Una navaja y una sutura (Talon y Kayle)

Giro inesperado.

"Necesito descansar..." era en lo único que pensaba el joven, ingresaba a casa por la ventana de su habitación, aún era temprano comprobó en su celular y calculó la cantidad de horas de sueño que podía disfrutar.

Se acostó en su cama para observar el techo, y recordar que tendría que estudiar todo el fin de semana para el parcial de anatomía sino sería una materia que recusaría por tercera vez. Si había algo que odiaba era al profesor, solo porque era doctor se creía que tenían que estudiar como ellos.

Empezó a cerrar los ojos y se percató que ahora podría hacer un poco de trampa, le pediría ayuda a Kayle con el ciclo de Krebs.

Esa noche fue sencilla eliminar al fiscal, cuando lo busco en la casa estaba alcoholizado por lo tanto no hubo resistencia, aunque no pudo torturarlo como lo esperaba su jefe, pero le dio un peor final y obtuvo varias cosas que eran útiles. Una vez que finalizo su trabajo se dio la prioridad de ir a la casa de Kayle, noto que la joven estaba durmiendo en el sillón con la televisión encendida, en el piso habían libros, uno de ellos era el código penal. No le sorprendía que ella lo estuviera leyendo.

Cuando la rubia se despertó asustada, él se pudo marchar, antes le dejo una nota en el sillón como era costumbre.

Volvió satisfecho por la noche, había pasado un mes desde que empezó a salir con Kayle, las cosas no podían ir mejor que nunca. Siempre que llegaba una víctima al hospital dejaba una nota escondida para que ella la encontrara, sus vigilancias nocturnas eran seguidas, en algunas generaba contacto, otras veces simplemente invadía el departamento para encontrarla durmiendo abrazada a ese peluche de oveja, suponía que le tenía mucho cariño.

Estaba a punto de dormirse, cuando alguien golpeo la puerta, se levantó para encontrarse con Katarina.

-Qué te pasa? Me estaba por dormir...-

-Escuche que llegaste, demasiado temprano para lo que habían planificado... O que fuiste a ver a tu novia?-

-No, el viejo estaba bajo los efectos del alcohol... Fue más sencillo para mi matarlo.- Ella se apoyó contra la puerta.

-Te debería creer, aunque te veo muy despistado últimamente...- Él la ignoro no tenía ganas de generar una discusión. –Escúchame...- Le dijo y lo obligo a que volteara –no me interesa que te pasa con esa mocosa, pero te puedo decir que estás jugando con el Diablo... Conozco a su hermana y es una mujer que nadie la pisotea, y esa chica escuche que no es cualquier tontita... Así que te voy a decir que la dejes, porque si algo pasa caemos todos, y no voy a dejar que mi familia caiga por una maldita calentada tuya...- Él la interrumpió.

-Sigues hablando sin entender, solamente la estoy distrayendo, y te digo que me parece demasiado egoísta de tu parte que hables de tu familia cuando aquí el que se ensucia las manos soy yo, porque ustedes no mueven un dedo, simplemente se llenan de dinero por lo que tengo que hacer por ustedes...-

-Olvidas que te dimos un hogar? No ignores a las personas que te dieron un techo, si fuera por ti todavía seguirías en las calles...-

-No voy a pelear contigo, estoy cansado y tengo que cursar mañana, además tengo que estudiar...- Cerro la puerta y se tiró a la cama como bolsa de papas.

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La mañana se había presentado larga, ahora cayo un fiscal, Kayle ayudaba a Lilien en el trabajo, en todo el hospital había una horrible aura, las personas malhumorada, no cooperaban y las autoridades impacientes con los resultados.