Capitulo 35

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Francisco: A ver siéntate hija, creo que esto es él pánico a volar.
Andrea: No papá no es eso tienes que entender.
Francisco: Shhh.
Azafata: Aquí tiene el medicamento y el agua.
Francisco: Gracias Srta.  te lo tomas, te sientas y te tranquilizas, ok.

Mi padre ya no me miraba normal me asustaba esa mirada así debe reprender a los de la marina.
Cogí aire y me senté, la azafata me puso el cinturón con una cara de espanto.

Andrea: Gracias.

Mi padre me dio la medicación seguido del agua, estaba más amarga de lo normal esa pastilla que casi la escupo de lo feo que sabía.
Cuando la pastilla hizo efecto me tranquilice respire hondo y mire hacia el cielo azul que sobrevolábamos era increíble lo maravilloso que era este mundo.

Andrea: Lo lamento tanto papi, no fue mi mejor reacción.
Francisco: Descansa eso te ayudara.

Mire hacia la ventana cuando el medicamento me hizo efecto cerré mis ojos y sentí un gran alivio.

Francisco: Mi vida levántate.
Andrea: -Abrí de par en par los ojos-- ¿Qué paso?
Francisco: Necesito que te pongas el cinturón el avión va aterrizar.

Mire hacia la ventana una magnífica ciudad caía bajo ella, toda iluminada me fascine con tanta belleza, se veía tan hermosa Roma de noche.

Al bajar las maletas después de la revisión de las maletas en medio de una multitud divise un rostro conocido.

**: Aaaaaaah mamma mamma mia es Gianluca Ginoble, aaaaah vamos a pedirle un autógrafo.
Francisco: Y ese quién es.
Andrea: Según la niña que hace un rato me rompe los tímpanos es Gianluca Ginoble.

De inmediato capte el mensaje, no puede ser tanta casualidad junta, no, no, él no tiene porque venir, no, sentí mi corazón acelerarse.

Francisco: Ese es el famoso que te hizo semejante canallada verdad.
Andrea: Ya no importa, vámonos tengo sueño.
Francisco: Que hermosa es Roma de noche.
Andrea: Camine papá.
**: Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah me dio un besito en la frente, nunca me lavare.

Quería ahorcar a la niña no me ayudaba con sus gritos y veía cada vez la puerta más lejos, parecía una horrenda pesadilla.

**: Aaaaaaaaaaaaaaah mira mami que lindo está con su novia.

Mis ojos se pusieron en blanco, no podía creer que escuchara todo lo que pronunciaba esa niña.

Andrea: Porque justo ahorita los taxis están llenos.
Francisco: Hija ya vuelvo me urge un baño.
Andrea: Está bien te acompaño.
Francisco: Al baño?
Andrea: No pa' a sentarme.

Me acomode lo más lejos posible de todos y de la puerta.

**: Aaaaaaaaaaaah que lindo la beso.

era enserio ya me fastidiaba está situación.

***: ¡CUIDADO! –pum- Lo siento.
Andrea: Mi cabeza -Recogí lo que me golpeo era una camiseta la abrí y tenía en ella incrustada el rostro de Gianluca- Grandioso ahora hasta en camisetas me quieres atormentar.
***: Es mío –me lo arrebato de la mano-
****: No es tuyo es mío.
Andrea: -Me apoye en la silla- Locas.
***: Aja te gane, mmm aún huele a él. Mira ya se va.

al fin se fueron, no entendía esa obsesión.

Francisco: Listo hija, vámonos.
*****: Permiso señorita, habrá paso.
Andrea: Óigame haga su fila.
*****: Mire, la persona que viene es una estrella.
Andrea: Y a mí que.
*****: Mire no sea terca.
Francisco: Usted a mi hija no le habla así que clase de nepotismo es este. Usted haga su fila y respete a los demás.
*****: Señor usted no sabe quién soy, aquí se hace lo que yo digo y punto.
Andrea: Pues no se saldrá con la suya, haga la fila y punto.

Hubo una tremenda discusión que duro como 10 minutos.
*****: ¡Quítese!

Me empujo el muy ______ y me dejo en el piso.

Francisco: Infeliz –pum-

Mi papá arrojo de un puñetazo al ______ quedo un poco inconsciente pero se levanto de inmediato a propinar otra paliza.

Andrea: ¡POLICIA!
Francisco: A las mujeres no se les alza la mano oíste.

Me alce para tratar de separarlos pero imposible, tan cerca sintió mi presencia el ______ que me volvió a empujar.

*****: Contigo no es, quítate.

Al instante de otra vez sentir el suelo, sentí que alguien me atrapo en sus calurosos brazos.

*: Te tengo.

Regrese mi mirada de asombro hacia el héroe que me había atrapado.

-Mágico momento—

Nuestras miradas se encontraron, en un silencio que no podía describir, él se acerco tanto a mí hasta quedar cerca de mis labios. Eran increíble ese momento, volví a sentir lo que años atrás nos había unido y está vez se intercalaban en un momento lleno de emociones juntas. Su rostro tan perfecto, moje mis labios, sentía su respiración. Él me cogió entre sus brazos, sin soltarme, abrazándome con tanta fuerza, apretándome muy fuerte a su pecho de inmediato lo seguí, no quería que esto acabara.

Andrea: La Historia de un Amor - con Piero Barone de IL VOLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora