Understand 『Ticci-Toby』

Héroe

Otro día de clases, otro día en que me enfocaba en mis libros y me olvidaba de los demás, igual que los demás se olvidaban de mí, otro día mas en el que el profesor tuvo que irse enfadado a primera hora del día porque sus alumnos no le dejaban dar clases.

—Esto no se parece nada a un instituto —pensé.

Y como siempre, las horas pasaban y pasaban hasta que las clases terminaron y estaba caminando hacia mi casa.

De repente me acordé de aquel chico que me devolvió mi paraguas ayer, no lo ví en el instituto, creía que era un alumno nuevo, veo que me equivoqué, o tal vez entraría días más tarde. Ni siquiera sé su nombre ¿Cómo se llamaría?

Mientras pensaba en él llegué a mi casa.

Hoy había tortilla para almorzar, lo que implicaba la misma pelea de siempre Dylan vs mamá pues a él no le gustaba, mejor dicho, la detestaba así que otra vez tenía que aguantar sus quejas.

—¡Mamá! ¿Por qué haces tortilla si sabes que no me gusta? —Se quejó Dylan.

—Porque hay que comer de todo, Dylan —Respondió mi madre.

—Pero si igualmente no me la voy a comer —Dijo el pequeño.

—Oh, sí que te lo vas a comer —Amenazó mi madre.

—Y si no lo hago ¿Qué? —La desafió.

Mi madre le miró con una sonrisa tranquila en la cara.

—Bien, ¿No te lo comerás? Pues enntonces no te dejaré salir hoy... Que mala suerte porque hoy era el día en el que salía el videojuego ese que querías, era de edición limitada ¿No? Que pena, con todo lo que ahorraste... —Contraatacó mi madre.

Dylan puso cara de preocupación.

—¡Mamá! ¡Dame ya esa tortilla! ¿A qué esperas? —Dijo apurado mi hermano.

Mi madre y yo reímos.

...

Me encontraba en mi cuarto pensando cosas triviales, me asomé por la ventana, hoy hacía un buen día para salir... Me parece que me voy a ir a dar una vuelta al parque, tal vez me encuentre con aquel chico de nuevo.

Bajé y llamé a mi madre, le dije que tenía que hacer un trabajo con una amiga y se lo creyó.

Caminé por el parque buscándolo con la mirada pero no lo encontré así que me senté en un banco y esperé por si aparecía.

Era la primera persona que me ha interesado conocer, nunca nadie llamó mi atención, tal vez sea porque es la única persona que me ha hablado.

Esperé, esperé y esperé hasta que ya estaba oscureciendo y él todavía no había aparecido.

Decepcionada, fui de camino a mi casa.

Para llegar antes, fui por un callejón y bueno ¿A quién se le ocurre ir de noche por un callejón? A mí, de todas formas no creía que alguien fuera detrás mía para matarme, robarme o algo parecido.

Cuando estaba por salir de éste escuché pasos detrás de mí.

¿Será aquél chico?

Me giré y no sabía si estar decepcionada o salir corriendo como nunca antes lo hubiera hecho.

Demasiado tarde para responder, el hombre me acorraló y sacó un arma. ¿¡Un arma!?

Me apuntó con ella.

—Dame todo lo que tengas o disparo —Dijo el hombre, parecía que era novato en esto de delinquir porque sus manos estaban temblando y el arma que llevaba en ellas también.