Capítulo 4: Mal plan.

12 1 0
                                    

Mentí.
Le mentí a mi mejor amiga con algo tan serio, le dije que era gay. ¿En qué mundo eso era una buena idea?
No es una gran idea... Yo no soy gay.

O al menos no lo era, ahora a los ojos de mi amiga era todo un chico gay. Se sorprendió, sí, pero hizo que se calmara y tratara de entender el por
que no podía corresponderle.

Al principio lo tomó un poco mal, después lo aceptó y me apoyo. No podía ser mejor persona, era una gran amiga.

Después de aceptar mi "homosexualidad" intentó sacarme información sobre el tema. Sin siquiera ponerle atención había contestado a cada una de sus preguntas.

- Entonces... ¿Estás con alguien, cierto?- Dijo entre susurros.

- ¿Con alguien? ¿A qué te refieres?

- Te pregunte hace unos minutos si te gustaba alguien y dijiste que sí.

La observe.
Era un idiota, en qué momento había contestado todo, bueno, en cierta forma a todo lo que preguntaba contestaba que sí.

Suspire.

- Sí, me gusta alguien.

- ¿Cómo es él? Digo, soy tu mejor amiga, yo debo saber eso, nunca imagine tener un amigo gay.- Paró de hablar, la observe un poco curioso, su mirada estaba perdida en su ensalada, esa boba ensalada.- No tiene nada de malo, sólo... ¿Me tienes confianza, cierto? Soy tu mejor amiga.

Ésta dejo de mirar su ensalada, y planto su mirada en mí. Sus ojos se encontraban cristalizados, un poco rojos, como si fuesen a caer un par de lágrimas de ellos. Sus labios temblaban, como si tuviese miedo a pronunciar otra palabra.

Tome sus manos con delicadeza, las observe con cuidado, éstas temblaban, aunque no lo pareciera ella era una persona insegura. Tras toda esa fuerza, tras ese carácter, estaba una chica con sentimientos nobles.- Eres mi mejor amiga y te tengo confianza. Tanta, que eres la primera en saber esto, sólo tengo miedo a perderte, a perder todo lo que tengo.

Irónico, poco a poco perdía lo que tenía, mi familia perfecta, mi seguridad, inclusive a mi mejor amiga.

- Yo... Lo siento, sólo.- Me miró.- A veces siento como sino me tuvieses confianza, pero sé que no es eso. Sé que es por que tienes miedo, sé lo difícil que es para ti no ser tan perfecto.- Sonrió.

- Gracias, por entender. Eres la mejor.

Sin mas que decir, continuamos comiendo, sentía horrible al mentirle así.

- ¿Cómo es él?- Preguntó finalmente, sabía que no dejaría eso detrás, ella es muy curiosa y no descansaría hasta saber todo.

Reí un poco nervioso.- Él... Es lindo.

- ¿Lindo? ¿Sólo eso? Anda, dime más, quiero saber cuáles son los gustos de mi mejor amigo.- Guiñó.

Esos guiños que no significaban nada bueno.- Es... ¿Rubio? Sí, rubio.

- ¿Rubio? No sabía que te gustaban las personas sin cerebro.- Dijo a carcajas.

- En realidad, es muy inteligente. Sí, es el mejor de su clase.- Reí, supongo que si me iba a gustar un chico, al menos sería genial que fuese inteligente, ¿no?
- Sus ojos son color...- Mira a un lado mío, lo único que encontraba era una maldita cuchara.- Plata, sus ojos son color plata.

¿Plata? ¿¡En serio!? La cuchara ni siquiera era de plata, esperen. ¿Qué hace una cuchara aquí? Qué no había pedido una hamburguesa.

- Plata... ¡Wow! Supongo que serían en un tono gris.- Río nerviosa.- Y... ¿le gustas?

- Yo... No lo creo.

- Mmh... Tengo una idea, ¿qué tal si te ayudo a conquistarlo? Seré como la doctora corazones.

- No creó que sea buena idea.

- Tonterías, mañana mismo te ayudaré a conquistarlo.- Gritó con emoción.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

S.
Esperó que les haya gustado. ¡Ya casi se viene el yaoi! ¡Yaayy! :3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 03, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi novio es un ególatra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora