♡.Pink Boy.♡

Viaje 2/2 - Perdiste

《Yesung》

Por fin teníamos la escenografía, a decir verdad era mucho que el Castillo de muñecas que DongHae había prestado para los ensayos, me sorprende que Ciudad Esmeralda pueda caber en la batea de Carlota... ¿acabo de decirle Carlota a ese cacharro viejo? Dios, ya no me juntaré tanto con KyuHyun.

- Oye, ¿podemos pasar al 7Eleven que vi en la gasolinera de hace rato?

- Supongo que sí, mis padres piensan que fuí a quedarme con Amber hasta la noche... aún tenemos algo de tiempo.

Solo avanzamos unos cuantos kilómetros y KyuHyun se detuvo en aquella tienda, yo me quedé esperando en la camioneta mientras él compraba algo.

Cuando regresó vi que traía dos ICEE todo revuelto con casi todos los sabores.

- No sabía que sabor te gustaría así que los junte, se que parece un vómito radioactivo pero no debe saber tan mal.

- Gracias, supongo.

Se volvió a subir a su asiento para continuar con el viaje.

- Así que Pink Boy, casi no sé nada sobre ti... Cuéntame sobre ti.

- Uh, no hay mucho que decir sobre mi. Secretamente me gustan los videojuegos, tengo cierto gusto por las tortugas, mis padres son homofóbicos, prefieren a mi hermano menor... un loco compañero de mi clase de Inglés me acosaba para tener sexo casual, mi vida es una mierda.

Él se mantuvo callado por unos minutos, okey, creo que me pasé con eso último que dije.

- Ehh, ¿Y qué hay de ti?

Traté de cambiar de tema mientras daba un sorbo al ICEE, realmente sabía bien ese revoltijo de sabores.

Él captó rápido y me siguió la corriente.

- Pues, me gusta la literatura sobre el holocausto, tengo una hermana mayor que me castra siempre la vida, estoy a punto de reprobar Inglés si no me aplico, mi madre le encanta hacerme bullying con amor con respecto a mi reciente homosexualidad y también me gustan los videojuegos.

Volteé a mirarlo tratando de no emocionarme en cuanto dijo videojuegos y simplemente mantuve mi compostura.

- Ya veo, umh... ¿quieres ir a mi casa a jugar con mi consola?

Al diablo la compostura.

En casa no tengo con quien jugar, mi hermano siempre está metido en sus entrenamientos y mis padres siempre lo acompañan, estar en esa casa es aburrido.

- Claro que sí, será divertido.

Inmediatamente sonreí, tendría un compañero de juego al menos.

》Después de unas cuantas horas y mini peleas sobre que poner en la radio... 《

- Adelante.

Habíamos llegado a mi casa y por suerte mis padres no estaban en casa, así que tan pronto pisé la alfombra de la sala prendí la televisión junto a la consola de videojuegos.

- ¿Y qué jugaremos, chico rosa?, ¿a las espaditas?

Entendí el doble sentido de sus palabras entonces, ¿y porqué no seguir sus juegos? Nada pasará.

- Mh, jugaremos una partida de Mario Kart, sí tu ganas te dejaré besarme y si yo gano serás mi esclavo por una semana... ¿Qué dices?

No hay manera en que pueda ganarme, já.

Nos sentamos en el gran sofá y le entregué un control a KyuHyun, lo veía tan relajado... Ya quiero verlo sirviendo para mi por una semana.

《KyuHyun》

P

obre de mi Pink Boy, acaba de sentenciar su muerte. No sabe que está ante el maestro de Mario Kart.

La primera partida fue tan fácil, ganarle, al igual que la segunda y tercera, se veía algo nervioso así que la última partida lo dejé ganar aunque eso no serviría de mucho.

Es hora de reclamar mi premio.

- Perdiste.

- Oye no...

No lo dejé terminar cuando me acerqué más hacia él para tomarlo de sus mejillas y comenzar a besarlo.

Movía mis labios lentamente para saborear el dulce sabor que tenían sus labios y boca debido al ICEE que había tomado. Sentía sus mejillas calentarse mientras me correspondía de igual manera, me separé cuando estuve satisfecho y él simplemente desvió su mirada.

- Iré por algo de tomar.

Dicho esto salió prácticamente corriendo hacia la cocina aún podía notar aquel ligero color carmín en sus mejillas, reí para mis adentros y solo para molestar lo seguí hasta la cocina.

Él tenía su cabeza recargada contra el refrigerador mientras decía algunas cosas cosas que no alcanzaba a entender.

- Hey, ¿estás bien?

En ese instante me acerqué para verlo entonces se volteó dejándonos a corta distancia.

- Idiota.

Susurró abrazándose por mi cuello y comenzó a besarme de una manera algo apresurada mientras se frotaba contra mi cuerpo, este no tardó en reaccionar ante tal acercamiento de Yesung, estaba caliente, ambos lo estábamos ahora... pero una parte de mi pequeño cerebro hizo clic e intenté que parara.

- Yesung... esto no está bien, tus papás no tardarán en llegar.

- Cállate, ¿no querías esto?... Mírate, estás duro.

Cuando dijo aquello bajé mi mirada encontrándome con la alta traición.

Volvió a besarme solo que esta vez su mano comenzó a acariciarme, se sentía tan bien, maldición.

Cuando reaccioné nuevamente ya tenía el pantalón abajo y a Yesung semi desnudo lamiendo y chupando mi miembro mientras salían bellos gemidos de su boca.

¿Qué estamos haciendo?

¿Qué estoy haciendo?