Capítulo 1. Último Día En Florida

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Cada persona tiene su propia forma de desahogarse de los problemas y situaciones que ocurren en su vida.

Todos somos totalmente diferentes y tenemos diferentes formas de reaccionar a diversas situaciones que ocurren en nuestro diario vivir. Considerando qué los más volubles en sus actitudes somos los adolescentes, ya que vivimos en un mundo dónde te empiezas a independizar y a tratar de buscar quién realmente eres, qué es lo que quieres y porque lo quieres.

Mi vida no es fácil y realmente ¿La vida de quién, es fácil? Todos tenemos problemas, miedos, inseguridades, metas y sueños por alcanzar.

Yo me desahogo con mi pequeño diario, que tengo desde los 12 años, él cuál era mi mejor aliado, mi pañuelo de lágrimas, mi atrapa sueños, mi libro de aventuras, era mi mundo, contenía todo acerca de mí, quién era realmente yo. Pero ese pequeño diario, también se convirtió en mi peor pesadilla destrozando todo a su paso...

Aprendí que nunca debes juzgar a las personas por lo que aparentan ser, qué debes ser tu misma sin importar lo qué piensen los demás, qué debes vivir al máximo, seguir tus sueños, superar tus miedos y amar hasta los huesos.

Lo único que quiero ahora es, tratar de reconstruir lo qué mi diario dejó destruido en pedazos...

...

El fuerte timbre, hizo que me despertará de la clase de Biología. Está clase es para mí, la más aburrida de todas.

Por lo menos yo no soy la única que se duerme en el segundo día de clases... ¿Cierto?

Recojo mis libros que están sobre el pupitre y los guardo en mi bolso. Segundo día de clases y ya quiero que sean vacaciones.

Yo misma me confundo, pasé todas las vacaciones en casa, aburrida sin hacer absolutamente nada; deseando que volvieran las clases para estar entretenida en algo y cuando regreso, el segundo día de clases ya quiero que vuelvan a ser vacaciones... Quién me entiende, sinceramente.

-Wow, me asombras - la voz de Angela, mi mejor amiga, hace que vuelva a la realidad.

-¿De qué hablas?

-Segundo día de clases y ¿Ya te quedas dormida? - tapo su boca con la mano izquierda y yo reí.

-Por dios, Angela es la clase de Biología con el señor Bornes, ¿Quién no se ha dormido en su clase?

-Nadie. Pero todos esperan a la quinta o sexta clase, no en la primera - me colocó delante de ella y empiezo a caminar en retroceso.

-Soy un caso perdido - digo con gran orgullo y ella ríe fuertemente.

Un fuerte golpe hizo que me diera la vuelta, había chocado con alguien.

-Oh lo siento - mi cara ruborizada me delata simplemente. Había chocado con el que para mí, era el chico más lindo que alguna vez mis ojos habían visto, Austin Davis.

-No... no.. te... preo... cupes... - empecé a tartamudear, que vergüenza. Él me sonrió confundido y se fue - adiós - dije en un suspiro. Qué bien, cuando él ya se fue, puedo recuperar el habla.

-Wow - la voz y risa de Angela, me hizo darme cuenta de su presencia - ¿Qué te gusta de él? - me pregunto con una sonrisa pícara.

-Es tan... ay... perfecto - se me va el aliento, mientras miro como se pierde entre todos los estudiantes.

-Sí fuera "perfecto" - dijo haciendo con sus dedos comillas - No tendría voz de Simón de Alvin y las ardillas - la fulmine con la mirada y ella rió nuevamente.

-Deja de decir, que tiene voz de ardilla - lo defendí.

-Pero es cierto - se defendió.

-Sí, solo su voz lo arruina - admití.

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