capitulo 52

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camino a los calabozos había dos hombres impidiendo mi paso, escuchaba los gritos de la chica quería saber que pasaba, claramente no me iba a interponer

maldita sea porque soy tan curiosa...

los dos sujetos no me dejaron entrar a pesar de exigirle, me retiro subiendo a mi habitación, las cosas de Aria estaban ahí y no pude mas.

llore como nunca lo hice, llore mas que cuando perdí a mis padres, a mi familia.
siento unos brazos rodear mi pequeño cuerpo yo lo abrazo, era el único momento donde capaz tenga algo de cariño a el.

Camil me abrazaba como su vida dependiera de eso y yo no me quejaba quería tiene a mi hija en mis brazos, escuchar sus llantos, simplemente la necesitaba conmigo, camil me levanta y yo enrollo mis piernas en su cintura nuestros labios estaban muy cerca de juntarse y no lo dudo pego mis labios a lo suyos lo que gustosamente me sigue el beso, era delicado pero lo admito tenia bastante pasión, el se separa de mis labios pero no se alejan mucho

-creo que es mejor que te recuestes, ah sido muy largo el dia- dice y yo asiento iba a bajarme pero el no me soltaba apoyo mi cabeza en su hombro mientras que el camina a la cama me suelto una vez tocar con el suave colchón y le me da un beso corto y se endereza para irse, yo sin pensarlo le digo

-¿te puedes quedar?- digo sonrojada y el ebosa una sonrisa y camina a la cama, se acuesta a mi lado- gracias - digo en un pequeño susurro me pongo de costado y lo veo el esta tan tranquilo y yo Muriéndome por volver a besarlo

-pues nena puedes hacerlo - dice mirándome con una sonrisa juguetona yo suelto una risa pero no lo hago 

- ¿porque estas tan tranquilo?- digo y el me vuelve a mirar

- no lo estoy, solo quiero evitar tener peleas, no pensamos igual lia pero nos quitaron algo- dice miradome yo asiento

- conseguiste alguna información donde puede estar- digo y el suspira

- no habla - dice frustrado - quiero matarla pero ella sabe donde puedo encontrarlo- yo me acerco a el y me abraza - quiero que esto termine - dice en un susurro

- yo también- digo en un susurro antes de cerrar los ojos y dormirme.

******

POV Camiil

luego de quedarme como tres horas con lia me separo lentamente y la tapó, camino a  los calabozos y veo a los guardias entro y la veo desangrada, maldita humana

agarro un balde con agua fría y con hielos y se lo arrojo a ella, haciendo despertarse yo pongo mi mejor cara de ojete y la miro

- vas a habla- digo acuclillandome frente a ella con la cara baja, la  tomo de su pelo y levanto su cabeza - ¿no?- digo y ella niega - sabes que siempre fuiste un juguete ¿no?- digo sonriendole

- púdrete- dice y escupe mi cara yo me limpio y me paro dándole una patada en la cabeza haciéndola sangre- ojala que ankar ya la hubiera matado- dice en un susurro haciendo que hierva mas de lo que estoy.

no cariño, con mi hija no

- oye sabes algo- le susurro -cuando te cogía y gritabas como una perra en celo mis hombres te escuchaban y se imaginaban cogiéndote, ¿porque no le damos su fantasía? o mejor seré bueno contigo y si me dices donde esta ese bastardo no mandare a mis 300 guardias que tengo en esta casa para que te cojan - ella negaba pero no decía nada- como lo suponía toda una perra - digo y salgo camino a mis dos guardias - llamen a 45 guardias los demás que tomen su lugar y a los que pedí vallan a esa celda  se la cojan con furia por todos los agujeros que deba tener esa y si necesario beban... pero no la maten si no los mato a ustedes- digo saliendo camino a mi habitación y voy directo a la ducha.

una vez que termino veo la hora eran las 7:49 de la mañana, no voy a despertar a lia debe estar cansada pero da igual camino a mi despacho me siento una vez de servirme mi trago matutino de wisky y me siento viendo el enorme bosque

solo una vez, una maldita vez la tuve en mis brazos y ahora me la arrebatan, juro matarlo de la manera tan lenta y torturosa que allá para el dejo el baso en una parte del escritorio y apoyo en mis dos manos mi cabeza, no tenia una maldita idea de como conseguir que hable.

siento la presencia de lia ella vestía aun con el pijama mostrando sus maldito pecho y piernas, si hubiera otra situación la estuviera cogiendo justamente en este momento. pero no es  posible en la vida

- luces horrible- dice ella acercándose

- no me alimento como hace tres meses - digo y era verdad, no eh volvido a beber de ella pero si alimentado de otros aunque nada compara la sangre de ellos con la suya, veo como se pone tensa - no te pediré ponte tranquila - digo sonriendo, no se que me pasa pero es como instinto de sonreirle y mostrarle que todo esta bien aunque no fuera cierto

- te iba a decir si querías Alimentarte- dice en un susurro con sus mejillas sonrojadas, niego con una sonrisa, yo le pude haber lastimado violado pero ella sigue siendo buena con la gente que le hizo daño
- en serio- dice y se acerca yo cierro los ojos, ¡mierda!

- bien, ven aquí - palmeo mi regazo y veo como se sienta yo separo su pelo a un lado y saco mis colmillos y lentamente los entierro

subciono despacio ya para no causarle mas daño aunque ella sentirá placer era obvio saco mis colmillos de su cuello no la quiero dejar seca por decirlo así

ella se da vuelta para verme y veo sus ojos violetas oscurecidos sabia que estaba excitada sin mas me acerco a su boca.

𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora