Capítulo 4: LA DESPEDIDA.

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La película que April vio con Max estuvo bien. Al salir del cine se tomaron un par de granizados, ella de fresa y él de limón, y se fueron a casa. Él la acompañó hasta la suya, hasta la cabaña moderna. Era muy géntil por su parte, pero debía protegerse antes él que ella, porque a una vampiresa no le podían hacer mucho daño, pero a un humano sí.

-Nos vemos otro día, ¿No? -Preguntó Max.

-Cuando quieras.

Cuando Max se fue, April cerró la puerta y se dirigió hacia el sofá pero antes de que se sentara tocaron otra vez. April pensó que tal vez era que Mx se había olvidado algo allí y volvía para recogerlo. Así que fue a abrir la puerta. April se sorprendió al ver que no era su amigo sino que era Ethan. Estaba apoyado en la puerta con las dos manos y con la cabeza hacia abajo. Parecía preocupado, disgustado y arrepentido. Ella se quedó mirándolo, esperando a que hablara y le dijera lo que tenía que decirle. Ethan levantó la cabeza y la miró al fin apartando las manos de la puerta y encarándose a ella.

-Dímelo solo una vez más. Dime que realmente no me quieres y que todo ha sido un juego.

Mientras lo decía se acercaba a ella cada vez más para poner a prueba sus sentimientos. La cogió de la cara con las dos manos y ella puso las suyas encima de las de él, cubriéndolas. A April le costaba decir lo que le iba a decir. Era duro mentir cuando la verdad era obvia.

-No te quiero Ethan, tampoco me importas. Todo ha sido un juego. Me aburría y tú me lo pusiste fácil.-Dijo ella llorando.

-Pues no te creo.

-¡Creételo ya de una vez Ethan!-Gritó April.

-Si no es mentira, ¿Por qué lloras?

-Lloro por tener que dejar de jugar contigo. Me estaba llendo de puta madre. -Dijo poniéndose seria y secándose las lagrimas.

-No lo puedo creer. ¡Mientes!

Ethan se había alejado de ella, y el grito que soltó hizo que April se sobresaltara. Estaba tan alterado que provocaba en ella nervios y sobretodo mucha tensión. April no entendía lo que le pasaba, ¿Por qué iba a su casa después del enfado que cogió la primera vez? ¿Y por qué se le veía tan triste, cabreado, y nervioso?

-Te doy una última oportunidad para que me digas la verdad. Si es cierto y no mientes me iré muy lejos de ti y no volverás a verme. Por lo contrario me quedaré. -Insistió.

-No miento. Y ahora vete por favor. -Dijo April dolida.

-Hasta nunca April.

Ethan salió en silencio de su casa y se alejó, para siempre. April quedó nuevamente destrozada, y se quedó llorando en la puerta ya cerrada, dando por hecho que había mal gastado la última oportunidad con él.

***

Por el camino hacia el club de su clan, Ethan pensaba en todo lo que le había pasado en tan poco tiempo. Para su desgracia, se encontró con Nora o tal vez no fue casualidad y ella lo buscaba. No podía ser todo tan justo... Pero era evidente que Nora conocía todos sus pasos, y ese era el motivo por el cual ella estaba allí.

-Ahora tendrías que irte bien lejos con quién tú ya sabes, a otro país. Donde nadie te encuentre. Pero te estaremos vigilando igual. No hagas tonterias. -Le aconsejó Nora.

-Si me la devolvéis me iré mañana mismo. No tengo nada que hacer aquí.

-Veo que ya has aprendido la lección, muy bien Ethan. Estoy orgullosa de ti.

Ethan tras oír aquello soltó una risa sarcástica y se fue con los de su clan. Ya no volvería más por casa. Ni por la ciudad, ni por el pueblo, ni por ningún lugar que los rodeara. Él quería despedirse de todos ellos, antes de marcharse lejos. Cuando dijo que se iba a otra parte todos escucharon atentamente. Sobretodo Kristin. Nadie lo podía creer. No creían que un chico fuerte, luchador y persistente como lo era Ethan, pudiera rendirse tan fácilmente. Pero era un adiós definitivo.

MENTES RETORCIDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora