♡.Pink Boy.♡

Cine

Bien, aquí me tienen. Buscando en línea a alguien con quien tener sexo casual, lamentablemente lo único que encuentro son pedófilos con SIDA.
Oh, pero antes de que me juzguen cabe decir que soy un adolescente normal con una ética laboral de mierda, trago igual que una vaca, de alguna manera debo mantener mis cinco estómagos bien llenos, soy un Boss de Internet en Starcraft, y mis alocadas y masoquistas hormonas adolescentes me han hecho el chico más caliente del planeta, o al menos de la escuela.

- Okey KyuHyun, hay que dejar esto a los niños de secundaria. No más sexoenlínea.com...No estás tan desesperado aún.

- ¡Kyu, hijo! SungMin está aquí.

Mierda, cerrar, cerrar, cerrar, apagar. Puff~ Otro poco y seré la burla de ese tipo. Justo entraba él por la puerta...¿Qué mierda trae puesto?

- Vaya, si no fuera por que tienes novia diría que eres ma-ri-ca.

- ¡Yah! SaEun me hizo esta bufanda en Economía Doméstica, fue muy lindo de su parte.

- Entiendo, pero...¿POR QUÉ CARAJOS ES ROSA CON CORAZONES AÚN MÁS ROSA?

- ¡Cállate, estúpido! Me la tejió con amor... Por eso debo usarla, además tu mamá me dijo que me veía apuesto.

Mi mamá a todos les dice que se ven bien o que son lindos, es por eso que me crié con el ego un poco más alto de lo normal, la culpa la tiene ella.

- Como sea, ¿a que veniste, Lee?

- Oh, sí. Aún es temprano y ya no está lloviendo, así que, Amber me dijo que te secuestrara para ir en grupo al cine.

- ¿Y yo pagaré mi entrada?

- Ella invita.

- ¡Pues que estamos esperando!, Amber Josephine Liu, si fueras hombre -aunque solo sería cuestión de ponerle pene- ya te habría besado.

- Ahg, que cosas dices. Será mejor irnos.

Yo solo asentí mientras tomaba las llaves de Carlota, mi celular y algo de dinero por si acaso. Bajamos al primer piso donde estaba aquella mujer hermosa cocinando lo que sería la cena, me despedí de mi mamá, al igual que SungMin de ella.

Durante el trayecto del camino lo único que escuché fueron las continúas quejas del "Señorito Perfección" acerca de mi camioneta y claro, aquel hermoso rugir del escape. Creo que un sólo arrancón Carlota puede contaminar a casi todo el vecindario.
Cuando llegamos al cine todos los amigos de Amber estaban con ella, al parecer ya habían comprado las entradas y algunas cosas para comer. El destino a veces es tan cruel, más aún para personas castas y puras como yo. En la fila para comprar los boletos estaban aquel chico de la biblioteca, Henry, y su pitufo.

Solté un largo suspiro, lo que necesito es un chico de mi edad, atractivo, y gay alguien que no busque una relación formal o algo por el estilo, un lindo trasero sería mucho pedir pero se vale soñar. Lamentablemente, las probabilidades de encontrar a alguien con esa descripción son muy...pocas.

De pronto, mi atención fue captada por alguien, joder, era el chico rosa. Aunque, ahora que lo examino bien de pies a cabeza tiene la palabra "HOMOSEXUAL" con mayúsculas en la frente, era guapo si, no tenía mucho trasero pero eso se podía solucionar. Casi podía jurar que mi expresión era idéntica a ese bendito emoji de WhatsApp, el sol pervertido.

Oh, creo que se dio cuenta de mi mirada acosadora.