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Siento que voy caminando y del suelo quiero despegar, siento que voy patinando los días más tristes de mi soledad. 

Intentamos todo, o quizá, casi todo. Lo intenté, te lo juro, pero nunca fue suficiente para ninguno de los dos. Hoy estoy tan triste porque vos no estas acá, tu falta se hace notar: ya casi no me acuerdo de tus ojos brillantes y de tu voz cantando rock por las tardes.

Presiento que un mismo camino esta noche nos quiere juntar pero mi piel se desgarra y es porque tu ausencia comienza a sonar. 

A veces siento que podes abrir la puerta de mi casa en cualquier momento, pero en las noches acostado en mi cama me doy cuenta que no, nunca vas a volver y tu ausencia me mata todos los días un poco más.

Veo que el sol me adormece y la tarde no cae jamás, el color de tu voz me estremece mientras te pienso sentado en el mar. 

Los días son tan largos sin vos amor. Son tan largos y yo me torturo pensándote y los hago más extensos todavía. No puedo sacarte de acá adentro, no lo voy a poder hacer nunca.

Aunque no pueda, no es que no quiera. Aunque me cueste, no es que no pueda. Aunque no arriesgue, no es que no sienta ganas de verte morena, esta vez.

Ya se que es mi culpa, ya se que soy un cagón, que no puedo apostar a nada por miedo a perder y endeudarme de amor. No arriesgo y te pierdo igual. Te perdí ayer, te extraño hoy.

La luna no esta tan contenta si vos no venís por acá y la bruma revienta violenta como la espuma vestida de sal.

Y se que es hipócrita de mi decir que como estábamos íbamos bien. No íbamos bien. Vos me querías para vos, querías que camine al lado tuyo, que sea tu acompañante. Yo no puedo darte eso amor, soy un cobarde. Cobarde por asustarme a la primera de cambio, a la primera que sentí el olor a compromiso. Un gil soy. Tenías que irte. Aunque no quiera, tenías que hacerlo.

La arena en mis pies no calienta porque flotando me siento quizás y mi viola destila tristezas que sin más certezas te quiere encontrar

Te extraño, te quiero acá conmigo. Dejo todo por una noche con vos; juntos en mi cama, con tu frente contra mi frente y tus ojos en los míos, mirándome con esa dulzura que siempre destilas. Doy todo y más.

Aunque no pueda, no es que no quiera. Aunque me cueste, no es que no pueda. Aunque no arriesgue, no es que no sienta ganas de verte morena, esta vez.

Siento ganas de verte, morena. 

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2016 ⏰

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Rocanroles sin destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora