Capítulo 70

147 8 0
                                    

Hoy era el día de la sorpresa que le tenía preparada a Piero, no era su cumpleaños, ni mucho menos un día para celebrar solamente era domingo un perfecto domingo del mes de Agosto.

Camila: Mamá los gemelos me están molestando y no me dejan dormir.
Andrea: Niños, mejor vayan a vestirse.
Camila: Tan temprano.

Subí hasta arriba, entre junto con Camila a su cuarto y le conté lo que iba a suceder.

Andrea: Y esa la sorpresa que le tengo a tu padre.
Camila: No lo puedo creer, al fin los conoceré. Enseguida me visto.

Salí del cuarto de Camila y llegué a la habitación vi dormido a un hermoso ángel, lo admire por un momento, cuanto lo amaba era tan indescriptible.
Llegué a la habitación de los gemelos estaban todo hecho un desastre.

Andrea: Kevin y Michael que hicieron, aquí exploto una bomba nuclear.
GB: Es que yo quería poner esto y él no quería entonces sacamos toda la ropa.
Andrea: Bueno juguemos el que acaba de limpiar el cuarto último lava los platos.
GB: NOOOO, solo tenemos cuatro años.
Andrea: Bueno parece que les ganaré.

Entre risas íbamos arreglando el desastre nuclear.
Después de vestir a los gemelos fui directo al cuarto está vez era mi turno.

Piero: Amor, despierta tan temprano es domingo, ven acuéstate a mi lado y hagamos el amor.
Andrea: TE AMO pero no puedo tenemos visitas.
Piero: Tan temprano.
Andrea: Es algo especial por eso.
Piero: Especial, no me acuerdo que sea el cumpleaños de alguien.
Andrea: Vístete es una sorpresa.
Piero: *río* hace tiempo no escuchaba esa palabra.
Andrea: Después de tantas sorpresa que me has dado te mereces esto y más. Lo pensé durante meses y por fin supe que hacer.

Nunca olvidaré su rostro, tan tierno, tan especial, él era perfecto para mí.

Andrea: Llego la hora familia.
Piero: mmmmm que rico huele.
Andrea: Con mucho amor para ti.
Piero: Hermosa sorpresa.
Andrea: *reí* no esa no es la sorpresa. Tu sorpresa llegará en menos de 10 minutos.
Piero: Ok, tengo que cerrar los ojos.
Andrea: No se me había ocurrido, claro.

Y sonó el timbre. Camila sabía lo que iba a suceder y fue la primera en bajar corriendo las escaleras.
Luego muy tranquilamente lleve a Piero hacia la puerta, los niños estaban todavía arriba pero con un grito de Camila bajaron automáticamente.

Andrea: LISTOS.

Camila abrió la puerta y yo lentamente destape los ojos de Piero, que duro segundos hasta reconocerlos.

Piero: Papá, Mamá.

Un abrazo de mucha ternura invadió a Piero quién no paraba de llorar.
Todo este tiempo nunca los vio por estar conmigo, por darme lo mejor, por verme feliz, los había descuidado totalmente. Cuando vi la fotografía en mi escritorio de Piero y los niños, en ese momento supe lo que tenía que hacer. Fue muy difícil al comienzo Ignazio había perdido sus contactos, tuve que esperar que Piero se iba los sábados con los niños al parque para rebuscarle sus cosas; hasta que al fin de dos meses de búsqueda encontré en baúl.
Me llevo días localizarlos hasta cuando los conseguí. Quería que Francis y María estuvieran pero por motivos de estudios y familiares no pudieron, cuando escuche su sí de inmediato llame a la primera aerolínea para comprar sus boletos no me importaba el costo quería ver a Piero feliz, él me ha dado todo y ahora era mi turno de sorprenderle.
Se me hizo difícil la comunicación no sabía Italiano, pero pudimos hacer llegar el mensaje que era lo importante.
En toda la cena Piero y sus padres hablaron sin parar en Italiano, yo y los niños estábamos muy sorprendidos no sabíamos tal idioma.

Después de una cena un poco desentendida.

Camila: Lo siento debo retirarme. Con permiso.

Muy educadamente se retiró pero vi en su rostro que nada estaba bien.

Andrea: La Historia de un Amor - con Piero Barone de IL VOLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora