a acusa de Livvy.

A continuación, me recosté en el sofá sin mucho que hacer. Está casa es tan silenciosa... yo no entiendo como Tom puede vivir así, ni siquiera tiene mascota para desaburrirse en sus días libres.

✴✴✴✴

—¿Bill?—oí preguntar.—Bill—zamarrearon de mi hombro con suavidad. Abrí mis ojos sin muchas ganas, hasta que lo ví de cuclillas frente a mi sonriendo de oreja a oreja.

—¿Qué hora es?—cuestione con voz ronca.

—Emm—observó su reloj de muñeca—4:20pm. Me retrase un poco, lo siento.

—Descuida.

—Y dime, ¿te aburriste mucho?

—Pues, creo que dormí en gran parte.—rió— ¿Qué traes en esas bolsas?—cuestione curioso al verle con dos bolsas de color marrón.

—Oh ya que lo mencionas, son para ti.

—¿Qué? Tom no es...

—Antes de que me sermonees,—me interrumpió—te aclaro que nos beneficiará a ambos, así que también es un auto regalo para mi.—le lance una mirada muy poco convencido pero acepte abrir la primera bolsa el cual era bastante grande. De ella saqué dos libros de cocina. Reí—en serio quiero alimentarme de comida casera.—comentó.

—Y la tendrás.—respondí sin dejar de sonreír. En la bolsa más pequeña saqué una caja mediana. Observe a Tom antes de sacar el contenido.

—Vamos, no es una bomba si eso piensas.

—No pensaba eso.—negué con la cabeza, aquello sonaba absurdo. Al abrirla, me encontré con un celular touch. Esos que se usan hoy en día, o al menos pude ver a Dante con uno de estos.—Oye, esto debió haberte costado mucho, no debiste.

—Nos servirá a ambos. Cuando esté en el trabajo te llamaré para ver cómo anda todo por aquí, o tú si estás con alguna urgencia.—Sonreí. Rodeé mi brazo en su cuello y lo apegue a mi, al principio se sorprendió ante el acto pero luego pude sentir como posaba su mano en mi espalda.

—Gracias por ser tan bueno conmigo. Prometo que te pagaré todo lo que haces por mí.

—Ya deja de agradecer. En serio, ya comienzas a fastidiarme. Mejor prepara algo de comida—lo solté de golpe.

—¡Si!, Ya me estaba aburriendo no hacer nada aquí.—Tome los libros y corrí hasta la cocina.

Lo primero que hice fue revisar la heladera, y los estantes. Pues si tenía mercadería, tome el primer libro el cual decía "Cocineros principiantes" comencé a ojear cada página, para tener de título "principiantes" se veía difícil cada una de estas recetas. En fin, opte en hacer un pan de carne, no se veía tan difícil, y por lo que ví en el refrigerador hay suficiente carne picada.

Beso de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora