𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆

cap. 1

Narra Camil

Hace unos años me había encapuchado con un tipo de sangre, básicamente tenía todo lo que quería menos conseguir aquel tipo, me encontraba de malhumor mis amigos traían mujeres para complacerme pero nada me llenaba, no todo era por la comida si no que ser el gobernante de todos estos vampiros es estresante, me encontraba con mis amigos aburridos y teníamos hambre los chicos podían tomar su sangre favorita porque no estaba extinta pero yo quiero la mía y la voy a tomar, llame a unos vampiros que tienen una buena nariz en sangre por así decirlo

- Martín - lo llame y se acerco lo mas rápido que pudo

- Si señor- dijo firme, le conté que me averigüe donde puedo encontrar la sangre que me gusta el asintió y se fue mientras yo entraba y vi a los chicos que me miraban

Con los chicos estuvimos, bueno casi nunca hacemos nada asíque decidimos salir a ver que hacen los demás vampiros, llegamos a un parque del centro la mayoría de los humanos andaban con sus celulares y trajes ¡aburrido! Pero estaban haciendo su trabajo, en uno veo a Martín con sus guardias viendo a todas las personas nos fuimos del centro y llegamos a un cafetería pedimos un café si podíamos soportar la comida humana, vimos a unas chicas la verdad eran linda pero me llamo mucho una castaña de ojos ¿violeta? Sonreí y los chicos me miraron yo le hice una seña para que miren a las chicas se acercan unos chicos de nuestra edad y se sentaron con ellas, vimos que le dio unos papeles y ella se quejaron luego de unos minutos se fueron, y a nosotros se nos ocurrió escuchar la conversación de las chicas

- esto es mucho es peor que la universidad -dijo una rubia

- ya Lidia cálmate-dijo una morocha -aparte solo hay que investigar de cómo murió estos chicos-

- Eleanor tiene razón, pero ya hay muchos asesinatos, de la misma manera -dijo una pelirroja

- Para mi fueron vampiros -dijo de burla mi chica de ojos violeta- pero no existen ¿o si? -

Hay pobre, debes cuidarte nena si existen...y yo voy por ti

En eso ellas se levanta guardan los papeles en su bolso, y salieron, luego de unos minutos nosotros también nos fuimos y vimos que venia Martín lo miro y espero a que hable

- Señor estuve averiguando solo uno de esa especia no hay mas - lo miro a ella la tengo que cuidar y tratar de no ser tan violento en tomar su sangre

- Búscala-dije y se fue corriendo pero se freno porque escuche a los chicos llamarlos y que le consigan a ellos también

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