Capitulo 8

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-Woah, ¿acaso me he equivocado de casa?-lo quedé mirando perplejo. Sus ojos azules hipnotizaba a cualquiera.

-No lo sé.-conteste bajando la mirada temeroso.

-Aquí vive Tom, ¿verdad?-asentí con la cabeza-Entonces no me he equivocado de casa. Creí que se había mudado. Por cierto me llamó Kyle, soy un amigo.-extendió su mano en forma de saludo. Acepte por educación.

-Soy Bill.

-Un gusto.-el ambiente se mantuvo en un incómodo silencio, hasta que decidió hablar nuevamente- ¿Y bien? ¿Me dejarás pasar?-preguntó abriendo los ojos a sobremanera y su sonrisa se ensanchó, dejándome ver sus parejos dientes adornando en su labio un piercing como el que tenía Tom. Causaba escalofríos lo confianzudo que aparentaba el tal Kyle.

-Tom no está.-Comente de inmediato para que decidirá venir mañana. Ya era media noche, y no me iba a fiar de un extraño.

-¿Y? Puedo esperarlo. ¿Acaso tengo cara de secuestrador o ladrón?-se apuntó al rostro con su dedo índice-tengo un rostro angelical.-se me escapó una risita ante eso. Su mirada era insistente y afuera hacia frío como para que este esperando. Y según Tom, llegará tarde. Me di por vencido y lo dejé pasar.

-Adelante "rostro angelical"

El tal Kyle se acomodó como si fuera su casa; se quitó la chaqueta de cuero y la colgó en el perchero. Su músculosa negra me dejaba ver todos los tatuajes que traía en ambos brazos. Eran muchos, el cual a simple vista no le veías forma y mucho menos el significado de ellos.

Lo ví sentarse en el sofá tomando el bol de palomitas.

-¡Oye esos son míos!-reclame. El sonrió malicioso. Golpeó el sofá con su mano libre.

-Ven, y comamos juntos. Se ve que necesitabas compañía.-me senté a su lado si verle de otra.-¿y quién eres tú en la vida del reyT?

-¿ReyT?-arrugue mi ceño al no entenderle.

-Así lo apodan a Tom.

-Oh, pues no quiero hablar de esto y mucho menos contigo, no te conozco de nada.

-Vale, vale. Buen punto-se llevó un puñado de palomitas a la boca. Ahora podía verle con más atención, tenía rasgos finos, su cabello negro hacia que sus ojos azules resaltarán aún más. Y si mal cálculo, debe tener casi mi edad.-¿Eres un pariente lejano o algo así? ¿hace cuanto estás aquí conviviendo con Tom?- su voz grave me sacó de mis pensamientos

-No, no somos parientes. Y estoy aquí hace semana.-sus ojos casi salen de su sitio.

-¿Qué? Esto es rarísimo.-dijo tratando de entender la situación.

-¿Qué cosa?

-Que reyT le este dando hospedaje a alguien sin nada a cambio. ¿O a caso tú trabajas para él?

-No, no trabajo para él.

-Vaya...En fin, supongo que no me dirás de dónde te sacó ¿verdad?

-Estas en lo correcto ojos claros.

-Bien, respeto eso. Hablemos de algo para pasar el tiempo, ¿cuantos años tienes Bill?

-18, ¿tú?

-19. ¿Y has terminado el secundario?

-No, ¿y tu? Se supone que a los 19 debes estar en la universidad o con algún empleo ¿no?

-Pues si eres un rebelde como yo no le das importancia al estudio. Repetí dos años seguidos por escapadas del colegio. Hasta que un día tuve un buen regaño de parte de mis padres con querer desheredarme si no terminaba con un gorro ridículo de graduación y un estúpido diploma. Así que...aquí estoy, siendo el mejor promedio y el segundo con mejor asistencia. Realmente quiero largarme de una puta vez.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2016 ⏰

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Beso de ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora