Capítulo 3 - Te Presento a David: tú niñero

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Mi padre fue el primero en salir, detrás íbamos mamá y yo.

-Hija, sé qué estás molesta, por no dejarte quedarte en Florida. Pero pensamos con tu padre que por lo menos estaríamos aquí contigo 1 mes.

-¿Y luego de ese mes?

-Hija, necesito pedirte un favor ¿Puedo contar contigo? – yo asentí.

-Claro mamá, dime.

-Bien realmente el señor Collins, es dueño de una de las más grandes empresas de New York, y queremos hacer negocios con él. Habló una vez con tu padre y ya qué él tampoco se mantiene mucho en casa. Su hijo vive solo desde hace 1 año, él ya es mayor de edad y su padre quería que trabajara y considerando qué necesitamos hacer negocios con él. Tuvimos la idea de qué viniéramos a vivir aquí y qué su hijo cuidará de ti y qué nos hicieras el gran favor, de hablarle bien a su hijo de nosotros, para qué pudiera conseguir qué quisiera hacer negocios con nosotros – wow, están queriendo hacer negocios usándome a mí – pero Annabelle esto quedará entre nosotros ¿Está bien? Nada de contárselo a alguien ¿Okey?

-Yo... yo... - no me salían las palabras.

-Por favor hija – mi mente daba mil vueltas ¿Realmente, mis padres, a causa del dinero, habían llegado a tal extremo de usarme como una pieza del plan de negocios? Pero sé lo qué significa esto para ellos.

Mi consiente sabía perfectamente, qué lo qué mis padres me estaban pidiendo, iba en contra de todas las normas éticas qué me han inculcado desde que nací. Pero mi corazón me decía que tenía que buscar principalmente la felicidad de mis padres, esto era lo correcto. Di un largo suspiro antes de contestar.

-Está bien – mi madre, me miro ilusionada.

-Gracias hija – me abrazó.

-¡Annabelle!,¡Isabella! Vengan quiero presentarles a alguien – nos llamó mi padre

-¿Lista? – empezamos a bajar las escalones para bajar al primer piso y mi madre iba pidiéndome diversos favores a los cuáles yo solo contestaba "Sí, mamá" – Te portas bien... nada de escaparte de casa... estudias mucho... ten las mejores notas... enorgullécenos.

-Por favor mamá, tú me conoces bien. ¿Cuándo no eh luchado por enorgullecerlos? – ella me dio una cálida sonrisa y beso mi frente.

-Gracias por todo hija – en cuanto bajamos el último escalón, mi padre habló.

-¡Estamos en la sala! – Avisó, en cuanto llegamos a la sala, estaba mi padre, conversando con el "niñero" – Acérquense – obedecimos y el chico se puso de pie... ay mierda. Sentí como se iba el color de mi piel, mis manos temblaban, al igual que mis piernas – él es David Collins – él me observo de pies a cabeza y eso hizo que me sonrojara – David – lo llamó y él devolvió su mirada a mí padre– ella es mi hija Annabelle, Annabelle él es el joven del qué te hable, David Collins – se acercó y extendió su mano.

-Mucho gusto señorita Jones – me quede sin habla, realmente esto no me lo esperaba. ¡Me agarraron en curva!

Mi madre me pellizco en el brazo para que reaccionara y funciono, el dolor me hizo regresar a la penosa situación en la que me encontraba.

-Mucho... gusto... señor... Collins – le di mi mano y la estrecho. Ambos nos mirábamos a los ojos.

-Bueno – interrumpió mi padre y ambos nos soltamos la mano rápidamente – Annabelle, espero qué te portes bien. Él joven, David – ¿Cameron? ¿David?, quien quiera que sea, hizo una mueca - va a ir contigo a la preparatoria, al parecer van a estar en varias clases juntos, así que te iras con él y regresarás con él, al llegar y al salir de clases ¿Entendido? – pregunto seriamente.

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