Capítulo 59

135 7 0
                                    

El viaje fue largo pero esta vez no fue cansado. Fue tranquilo, con la mente pensante en Gianluca y en el futuro que me espera con él, es lo que mantenía ahora más fuerte que nunca.

**: Hola.

Esa voz, ese perfume, no quería regresar a ver por el medio a lo que pasara. Pero miedo a que si sabía que era solo producto de mi imaginación.

**: Hola soy tan fácil de olvidar.

Trataba de girar a ver quién era pero no podía, solo me quede estática ante sus palabras.

**: Yo no te he olvidado, sigues aquí donde alguna vez mi corazón te rechazo.

No sé qué pasaba trataba de regresar a ver pero no podía, me estaba comenzando a desesperar.

Cristina: Hija, hija, hija, despierta.
Andrea: -De golpe sentí que mi cuerpo reacciono ante el llamado de mi madre, totalmente sudada en mi cama- ¿Qué paso?
Cristina: No se, vi que hablabas a solas y pensé que me estabas llamando, que clase de pesadilla tienes te está haciendo mal.
Andrea: No se desde hace días las tengo y no logro ver a la persona que me está diciendo que me extraña, que me necesita.

Estaba angustiada con ese sueño.

Cristina: Vamos a Matricularte a la Universidad mejor.
Andrea: Si, ahorita me baño y nos vamos.

**: Te necesito.
Andrea: ¿Quién está ahí?
**: Déjame explicarte todo.
Andrea: -Saque ligeramente la cabeza de la ducha.- No puede ser. ¿Tú qué haces aquí? ¿Cómo entraste?
**: Yo estoy en tu corazón y en tu mente.
Andrea: No, no, no, ¿Cómo entraste? Lo hiciste por el balcón verdad.
**: Sólo recuerda que TE AMO.

¿Qué me estaba pasando? A estas alturas pensando en él. No puede ser, debe ser la falta de Gianluca o la altura que me está afectando.
Salí del baño mirando a mi alrededor que no me sorprendiera, la presencia de... Mejor dejo eso atrás.
En el auto.

Cristina: Se que no desayunaste y te traje estás frutas.
Andrea: Gracias mami, si me estaban haciendo falta.
Cristina: Me olvide la radio, ya vengo por ella.

Apoye mi cabeza, saboreando la deliciosa manzana, cerré mis ojos.

**: Hola:
Andrea: Ya basta, sal de mi mente.

Abrí los ojos y mi delirio me llevo a volverlo a ver de nuevo esta vez a fue fuera del auto.
Como sea tenía que dejar de pensarlo. Parpadeaba una y otra vez para que desapareciera pero nada seguí allá fuera, con su rostro lleno de esperanzas de lo que lo viera.

Piero: Sal por favor.
Andrea: No, tú no eres real. Necesito descansar eso pasa.

Salí del auto, todo era producto de mi imaginación; hasta cuando me agarro el brazo.

Andrea: No puedo creer me estoy volviendo loca.
Piero: No estás loca, aquí estoy yo. Siénteme. –Cogió mis manos y los paso por mi rostro.
Andrea: -me solté de inmediato- ¿Qué haces aquí? No, no, no, ya estoy mal.
Piero: Vengo a decirte la verdad. Ignazio me conto lo que hizo Gianluca y no puedo permitir que esto pase.
Andrea: ¿Qué estás buscando? Verme destruida, porque no me dejas ser feliz, déjame en paz.

Piero se acerco a mi rostro lo acarició, estaba a punto de hacer lo imperdonable.

Andrea: No. Todo lo que estás haciendo no está bien; te duele verme feliz.
Cristina: Hija, ¿Qué está pasando?
Andrea: Dime Madre que estoy hablando sola, ¿Por favor?
Cristina: No hija estás hablando con Piero *sonrío* soy su admiradora, me alegra que ya esté mejor.
Piero: Gracias.
Cristina: Pase, le invitaré a desayunar si me lo permite.

Yo solamente veía con asombro la actitud de mi madre, como podía hacerme esto. Y lo consiguió Piero logro entrar por la puerta grande sin necesidad de hacer nada. Grandioso.


Andrea: La Historia de un Amor - con Piero Barone de IL VOLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora