Capitulo 14.

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Narra Catlin.


-Es una perra loca.- comente.

-Y si que lo es.- me apoyo Vicky.

Luego de la ultima clase que era matematicas, sali rapidamente por los niños y luego caminamos hacia la cafeteria donde trabajo.

-Trabajas tambien aqui?.- pregunto Luis mirando el lugar.

-Sip.- conteste dejando mis cosas poniendome el delantal.

-Podemos trabajar contigo?.- pregunto Glover.-Se ve divertido.

-Si hacen sus tareas primero esta bien.- dije.

-Sii.- dijo Luis sacando sus libros.

-Hey Cait.- dijo Sonia.- son tus hermanos?.- rio mirando a los niños.

-No, son muy bellos para ser ms hermanos.- rei.- son los niños que estoy cuidando.

-Se ven traviesos.- comento mientras veia a los niños arrojarse lapices.

-Niños!.- exclame.- tranquilos.

Ella rio.- dejalos, son niños, es normal.- dijo.- y que tal va tu otro trabajo?.

-Pues cuido a estos niños, a veces limpio la mansion y tengo que soportar a un playboy, es decir, el hermano mayor de estas criaturas.- dije mirando a los niños.

-Wow, debe ser buena la paga.- dijo.

-Algo, pero me conformo con conseguir el dinero suficiente para ir a Seattle.

-Seras una gran Dj.- afirmo.

Luego de terminar mi jornada de trabajo lleve a los niños a la casa.

-Me compras un helñado?.- pregunto Glover mirando la heladeria.

-Esta bien.- sonrei.

-Yo tambien quiero.- dijo Luis.

-Para ti tambien.- rei.

Entre a la heladeria y los niños escogieron su sabor.

-Uno de mora y otro de coco.- le dije al chico.

-Esta bien.- dijo girandose y me miro fijamente.

-Lo se, no se ven chicas de cabello rosado todos los dias.- rei.

-No, no es eso.- dijo.

-Entonces?.- dije confundida.

-Eh, soy Anderson.- dijo el chico de cabello negro dandole los helados a los niños.- mucho gusto.

-Igual, soy Caitlin.- dije sacando el dinero.

-No, no es nada tranquila.- comento pagando el colocandolo en la caja.

Frunci el ceño confundida.

-No puedo aceptarlo me da pena.- dije.

-Tu tranquila.- rio.

-Sueles tratar asi de complice a las personas?.- pregunte.

-No.

-Y bien?.

-Solo les doy un buen trato a las chicas de cabello rosado, que no son para nada frecuentes por aqui.- sonrio guiñandome un ojo.

-Que interesante.- comente.

-Sabes deberiamos conocernos mejor.- dijo inclinandose sobre la barra mientras me miraba con unos intensos ojos color miel.- cortesia de la casa.- dijo dandome un helado de fresa.

-Gracias.- sonrei.

-Este es mi numero.- dijo anotandolo rapidamente en un papel.- escribeme cuando quieras.

-Muy bien, lo tomare en cuenta.- sonrei y me dirigi a la salida.

-Espero seguir viendote por aqui.- dijo con una gran sonrisa.

-Asi sera.- le devolvi la sonrisa y sali del lugar.

Eso fue extraño.





CONQUISTANDO A LA FRIKI (EDICIÓN FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora