The Division

Capítulo 4

Me desperté con la boca seca y mucho dolor de cabeza. No me acordaba de casi nada de lo que había pasado la noche anterior. Me acordaba de estar en un local celebrando mi cumple, luego salirme fuera a tomar aire y después cero.

Estaba pensando en todo eso cuando me di cuenta de una cosa y se me paro el corazón. No estaba en mi casa. No estaba en mi habitación. Ni si quiera sabía donde coño estaba. Empecé a asustarme mucho. Me levanté de la cama de un salto y corrí hacía la puerta que para mi desgracia estaba cerrada.

Mi respiración se aceleró, mis manos empezaron a temblar y mis ojos se llenaron de lágrimas. ¿Cómo había acabado así? ¿Me habían drogado y secuestrado?
Por mi cabeza empezaron a pasar toda clase de ideas.

Me pasé una hora intentando encontrar una salida y otra hora llorando. Hasta que por fin escuché pasos acercándose y voces de dos chicos hablando.

Me incorporé rápidamente de la cama y me puse en una posición de defensa aunque no tenía nada que hacer contra dos hombres. La puerta se abrió y aparecieron dos chicos de mi edad o puede que un par de años más. Me miraron sorprendidos.
-¿Qué se supone que estas haciendo?- dijo uno de ellos divertido. El otro simplemente me miraba serio. No contesté.Simplemente me quedé ahí parada. Como una tonta.
-No vamos a atacarte así que relaja fiera.- habló el otro con sarcasmo.
-¿Qué hago aquí? ¿Quienes sois? ¿Por qué me habéis secuestrado?- las preguntas salían de mi boca una tras otra.
-En primer lugar no te hemos secuestrado - habló de nuevo el chico que parecía divertido con la situación ¿Es que siempre estaba sonriendo?Pensé - y en segundo lugar no nos corresponde responderte a todas esas preguntas. Síguenos y te llevaremos con la persona que se encargará de explicártelo todo. - siguió hablando.

-No pienso irme a ningún lugar con vosotros antes de saber donde estoy y que es lo que hago aquí- dije con determinación cruzandome de brazos. -Además ¿Qué es lo que te divierte tanto sonrisas? -estaba molesta por esta situación pero por algún motivo ya no me sentía en peligro. Me sentía como en ¿casa? ¿ Es eso posible?

El chico soltó una carcajada
- ¿Sonrisas?¿En serio? Venga síguenos Amber- No sabía de donde me conocían pero mis opciones eran seguirles o quedarme en aquella habitación sin salida y sentía que si pasaba otra hora encerrada me volvería loca por lo tanto decidí aceptar.

Me guiaron por pasillos largos con grandes ventanas que permitían ver un precioso bosque. Aquello parecía un castillo antiguo y precioso. Llegamos a una gran puerta de madera y los chicos se pararon en frente de esta. -Entra, te están esperando. Luego te enseñaremos todo el lugar.- dijo el chico sonriente. Mientras el otro seguía igual de serio sin pronunciar palabra alguna. Espera había dicho ¿ enseñaremos el lugar? ¿Es que pensaban que me iba a quedar aquí? Pensé , sin embargo no dije nada. Solamente asentí.

Toqué la puerta y tras escuchar un "adelante" entre lentamente por miedo a lo que me podía llegar a encontrar ahí.

Era un despacho con grandes estanterías de madera repleta de libros que parecían muy antiguos, en el centro había una gran mesa de madera y detrás de esta estaba sentada una mujer de unos 50 años.
-Buenos días Amber. Me llamo Adaline Brust. Soy la directora de Light Academy. Tendrás muchas preguntas. Por favor toma asiento.- ¿Una academia? Intentaba buscarle algún sentido a todo eso pero no podía.
Me senté en un sillón de cuero y le miré fijamente a aquella anciana.
-¿Qué hago aquí Mrs Brust?- dije tras acomodarme.
-Amber voy a contarte una historia y quiero que me escuches atentamente y sin interrumpirme. Cuando acabe espero que no reacciones mal.- Dijo mirándome muy fijamente con sus ojos color miel. Me asusté un poco al escucharla. ¿Por qué iba a reaccionar mal?

Sin darme tiempo a responder empezó a relatar la historia con la mirada aun fija en mi.

-Hace mucho había un gran imperio muy poderoso. Lo llamaban el imperio de la luz. El rey de aquel majestuoso imperio se llamaba Arthur Windsor. Su reino se dividía en 5 bosques. Uno de ellos era el bosque real donde vivía él mismo junto a toda la familia real y los que le servían . Y los otros cuatro eran ocupados por los seres mágicos de la luz.
Dependiendo del bosque en el que nacían tenían unos poderes u otros. Los únicos que reunían todos los poderes juntos eran de la familia real.
Pero el hermano menor del rey, Benjamin Windsor estaba sediento de poder y celoso de su hermano mayor por ocupar el trono de su padre.
Por lo lo que hizo un pacto con el rey del imperio de la oscuridad a cambio de ser poderoso. Produciendo así la era de la división del gran imperio.