Cuando por fin llegamos a lo que sería mi nueva casa, iba completamente dormida; lo cual es extraño ya que no estoy acostumbrada a dormir en los viajes. Soy de las que siempre se pasa con los ojos abiertos en todo el camino. Pero anoche fue un desmadre con Angela.
Después de haber corrido por todo el vecindario en el que vive Austin, tocamos los timbres de varias casas y salimos corriendo. En realidad ¿Quién no ha hecho eso? Fue realmente una noche que no olvidaré.
Empezamos a desempacar poco a poco. Cuando llego la noche, estaba rendida, mi habitación estaba por fin lista. Mire tirado en mi cama, mi viejo y confiable diario, sonreí y escribí.
"Querido diario, ayer fue un día de locos.
Volví a chocar con Austin y realmente cómo siempre se me fue el habla. Al salir de clases me enteré que volvieron mis padres y cómo era de esperarse, vinieron con la gran noticia que nos teníamos que mudar y ahora estoy en New York.
Me dolió tanto dejar Florida y a Angela. Más a Angela, sí ella estuviera aquí, estaría feliz. Para despedirme de Florida, Angela y yo nos escapamos a mitad de la noche y fuimos a casa de Austin a gritarle todo lo que sentía por él. Al fin y al cabo que jamás lo volveré a ver.
Lo más difícil fue despedirme de mi mejor amiga, pero mis padres accedieron a que ella puede venir a visitarme cuando quiera al igual que yo a ella. Creo qué es lo más considerable y hermoso que han hecho mis padres, por mí en toda mi vida.
El día de hoy, no ocurrió nada interesante, solo desempaque todas mis cosas. La casa es muy bella, debo decir que mis padres, siguen con su gusto exquisito en casas, además mi cuarto tiene un balcón. Ojalá y venga de nuevo Angela para podernos escapar por ahí y salir a tocar timbres en medio de la noche, despertando a todo el mundo. La extraño tanto."
...
Eran las 10 de la noche y cómo toda adolescente normal. Estaba dormida en mi cama, boca abajo, con el cabello esparcido y babeando en mi pobre almohadita.
A penas llevaba 10 minutos dormida cuando empieza a sonar "Good Girls" de 5SOS. Me despierto de un salto y cómo siguiente paso de mi rutina de acrobacias, me caigo de la cama, dándome un buen golpe en la retaguardia.
-Auch- gruñí.
Me levante del piso, sobando mi trasero ahora afectado. Mire mi celular aun vibrando, en la pantalla aparecía la imagen de Angela. Tome el celular y fulmine con la mirada la foto del rostro de Angela.
El colmo era que en la foto, estaba sonriendo. Cómo si se burlara de mí, la pendeja. Al fin y al cabo, contesté la llamada.
-Hola – contesté de mal humor.
-Huy que humor.
-¡Hiciste que me callera de la cama! – ella pegó una fuerte carcajada y yo gruñí.
-Lo siento, es qué te imagine – rodé los ojos – lo siento – se aclaró la garganta - ¿Cómo te ha ido?
-Pues realmente más o menos, eh pasado desde que llegué desempacando y acomodando todo en mi habitación.
-¿Cómo es? – me acosté en mi cama, boca arriba, mirando el techo.
-Es grande. Tiene un balcón, con vista hacia el jardín y lo mejor es de color Celeste – Angela volvió a reír.
-En serio ¿Qué tienes con el color azul, eh?
-No sé, me encanta. Me fascina cualquier tono de azul.
-¿En serio? No me digas, sí no me lo hubieras dicho, yo ni cuenta me doy – dijo sarcásticamente.
-Sí ja-ja – contesté de igual manera.
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Mi Diario
Teen FictionMi vida se ha basado en viajar de un lugar a otro, siempre. Casi nunca hago amigos, ya que no paso mucho tiempo en un solo lugar, por cuestiones del trabajo de mis atareados padres. Pero los caminos se cruzan, y un camino me llevo a un chico, no cu...