El Ultimo Circulo de Magos

Capitulo 20 ~ Vida y Muerte

Nos habíamos mantenido al margen parecía que la batalla se desarrollaba en nuestro favor pero de repente los magos habían regresado, estaban aterrados el pánico se notaba en las caras de todos y el miedo era palpable, algo no iba bien eso era evidente y la batalla había dado un vuelco

- El bosque esta muriendo, ¿Cómo es posible? - gritó un hada que calló de rodillas para romper en sollozos

Mire los gestos de todos y todos los silfos y hadas estaban pálidos, aterrados, miré a unos de mis lados donde se encontraba Arquesh, estaba pálido su piel tenía un color verde enfermizo y con el gesto torcido en un mueca de terror, miraba a la puerta de la hondonada que estaba taponada por un hechizo

-Arquesh, Arquesh ¿Qué ocurre?- preguntó Astria advirtiendo el malestar del chico
- no, no lo se, e como si todos los árboles gritaran, como si el bosque entero estuviese agonizando, es horrible - calló un lágrima por su mejilla
Me levanté para buscar a Amadio necesitaba respuesta aquello no era normal evidentemente, el bosque no podía estar muriendo así sin mas, Vrendia se puso a mi lado, nos miramos quería acompañarme no retenerme, juntos nos movimos entre la muchedumbre que se agitaba o gritaba de miedo, algunos sollozaban, otros rezaban, incluso intentaban salir para ayudar a el bosque aunque la barrera invisible se lo impedía. Miraba en todas las direcciones no conseguía ver más allá de toda la gente que se removía de un sitio para otro, aquello era infernal debían organizarse
-Vayamos a la cabaña de la reina tal vez hayan ido allí - me dijo al oído Vrendia para que pudiese escucharle, asentí
Nos retiramos un poco de la muchedumbre e intentamos entre empujones por una zona un poco más despejada llegar hasta la tienda donde estaban los pocos magos Lizz desbocados, los ayudaban magos Terr pero era evidente que necesitábamos más magos Lizz.
Pasamos junto a magos, silfos y hadas que tenían leves heridas, los más graves estaban más cerca de la cabaña, tuvimos que esquivar algunas hadas que se retorcían del dolor, algunas estaban cubiertas por hojas enormes, lo que significaba que no habían sobrevivido, podían contar más de las que me gustaría. Por fin llegamos a la cabaña, entramos y allí estaban la maga Aquus y Amadio, junto con otro cuerpo tapado con unas hojas pero esta vez doradas, al vernos se sorprendieron
- ¿Que hacéis aquí chicos? - dijo Amadio mirándonos curioso
- ¿Qué ocurre hay fuera?, La gente no para de gritar el pánico se está extendiendo todos dicen que el bosque esta muriendo- mi cabeza daba vueltas
- así es, esta muriendo pero voy a pararlo ya se ha derramado bastante sangre - miró fugazmente al cuerpo de la reina
- no, Archimago no lo harás si lo haces no sobrevivirás, es demasiada energía- la maga lo miraba suplicante
- debo hacerlo ... - salió decididamente de la cabaña
Vrendia y yo lo seguimos
- ¿Qué es eso de que no sobrevivirás? - dije algo aturdido
- No podré acabar con los invasores y sobrevivir, debo decidir qué es mas importante, cuales son mis prioridades, y decidido que canalizare todo la energía que pueda de todo el bosque y la expulsaré en un hechizo ancestral de los Terr que absorbe el aliento vital de los enemigos o de aquellos que tienen el alma manchada, es un hechizo que no se debe utilizar sin saber lo que se hace, pero son muchas vidas en juego- se dirigía hacia la puerta detrás nuestra estaba la maga que lo miraba apenada
Pasamos junto a nuestros compañeros que se levantaron y nos siguieron como movidos por una energía invisible llegamos a la puerta, todo se había quedado en silencio, todas las miradas se dirigían a nosotros. Amadio se paró justo en la entrada y se giró nos miró uno a uno
- debéis acabar vuestros estudios como magos empezando por acabar vuestra formación en el bosque, sois importantes lo supe desde el momento en el que os vi a cada uno, y para que lo hagáis debo hacer lo que voy a hacer, a todos os he visto crecer y convertiros en hombres y mujeres, se que me perderé el resto de vuestra vida pero se que sereis grandes cada uno a su manera -
- Vrendia, te encontré cuando eras una chiquilla huérfana que sólo tenías a tu abuela, y ahora eres una mujercilla, la última Frihz-
- Astria, tu abandonaste tu hogar en el desierto para empezar las clases y aún con lo que te costó mantenías esa mirada iluminada, el fuego que hay en tu interior es admirable y enorme, no sabes cuánto -
- Arquesh tu estabas escondido en un tronco cuando tú madre acudió a mi para que yo miamo te criara, ella tuvo que marcharse, eres como mi hijo, y algún día seras el Archimago Terr, y ocuparas mi puesto en el consejo-
- Nazan a ti te conozco como profesor y ahora como maestro de magia, tu madre me rogó tu protección, en tu interior hay mucho poder y eres importante, tu futuro y destino sólo los puedes marcar tu pero se que eligieras el camino correcto-