-Aaaaaaaaaaaah!

Me desperté agitada, transpirando, papá llegó corriendo.

-¿Lizzy?, Esta bien..Sólo fue una pesadilla.

Me senté.

-Mami, ¿Dónde esta mami?

-Ella esta acostada.

-¿Esta bien?

-Perfecta... Roncando un poco -Rie- ¿Por qué?

- La.. La Reina.. Algo le pasó en mi sueño, no estoy segura de qué, pero algo malo papi.

- Tranquila hija... Vuelve a dormir, yo estoy contigo.

Me dormí.

11 años más tarde

- ¡¡Feliz cumpleaños!!

Desperté con una torta en frente de mi cara y una vela encendida. Es mi cumpleaños número 18 y mis padres siguen despertandome para festejar desde temprano.

Mamá abrió la ventana.

- Woow, ¡Que sol! -Sonrio con un ojo cerrado- Gracias, los amo. -Sople la vela-

- Ahora cambiate, tienes que ir a la escuela aunque sea tu cumpleaños.

- Pero quiero seguir durmiendo

-Lizzy, cambiate.

- Okeeeey.

Se fueron de mi habitación y me cambié para ir al colegio.

En la escuela no soy muy reconocida que digamos, soy la típica chica de pelo y ojos marrones, nada fuera de lo común. Tengo pocos amigos, tres para ser exacta.

Al llegar mis amigos me esperaban con una manzana y un fosforo encendido en ella.

- ¡Feliz cumpleaños! - Gritaron

-Rei- ¡Gracias!.. Em Albert, ¿Por qué tienes una manzana con un fosforo en tus manos?

- Oh -Interrumpió Kate- Les dije que compraran una torta de camino, pero se olvidaron- Los miro con furia-

- Lo sentimos - Dijo Drake- Pero a ti se te rompió la vela, suerte que tenia fósforos en mi mochila.

-Reí - Pues mi "Pastel" me encanta -Sople el fosforo- Vamos a clase.

Sueños de ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora