La mascota de Niall Horan

Maggie Palvin

Maggie Palvin una chica de 17 años que acaba de lograr conseguir su emancipación y graduarse de la secundaria, es muy hermosa con su liso y largo cabello rubio ceniza piel blanca y sedosa ojos verdes color esmeraldas penetrantes y cautivadores en los que cualquiera podría perderse estos ojos están enmarcados con una largas pestañas que se rizan hacia arriba su nariz era pequeña y perfilada y sus labios rojos y carnosos eran los labios que todo hombre desearía besar por horas y horas sin parar, estos ocultaban una hermosa hilera de perlas blancas y brillantes que tenía como dentadura, la línea de su mandíbula era fina haciendo lucir su perfilado rostro delicado y hermoso, su cuerpo es el que toda mujer desea y envidia no importaba la prenda que usara sus poderosas curvas se hacían notar a gritos su estatura no pasaba de los 1,63 metros el tamaño ideal para una chica ideal, gracias a estos hermosos rasgos ella era una chica codiciada por los hombres pero rechazada por las mujeres debido a su gran envidia sin embargo a Maggie eso no era algo que le importara desde que murieron sus padres y tuvo que quedarse en ese horrible orfanato su único objetivo era salir de ese horrible lugar por suerte siempre fue muy estudiosa y muy aplicada y responsable a su trabajo en el restaurant de los viejos Lookpens a ahorrado mucho dinero y por fin saldría de ahí.
En este momento se encontraba limpiando el largo mesón de mármol rojo pulido del restaurant con un trapo ligeramente húmedo lo pasaba de un lado al otro reiteradas veces para asegurarse de que todas las migajas de comida y restos sean limpiados
-¿porque ya no te vas? - dice la señora de unos 66 años con cabello castaño liso y corto su estatura era pequeña y tenía un aire de los años 50 o 60 su cintura estaba recubierta con un delantal azul marino y en su rostro tenía su típica expresión tierna
-no descuida termino de limpiar y me voy no te preocupes- aclara Maggie y luego suspira pacíficamente pero un poco cansada igual
-vete ya - la señora mayor suspira- has trabajado sin parar desde los 14 años ya vete mañana será un día muy importante - dice la señora refiriéndose a que ella por fin sacaría todas sus pertenencias del orfanatorio para ir al pequeño departamento que había rentado con su duro esfuerzo y trabajo
-vengo mañana temprano- dice ella y sonríe pero la señora Lookpens solo se cruzo de brazos y frunció el ceño
-olvídalo tienes el día libre-dice en tono de poco amigos y enseguida Maggie bufeo y abre la boca para protestar pero la señora Lookpens no la deja ni pronunciar la mas mínima palabra
- y no quiero protestas, has trabajado sin parar durante años solo estudias y trabajas nunca sales nunca te diviertes te graduaste hace dos días y conseguiste tu emancipación ayer, y tú haces como si nada - Maggie la ve y alza ligeramente la comisura de sus labios formando una pequeña sonrisa triste
-¿que mas puedo hacer? No tengo padres ni familia solo me tengo a mi no tengo dinero para pagar la universidad y solo estudiando y trabajando todo el tiempo podre conseguir una beca y mantenerme a mí misma, yo no nací para ir a fiestas ni nada por el estilo - la señora Lookpens solo bufo rindiéndose y envolviendo en sus brazos a la joven chica
- siempre nos tendrás a mí y a Jerry (el señor Lookpens) -Maggie corresponde al abrazo y también envuelve en sus brazos a la dulce señora
- lo sé y agradezco eso, pero debo aprender a hacer las cosas yo sola- Maggie se aleja un poco de los brazos de la señora Lookpens y le sonríe dándole seguridad
-ahora debo irme ya es tarde -dice Maggie y la señora Lookpens asiente con la cabeza devolviéndole la sonrisa, Maggie procede a quitarse el delantal azul marino para dejarlo en el mesón que previamente había limpiado va a la guindalera donde dejo su viejo saco para protegerse del frio de Reino Unido y su bolso de tela de medio lado abre la puerta de la entrada del restaurant haciendo sonar la campanilla y agitando su muñeca con la mano extendida a la dirección de la señora Lookpens como señal de despedida y esta responde de la misma manera. Al salir ella siente como la brisa fresca golpea contra su rostro y agita su cabello despeinado que se encontraba suelto, ella da un gran suspiro con los ojos cerrados, con sus manos se coloca el abrigo y empieza a caminar por la acera solitaria, el cielo ya estaba tornado oscuro y se encontraba nublado ella camina normalmente por la cera de concreto grisácea una que otras personas pasaban por su lado caminando. Ella oye cómo se acerca el estruendo de unas llantas  acercándose a toda velocidad se siente un poco asustada y apresura el paso por el rabillo del ojo observa como una camioneta hybrid es conducida violenta y abruptamente por un grupo de adolescentes borrachos ellos se asoman por la ventana y ella logra distinguir a los idiotas que eran sus compañeros de secundaria, ella agradece a que ya no tiene nada que ver con esas horribles personas y sigue caminando tratando de cubrir su rostro para que no la reconozcan sin embargo todo intento es en vano ya que uno de los chicos la reconoce y pide a gritos que paren el auto el chico castaño que iba manejando torpemente detiene el auto en seco haciendo sobresaltar a Maggie
-hola preciosa - dice uno de los chicos bajando de la camioneta este era rubio con ojos azules típico chico de secundaria popular y con una hermosa novia, este chico obtenía en sus manos una cerveza que iba por menos de la mitad
-sabes siempre me gustaste-se acerca tambaleándose hasta Maggie y enredando sus palabras por lo ebrio que estaba ella ignora su presencia y trata de seguir caminando sin embrago otro de los chicos se bajo del auto y la acorrala cerrándole el paso
-¿adónde vas preciosa?- pregunta otro chico de cabello negro también obviamente ebrio
-déjenme en paz - dice Maggie firme pero aun así se podía notar el miedo y la inseguridad escondida en su voz
-Ven hermosa vamos a divertirnos - dice el chico rubio
-no te atrevas a tocarme!- dice Maggie alzando la voz y todos ríen de un minuto a otro sale una chica alta y rubia de ojos cafés y vestido rojo corto pero esta no estaba ebria al contrario estaba sobria y molesta
-que haces con esa!- chilla aquella chica con rabia
-hay cállate Cintia - grita el chico rubio a la que Maggie había identificando como su novia
-no me callo y si no subes y nos vamos ahora mismo al auto se lo diré a mi papa y adiós vacaciones de Acapulco - dice la chica rubia Cintia, Maggie pone los ojos en blanco sabiendo que ella siempre había sido una niña consentida de papi el chico gruñe y la mira con odio luego dirige su mirada nuevamente a Maggie para tomar su rostro forzadamente entre sus manos apretando sus mejillas y al forcé depositar un brusco beso en la comisura de sus labios ella se separa de él bruscamente y golpeo la mejilla del chico contra su palma lo más fuerte que pudo para luego salir caminando rápidamente de allí estaba a punto de cruzar la calle que llevaba a la otra acera de concreto pero una manos sujetan su muñeca ella voltea esperando ver a aquel fastidioso chico rubio pero al contrario se encontró con aquel fino y pálido rostro de la chica teñida de rubio claro
-hey zorra!- chilla Cintia
-¿oye que quieres? ¿déjame si? -la rubia ríe sin gracia ante las palabras de Maggie
-se que te gusta MI novio solo te digo que tu no me llegas ni a los talones huerfanita - Maggie se logra soltar de su agarre de un tirón y la mira con asco
-primero muerta antes de estar con un tipo como tu novio y si soy huérfana y no tengo dinero pero por lo menos tengo dignidad y eso me hace más valiosa como persona que tu -Maggie la mira nuevamente con lastima mientras que la rubia mira con odio a Maggie, Maggie solo gira sobre sus talones dispuesta a cruzar la calle pero la chica rubia no se resigna a quedar humillada y toma a Maggie nuevamente de la muñeca Maggie intenta zafarse provocando un forcejeo entre ellas, Maggie ya harta da un ultimo tirón con todas sus fuerzas logrando zafarse del agarre de la rubia pero desequilibrándose ella apresura el paso cruzando la calle sin siquiera ver a los lados de esta o fijarse si venia un auto. Lamentablemente una camioneta iba con toda seguridad pasando al momento del desequilibrio de Maggie sin el mas mínimo tiempo para frenar el cuerpo de Maggie choca contra la camioneta ella rueda por la tapa frontal y el cristal del retrovisor partiéndolo, la gravedad toma su curso y el cuerpo cae al pavimento de la calle ella siente un dolor profundo apoderándose rápidamente de su cuerpo sentía que sus huesos se rompían uno por uno y no tenia control sobre su cuerpo sentía como la sangre trataba de circular pero terminaba drenándose por sus heridas recientemente hechas rápidamente oye gritos a su al rededor y empieza a ver todo borroso el dolor era insoportable pero no tenía el control ni siquiera para quejarse sollozar o aunque sea soltar una pequeña lagrima, ella siente como las parcas de la muerte se acercan regocijadas por el accidente y susurraban cosas en su oído, lentamente todas las luces borrosas van perdiendo su brillo y todo se torna oscuro sin embargo los murmullos gritos y sonidos continúan unos minutos hasta que queda completamente inconsciente; el hombre que conducía la camioneta de aspecto rustico sale con una preocupación notable en su rostro y mientras todos se acercaban al cuerpo moribundo de Maggie la chica rubia Cintia se alejaba asustada con miedo a que la culparan de algo ella corre aterrada hasta los chicos y ellos la miran muy nerviosa y asustada
-¿que paso contigo?- le pregunta burlón uno de los chicos con cabello liso y negro
-na-nada - tartamudea y se sube torpemente a la camioneta en la parte trasera luego se sube el chico rubio "su novio"
-te ves nerviosa bebe-aclara descaradamente el chico rubio y la chica lo fulmina con la mirada
-ya les dije que nada joder! No paso nada vámonos ya-chilla furiosa y el chico que previamente conducía arranca a toda velocidad haciendo marcar las llantas en el pavimento y haciendo rugir el motor dan la vuelta el U en la misma calle, aunque no debieron porque era una calle de una sola dirección pero el alcohol siempre vuelve estúpidos a los adolescentes y se van sin responsabilidad alguna de lo que acababa de suceder.