Una navaja y una sutura (Talon y Kayle)

Un nuevo amanecer.

Abrió el sobre con las manos temblorosas, el aire le faltaba, esperaba una respuesta positiva, lo pedía a gritos, pero su ánimo descendió.

"Lo sentimos pero para continuar con su especialización es necesario que curse ciertas materias que en su programa no están y son necesarias, si desea continuar con la carrera comuníquese con la universidad. Saludo cordial."

En pocas palabras era rechazada pero a la vez bienvenida, la depresión se apodero de ella, cuando creía que tenía la oportunidad de cambiar su vida, las cosas salían mal...

Miro hacia la ventana buscando alguna idea, por el momento lo mejor que podría hacer era salir a caminar para procesarlo, no todo estaba perdido después de todo.                         

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Talon estaba en su salón porque no tenía ganas de salir al frio, pensaba en los archivos que tuvo que ir a recuperar de Nelson, su padre se lo veía muy preocupado pero ni siquiera soltó palabra apenas le entrego su pedido.

Desde lo de Kayle y la caída del abogado las cosas se habían calmado a tal punto que no sabía nada de nadie, su hermana y Riven no asistieron a clase, su padre cada vez estaba de mal humor, tampoco recibió mensajes del "jefe", con eso le daban la razón a la rubia de la culpabilidad del abogado, al haberse tomado unas vacaciones, pero él no cuestionaría nada porque no tiene la autoridad suficiente en ese lugar...

-Estabas aquí...- Llevaba un tiempo aislado. –Te quería contar algo... Bueno sé que no lo vas a imaginar y es de gran importancia...- Lo estaba confundiendo.

-¿Qué cosa?- No quería sonar grosero pero tenía asuntos más importantes.

-Vas a ser tío...- Ese mismo día se dio cuenta lo mucho que odia los acertijos.

-Ah?- Cuestiono, y lo pensó muchas veces, a su mente vino la chistosa imagen de sus hermanas con una panza y quejándose que hasta porque la gente respira...

-Morgana esta embaraza...- Trago saliva, ahora que lo recuerda nadie sabe lo que paso entre ellos y por eso creen que aún siguen juntos.

-Felicitaciones- Estaba sorprendido, la nostalgia lo apodero.

-Gracias, ¿pero Kayle no te dijo nada?- Negó.

-¿Cómo esta ella?- Fue un impulso más que una pregunta lógica.

-Feliz, si no fuera por mi cuñada no me habría enterado hasta el parto...- Se sentó en el asiento de adelante. –Morgana no me comento nada y el lunes me preocupo que se haya retirado sin decir nada... Me sorprendió cuando me entro un mensaje de Kayle diciendo que estaban en el hospital esperando los resultados de la prueba de embarazo...- Rio y se imaginó a su rubia saltando de alegría.

-Una pregunta... Como van a hacer, todavía no tienes empleo...- Rasco su cabeza.

-Ya lo hemos pensado y si todo sale bien, Morgana se recibe en Julio, la idea sería que nos quedemos aquí, buscar algo más barato y trabajare medio tiempo, porque yo si me atrase un año, pero me dijo no es problema para ella... Porque quiere que termine de estudiar, yo por mi parte me pondría a trabajar enseguida pero se negó-

-Eso es bueno, ojala que se les dé... ¿No piensan volver a su ciudad?-

-Por el momento no... Aunque creo que sería injusto porque ya sabes mis suegros viven muy lejos en cambio mis padres en una hora están aquí...-

-Si es una lástima que ellas vivan tan lejos...-

-Sí, de todas formas me gustaría que nos vayamos a vivir a Viridian, es un lugar hermoso y la paz que hay en ese lugar no se compara con otro... Me gusta la idea de vivir cerca de la montaña, la nieve, además las cosas allí son muy ricas, ¿alguna vez probaste la carne de ciervo o de cordero?- Negó –bueno en el verano iremos, es lo más rico que te puedas imaginar, no hay muchos restaurantes pero hay uno donde sirven los mejores platos y ni hablar de los chocolates y las mermeladas... Tampoco sabes lo que cocinan los familiares de las chicas, cuando sirven la carne se desarma sola... Tienes que conocer al abuelo de Morgana es un libro abierto, no te puedes perder una charla con él... No nos olvidemos que hay que visitar la estancia del tío, tiene cantidad de animales, y la casa de Morgana es una linda cabaña parece de película...- Con tan solo escucharlo le despertaba las ganas de irse al pueblo natal de la rubia, y cada vez se arrepentía más de la petición que le hizo a la joven.