A pesar de haber soñado con mis padres al despertar no era capaz de acordarme de sus caras aunque si que estaba segura de que en el sueño las había visto.
De bastante mal humor pero aún con decisión me levanté de la cama para ir a vestirme. Hoy era mi primer día de clases y por la tarde mi primer entrenamiento.
Me costó un buen rato encontrar mi aula. Al parecer eramos los mayores de la academia. Agradecí ir con los chicos en la misma clase ya que no me veía en condiciones para entablar conversaciones y hacer amigos nuevos.
Lo raro es que ese día no llegué tarde. Al entrar me di cuenta de que los chicos no habían llegado aún y solo habían un par de chicos sentados en las mesas del final. Por lo que opté por tomar asiento y esperar la llegada del profesor.
Estaba jugueteando con mis dedos, mirándolos como si fuera la cosa más entretenida del mundo cuando sentí una presencia delante de mi. Levanté la vista y vi a una chica cruzada de brazos y mirándome mal.
-¿Tienes algún problema?- le dije de mala manera. No era muy simpática por las mañanas y si a eso le sumas la rabia que me daba que la gente me mirará mal no era aconsejable acercarse a mi.
-Sí. De echo tú eres mi problema - dijo con voz irritante. Por su apariencia diría que era una de esas chicas mimadas que se creían que tenían a todos a sus pies. -Estas en mi sitio. Te lo diré una sola vez : LARGO. - siguió hablando y lastimadome los tímpanos.¡Por dios! ¿Es que tenían que existir zorras malvadas y sin cerebro hasta en otras dimensiones?
Las personas que había entrado a la clase nos miraban curiosas. ¡Cotillas!-No veo que ponga tu nombre por aquí. Y te diré otra cosa yo, muñequita , no me intimidas así que no pierdas tú tiempo y buscate otro sitio.- dije mientras me apollaba en el respaldo de la silla y me cruzaba de brazos para demostrarle que no pensaba moverme de ahí.
-Ya has escuchado a la princesa. Largo muñequita - dijo divertido un chico usando el apodo que le había puesto a esa barbie. Y al girarme me di cuenta de que era Caleb. El rubio que conocí ayer. La clase estalló en carcajadas y la tonta que tenía en frente me miró como si quisiera matarme. Seguramente eso mismo quería hacer.
-Andate con cuidado. - susurro con los dientes apretados y se fue al final de la clase.Caleb se sentó a mi lado y me sonrió.
-Tú primer día de clase y ya te estás metiendo en líos.- bromeó. La verdad es que me caía bien. El poco tiempo que había pasado con él me había dado cuenta de que era un chico que siempre estaba alegre y dispuesto a hacerle reír a cualquiera.
-Quien coño se cree esa zorra. - dije mirando en su dirección. Mi mal humor seguía presente.
-Amber, no es por ofender pero no te aconsejo meterte con ella. Es una de las alumnas que mejor maneja sus poderes y puede llegar a ser bastante hija de puta- dijo Aiden al llegar y sentarse a mi otro lado. Siendo totalmente sincera no me importaba lo buena y poderosa que era. Conocía a chicas así. Las que se creían las diosas de la academia. Y bueno... del mundo entero. Las que pensaban que por tener padres ricos podían tratar a la gente de la peor manera. Las que pensaban que eran superiores.-Dímelo a mi - masculló Caleb borrando su preciosa sonrísa.
-¿Y eso?- pregunté curiosa.
-Bueno... el año pasado teníamos una especie de relación...- empezó a hablar Caleb pero fue interrumpido por la carcajada de Aiden.
-Con "una especie de relación " se refiere a follar en los baños de la academia. - dijo este y yo solté otra carcajada sin poder evitarlo.
El rubio le fulminó con la mirada y siguió con su relato. -Bueno, lo que fuera. Y cuando me dijo que quería algo más y yo le rechacé se volvió loca. No se ni como pero se golpeó ella sola y le dijo a todo el mundo que había sido yo. Casi me echan de la academia.- termino de contar con rabia y rencor echando una mirada en su dirección.
Me quedé bastante asombrada pero no iba a asustarme una muñequita como ella.
-Me importa una mierda como sea. No pienso dejar que me trate como si fuera inferior a ella.- dije aún enfadada.
Aiden iba a decir algo pero el profesor entró en la habitación.
ESTÁS LEYENDO
The Division
Fantasy¿Crees en el destino? Yo no lo hacía hasta que la vida me demostró de la forma más cruel posible lo que el futuro tenía preparado para mi... *** "Nuestras vidas están escritas pequeña, nadie puede cambiar el destino."