- Así que... Princesa.

Lo mire con mirada asesina.

- Elizab - Me interrumpió-

-Elizabeth. Claro. ¿Tienes pareja?¿Algún Príncipe preocupado por ti?

- Reí- ¿Realmente me estas haciendo esa pregunta?

- Rió - ¿Es que en verdad te molesta todo lo que te digan?

- Pues no. Y no tengo. Un príncipe pidió mi mano, pero luego se arrepintió - Reí - 

- Rió - ¿ Tan mala suerte? 

- De todos modos lo iba a rechazar. 

- Claro que lo harías.

Seguimos caminando y estaba oscureciendo. El bosque es un lugar totalmente distinto de noche. Patrick vio mi cara de preocupación, pero siguió caminando a mi lado sin decir una palabra. Un ruido provino detrás de unas plantas,tomé la mano de Patrick y la apreté con fuerza, mire asustada y una ardilla paso corriendo hacia un árbol. 

- Oh, una ardilla - Dije aliviada y solté rápido su mano

Patrick me miro risueño. 

- ¿Nunca has salido de tu castillo, cierto? 

-Por supuesto que he salido... - Patrick me miró como si supiera que estaba mintiendo - Okey, no, nunca salí, y no se qué criaturas hay aquí afuera. 

- Tranquila, no todas son feas y malas como ese elfo oscuro - Reímos - Ten - Sacó dos manzanas de su bolso y me dio una- No es mucho, pero debemos comer algo. 

- Gracias... Creí que los elfos eran buenos - dije desilusionada- 

- Bueno lo son, al menos la mayoría. 

- ¿Qué pasó con ellos? 

- Hubo un grupo de elfos, eran rebeldes, tu sabes no seguían las reglas, "Se escapaban de sus castillos" - Reímos - a demás eran muy tercos. Una noche mientras los elfos de luz disfrutaban con sus familias el cumpleaños del Rey elfo, el grupo rebelde atacó, asesinaron a miles de elfos, no les importaron los niños, mataron incluso a su propio Rey. La sed de sangre y el haber asesinado a los suyos los volvió oscuros, sus dientes se hicieron puntiagudos, sus ojos rojos y su piel negra como la noche. 

- ¿ Por qué lo hicieron?

- Nadie esta seguro, se rumorea que los Trolls fueron de influencia, que les dijeron cosas sobre el Rey Elfo que no eran ciertas y eso provocó su ira. 

- Wow, es horrible - dije apenada por aquellas vidas perdidas- 

- Si... Bueno -Dijo en un suspiro- Es muy tarde, deberíamos dormir. 

- Claro.

Sueños de ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora