Estoy lista, y me veo como toda una princesa. Me dirijo a la sala y espero detras de unas enormes puertas con flores talladas, hasta escuchar el ruido de las trompetas.
La verdad es que ya habia experimentado este momento en cada uno de mis cumpleaños, pero hoy ya era mayor y tenia cierto entuciasmo por celebrar esa noche.
Sonaron las trompetas, se abrieron las puertas. Allí estaban todos, nobles, Príncipes y princesas de otros reinos, aplaudiendome por mi cumpleaños.

Baje unas escaleras y me dispuse a saludar. Mientras saludaba a mi amiga, la princesa Cler me escabullí y me dirigí directo a mi padre, el Rey.

- Feliz cumpleaños mi bella princesa, ten mi regalo.
Me entregó una cajita con un collar.
- Muchas Gracias padre.
Lo abrace. Pero lo solte pronto, pues comenzó a tocer.
- ¿Te encuentras bien?
- Si.. Iré por un poco de agua.
- Notificame si necesitas algo.
- Claro preciosa.
Me dio un beso en la mejilla y se retiró.
Saque el collar de la cajita y me sorprendí. El dije, la medallita que poseia era como aquel que mi abuelo me obsequió. Me quede mirándolo por unos segundos.

- ¿La ayudo a ponerselo su Alteza?
Mire hacia arriba de repente.
- ¿Y tú eres?
- Príncipe Adam. Un placer - Me besó la mano-

Fue entonces cuando recordé a Clarissa... " Un Príncipe vendrá hoy"

Sueños de ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora