CONQUISTANDO A LA FRIKI (EDICIÓN FINAL)

Capitulo 111

Narra Jayden.

Debo admitir que llegar hasta aqui no fue facil, y mucho menos cuando tienes que encarar a una familia de locos para salvar a tu chica.

No habia una palabra precisa que describiera como me sentia en este momento, todo era una mezcla de:

1-Confusion.

2-Rabia.

3-Sorpresa.

4-Impresion.

5-Alivio.

6-Celos.

7-Ganas de golpear a Anderson hasta dejarlo en emergencias.

Nada mas observar esa discusion, y yo en medio de esa pelea sin poder hablar, solo tome a Caitlin para que no asesinara a golpes a aquella chica.

Me sentia incomodo, pero a la vez seguro cuando la habia encontrado, al principio, quede hipnotizado con su cabello, era la primera vez que la veia al natural, su cabello largo color cafe llegaba hasta sus caderas en ondas, lucia hermosa en ese vestido y de tan solo mirarla quise correr a besarla, en cambio, ya habia aparecido el bicho en mutacion, en este caso, Anderson, y saber que la habian comprometido con Caitlin, no, jamas, me niego a aceptarlo, vinve desde muy lejos fue para recuperarla, no para ver como camina hacia un altar con alguien a quien no quiere... o si?.

-Hey.- susurre acariciando su cabello.- Todo estara bien.

-Como puedes asegurarlo cuando eres una razon de mis problemas!.- se separo de mi y se habia limpiado las lagrimas, ahora, tenia los ojos rojos e hinchados de tanto llorar. No la culpo, la entendia, de tan solo escuchar ese pequeño resumen de lo que habia ocurrido en esa pelea, fue suficiente para saber que el caso es serio.

-Pues, no soy nadie para asegurarlo, porque he sido el rey de los idiotas.- dije mirandola fijamente.- Pero, soy alguien que vino a rescatarte para asi demostrarte que vales mucho mas de lo que crees.

Queria sacar mi lado poetico y esperar a que esto la calamara e influenciara su animo para que asi me diera otra oportunidad.

Ella solto una sonora carcajada y se cruzo de brazos mirandome y diciendo:

1-No soy ninguna damicela en peligro para que vengas a rescatarme. Se defenderme sola.

2-No soy un objeto al cual puedas comprar, utilizar y luego desechar cuando quieras, asi que eso de "valor", te informo que no tengo precio, osea no estoy a la venta.

Bien, esto sera mas dificil de lo que crei.

-Pues, cuando digo "valor", no es por "precios o negocios", cuando digo valor, es porque eres increible Caitlin.- dije tomandole las manos, las cuales, ella solto de golpe desafiandome con la mirada.

Sip, muchisimo mas dificil de lo que crei, sera una especie de sopa de letras infinita, dificil de resolver, y de buscar cada palabra que encaje para asi entender que esta pasando por su mente, ademas del dolor.

-Jayden... no se que estas haciendo aqui.- suspiro y su mirada se volvio calida, intentando buscar en mi mente todas esas respuestas que queria en ese momento.

-Pues, vine por ti, vine a explicarte todo lo que habia ocurrido, no todo es como parece.- comence pero me interrumpio.

-Entonces, aquel video donde confirmas que yo era una apuesta, no es lo que parece.- entrecerro los ojos.- Vamos, no me creas idiota!.

Suspire y me senti totalmente culpable.- Si Caitlin, al principio, antes de iniciar las clases, habia pensado en una apuesta, contigo, tan solo para subir mi estatus.- y, por lo bien merecido que lo tengo, recibi una fuerte bofetada de su parte. Cerre los ojos un momento y respire profundo.- Cuando vi que serias niñera de mis hermanos, pense que la oportunidad seria un regalo, pero, al ver que eras diferente a las chicas que conosco, poco a poco fui sintiendo miedo.-Hice una pausa.- Porque, al desafiarnos, al discutir, al pelear, ver que siempre tenias algo en mente lo cual decirme, y... me escuchaste, me entendiste, me aconsejaste, me desahogue contigo Caitlin, algo que jamas he hecho con nadie, como diablos querias que no sintiera miedo al saber que me estaba enamorando de ti?.

Ella se quedo en silencio mirandome un largo rato.

-Te enamoraste de una Friki, a la cual apostaste.

-Olvida ya esa maldita apuesta si?, creeme, que si te hubiera conocido antes, ese pensamiento jamas pasaria por mi mente, pero como ves, es facil saber que soy un arrogante.

-Mas que arrogante diria yo.- aparto la mirada a los pequeños lazos de sus zapatllas mientras el sol reflejaba algunos mechones castaños de su cabello.

-Caitlin. Mirame.- le pedi y esta alzo la mirada sin mediar palabra.- Cualquier chico puede gustarle alguien, pero no cualquier chico va en busca de su chica porque en realidad la ama.- finalice.

-Si todo lo que estas diciendo fuera cierto.- su voz temblo.- en este momento estuviera besandote.

-Que necesitas para saber que todo lo que estoy diciendo es cierto?.

-Que lo demuestres.

-Puedo demostrarlo, una de esas cosas, es llegar hasta aqui para recuperarte, se que meresco mil golpes de tu parte por todo lo imbecil que fui, y estoy dispuesto a soportarlo todo, golpes, malas palabras...

-No pienso insultarte y mucho menos golpearte aunque lo tengas bien merecido.- suspiro apartando su cabello hacia su espalda.- Porque yo ya te perdone, interiormente.

Sonrei debilmente al ver una lagrima resbalar por su mejilla, y no me importaba si me empujaba con tal intensidad hasta llegar de nuevo a la ciudad, lo unico que queria, era estar para ella en todo momento a partir de ahora, joder, la queria, la amaba, y verla tan fragil, me partia el alma.

-Se que me odias, pero hare que ese odio, se transforme de nuevo en amor, como la primera vez que nos vimos.- me acerque a su cuello y lo bese y luego me separe para mirarla a esos tiernos ojos cafes, la razon de mis insomnios.

Ella solto un pequeño sollozo y la abrace aun mas fuerte, su aroma a fresas aun estaba presente en ella, ahora, con un rastro canela. La extrañaba de todas las formas posibles... la necesitaba realmente...

-Por que sentiste miedo al enamorarte de mi?.- se atrevio a preguntar con los ojos cerrados, temerosa de la respuesta y sonrei.

-Porque, yo soy un gran imbecil, y tenia miedo a hacerte daño, y lo hice, cosa de la que ahora cada dia y cada noche me arrepiento...

-Por que sigues teniendo miedo?.- esa pregunta me paralizo y la mire.

-Por que lo peguntas?

-Solo hay necesidad de sentirte, y creeme que tiemblas.

Suspire.

-Pues, el miedo que siento aun es mas fuerte.- solte.-Ya que, tengo miedo de perderte ahora para siempre, ya que estas comprometida con Anderson.

Ella se separo y tomo mi mano y entrelaze mis dedos con los suyos, sintiendo de nuevo esa seguridad que me hacia falta luego de su partida.

-Ven, conosco un lugar donde podemos hablar... y explicarte muchas cosas...