pasada de copas

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Termine mi botella de vodka y me dispuse a salir de el bar.

-Sara quiero ir a casaaa-estaba realmente ebria.

-¿podrias callarte? Me tienes cabreada, estas pasada de copas.

-llevame a casa,  mi esposo me espera-digo riendo de lo ebria que estaba.

Entramos en el auto y ella condujo hasta mi casa.

Tomo su teléfono y eso fue lo único que recuerdo de esa noche.

***

Abrí mis ojos y Dani estaba ahí mirándome como un maldito psicópata.

-Te juro estuve apunto de sacar mi arma y matarte-digo y le doy un zape.

-buenos días cariño-dice y deja un casto beso en mis labios.

-buenos días ratoncito-sip ese era mi apodo, le gusta el queso,  y eso se me ocurrió.

-Jane viene en unos minutos-asenti y me levante, pero unas nauseas me invadieron y salí corriendo hacia el baño,  al llegar me apoye en el inodoro y mis jugos gástricos salieron de mi boca, Dani tomo mi cabello para no ensuciarlo.

Nadie me cuida más que el, eso me demuestra su amor hacia a mi, rstaba tan mareada que no podía ducharme sin caerme, me metí en la bañera y adivinen quien me ayudo a higienizarme, Dani tomo una esponja y la paso por mi cuerpo,  cada lugar de él, salí de la bañera y el me rodeo con una toalla.

Me llevo al armario y me ayudo a vestir.
Ya vestida me di la vuelta y el estaba ahí sonriendo,Camine hacia el y lo abrace.

-gracias- besé sus labios y lo volví a abrazar.

Nadie había hecho algo así por mi,  mis resacas me las curaba yo, nadie se había desvelado cuidando mis pesadillas y gripes.

-Amor, tendrás que acompañarme a la empresa, Jane dijo que vendría mañana, para darnos un poco de espacio dijo que se quedaría en un hotel- asentí apenada.

Luego de casarnos el abuelo de Dani se jubiló y le dejo una empresa gigante y muy exitosa.

Y yo por mi lado comencé mi plan de dejar el negocio, así que las cuentas y todo las llevaban mis tíos e Ian, me habían dejado suficientemente espacio para poder pasar tiempo de casados, aunque sólo llevaba unas cuantas horas me sentía libre, pronto se aproximaba nuestra luna de miel en México y necesitaba estar serena.

Tome mi bolso y bajamos juntos. Jane estaba en New York, un viaje de negocios y eso me alegro mucho, más que se quedara en un hotel muy lejos de poder criticar mi relación con Daniel.

Entramos en el auto y tome la mano de Dani, mientras el conducía.

-Dani sonrie-digo tomándonos una foto,  siempre quise hacerlo con logan, pero porque no intentarlo con Dani.

Lo subí a mi Snap recibiendo muy pronto muchos mensajes felicitandome por mi matrimonio uno que otro hater y mensajes sobre trabajo en la agencia.

-No sabes cuan perfecta eres-dice haciéndome sonrojar, quería a Dani, quizás no de la forma que quería a logan, pero si lo quería y eso hacia que nuestra relación fuera fuerte.

Llegamos a la gran empresa y yo baje de ella, el olor a café inundó mis fosas nasales, busque con la mirada de donde provenía ese olor y lo encontré en un pequeña cafetería de la esquina.

-Iré por un café-le digo a Dani el cual se encuentra hablando por teléfono.

-No has desayunado, yo te acompañare- dice mientras guarda su móvil.

La hija del mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora