Don't let me go

Capítulo Tercero

Aumentó el volumen de la música hasta que esta invadió todos sus pensamientos, un fallido intento de ignorar sus pensamientos.  Todo lo que había vivido esta tarde pasaba por delante de sus ojos con tal nitidez que parecía una película de gran calidad.

>>Viana, todos aguardaban tu  nacimiento. ¿Por qué? Esa pregunta escapa a mis conocimientos… Aún no lo sé mi amor. Sólo puedo decirte  que mis hermanos y yo, la hermandad, no rehuimos a la verdad que tenemos que luchar. Y tú eres la parte más importante de la “escritura” , todo esto se remonta a hace mucho tiempo…

Parte a parte, todos los acontecimientos sucedidos esta tarde se repetían una y otra vez como las estrofas en las canciones. 

>> Y cuando aquella niñita,  de bellos ojos azules.  Todos lo supieron. Llegaría alto,  donde ningún mortal había llegado antes, ni dónde ningún guardián había conseguido acceder. Ella iba a ser importante. Se giró y vio sus  finísimos mechones rubios, extremadamente lisos , que agraciaban aún más aquellos bellos ojos, resaltados aún más por su tez blanquecina. Hija única, heredera de todo el patrimonio de su padre. De familia Italiana, la más prestigiosa, por tanto, la más rica.

Viana no comprendía nada. Nada de lo que debería ser su propia historia.

                                                             ***

-Aún no lo sé todo Louis, no sé que haré

- Tú corazón sabrá cómo actuar, así está escrito.

- ¿Qué? ¿Qué está escrito?

- Olvídalo Viana.

-No, os equivocáis y no podéis volver atrás. Tú lo has dicho,  tú lo completarás. Hay unos escritos sagrados o algo de eso. O yo que se…

- Harry no te lo dijo todo…  

- Venga,  dilo tu también.

- ¿Decirte el que?

-Que lo haces para “protegerme”

Tragó una gran bocanada de aire, le diría toda la verdad. No podía luchar a ciegas. Ahora más que nunca necesitaba que Viana estuviera  concentrada y en plena forma.

                                                             ***

El primer día de campamento su uno de los mejores de la vida de Viana. Volverse a encontrar con Alicia después de tanto tiempo fue… emocionante. Sin palabras. Para su mayor sorpresa los hermanos Tomlinson… Louis, Niall, Zayn, Liam y Harry. Harry. Ese chico de ojos azules pelo extrañamente rizado, mirada penetrante. Simplemente perfecto, adorable.

Los siete,  habían pasado un buen primer día en el campamento. Era la primera vez que Viana iba a uno, su estricto padre,  sus duros trabajos y difíciles estudios habían sido uno de los principales impedimentos. Este año,  convenció a su padre, gracias a la escusa de que Alicia Malik iría.

                                                                     ***

-Haber Viana,  es difícil de explicar, mucho más si voy conduciendo a 150 kilómetros por hora.

-  Oh dios…

-Bueno… nos quedan tan solo 127km …. Y el depósito medio vacío…

-Una gasolinera… ¿Dónde hay una gasolinera?

- Por ahí… cerca o lejos… no sé.

Una risita traviesa se coló entre sus labios.

-Vete a la mierda Lou – Gritó Viana mientras estallaba en carcajadas. Louis era caso aparte, estaba loco pero sabía cómo sacarle una sonrisa a Viana.

- No venga,  ya enserio

- ¿Gasolinera? – Preguntó Louis, cual niño pequeño.

- Va,  se que pido demasiado para un chico con el cociente intelectual de tu nivel. Pero deja ya las tonterías, vamos a centrarnos ¿quieres? 

-No.

-Nos jugamos mucho ¿sabes? Yo por lo menos- Le intentaba persuadir Viana.

-Vale. Hay una gasolinera a 4km de aquí,  si estamos en el lugar calculado.

-¡Vamos!

Podría estar loco,  podría ser un peligro pero al fin y al cabo era Louis,  un genio en matemáticas y luchador nato.

Aproximadamente tres minutos después encontraron la gasolinera,  ya con el depósito lleno, se plantearon pasar por un restaurante muy cercano a la gasolinera. Habían estado tanto tiempo en el coche, sentados, que no se habían preocupado por el hambre que tenían. El dolor de tripas venció,  y hicieron una pequeña parada para reponer fuerzas.

-Ahora,  tranquilitos y todo eso, te lo explicaré todo.