-Viana, es largo de contar pero se puede resumir en una sola frase. Un solo nombre si me apremias. Strega. –Viana siguió sin entender nada, sacudió la cabeza, confusa.- Antes de que digas nada, son una hermandad muy antigua, mucho más que a la que pertenezco yo. Esta hermandad, tiempo atrás, cuidaba el orden y las leyes. Eran poderosos, tenían mucha influencia sobre, generalmente, cualquier ser con dos piernas y dos ojos. Pero se corrompieron. Se sumergieron en la desgracia, la burla y la deshonra. Caminaron bajo el umbral de la mala suerte. Hasta que al final acabaron convirtiéndose en una terrible hermandad aliada con la muerte, sin futuro alguno y con sed de venganza.
-No entiendo Lou, hace un par de minutos hablábamos de otro tipo de cosas que a mi parecer, no guardan relación con lo que tú me acabas de decir.
- ¿Acaso no lo ves Viana? ¿No ves que Harry dio su vida para salvar la tuya?
Viana calló. Ciertamente, no había caído en ese detalle. Ahora las dos historias se entrelazaban ante los ojos de Viana, todo cobraba sentido. La mente de Viana se lleno de nuevas ideas y de esperanzas, nuevas ideas y distintos pensamientos invadieron la mente de la joven como fuegos artificiales.
-No… no puedo creerlo Louis, no puedo creer que esto sea así, no puedo creer lo que ha hecho Harry. Pero… ¿La dirección que supuestamente nos dejo? ¿La dirección que Harry me dejó?
-Está claro. Todo está muy bien trazado. Harry quería salvarte pero el trato con los Strega no se cumple del día a la noche. Suele haber largos procedimientos, tan largos como duros y terribles.
-De ahí la idea de que Harry quisiera que fuera allí; allí estaré a salvo de cualquier peligro.- Dijo Viana bastante convencida.
-Exacto, aunque sepamos la verdad continuaremos el viaje y veremos lo que Harry nos tenía preparado. – Asintió Louis.- Pero, antes de nada tendremos que avisar al resto. Haremos que vengan todos hacia la dirección que Harry dejó, por si ellos también corren igual peligro.
-Adelante.-Viana le tendió su móvil; la única vía comunicativa que tenía con el resto.
***
-Perfecto Louis, como tú mandes…
Alicia tan dolo oía pequeños murmuros, más fuertes de lo habitual, que se escapaban de la boca de Zayn .Aún sorprendida por la inesperada llamada de Louis, Alicia se apresuró a interrogar a Zayn sobre la sorprendente llamada.
-Cuéntame Zayn, ¿a que se debe tanto misterio?
-Hay un cambio de planes, tenemos un nuevo destino. Es largo de contar Alicia, te lo contaré mientras viajemos.
-Vale… - Saltaba a la legua el preocupamiento de Alicia, estaba confundida. No sabía que ocurriría después, eso la alertaba en gran cantidad.
-No te asustes Princesa, todo saldrá bien.-Zayn abrazó a Alicia, él sabía que esa era la única manera de que ella se sintiera a salvo: enterrada bajo sus brazos.
***
El estruendoso ruido que emitía el pequeño teléfono de Niall alertó a este, obligándole a parar su duro entrenamiento.
-¿Algún problema, hermano? – Le preguntó Liam desde el otro extremo de la pista.
-Una llamada. ¡Louis!- Liam echó a correr desde su posición en dirección a su hermano. No recibían llamadas muy a menudo.
-¿Qué hay hermano?- Preguntó Niall a través del auricular del teléfono.
- Strega… es largo…- Contestó Louis mediado por el teléfono móvil.
-No hace falta que nos lo cuentes lo sabemos todo-Le cortó Liam.
-Excelente, dejar todo y poneros en camino. Ya sabréis a dónde debéis dirigiros. –Dicho esto, cortó la llamada.
-Vamos, Niall tenemos que disponerlo todo. Partiremos de inmediato.
-¿Y que pasa con el campamento?
- Da igual, el tiempo apremia hermano.
Pronunciada esta última frase, recogió todo su arsenal de batalla y lo dispuso por si necesitaba hacer uso de el durante su viaje. Niall le imitó y al igual, colocó todas sus armas. Llenaron sus maletas con ropa, ropa visiblemente arrugada y colocada de mala manera en el interior de la maleta. Apenas tardaron treinta minutos en prepararlo todo.
Con paso apresurado pero firme ambos hermanos entraron en el coche. Cuando se hablaba de coches, estos dos chicos sabían más que suficiente. Elegían bien si, sobre todo al cuando adquirieron ese fantástico Lamborghini, un Huracán LP 610-4. Ciertamente, a ambos le gustaba la velocidad.
Liam se acomodó en el asiento del piloto y a su lado, Niall ocupaba el puesto de copiloto.
Tenían un largo y duro viaje por delante.
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Don't let me go
Teen FictionDicen que con el tiempo se olvida, que los años nos hacen olvidar las cosas de un pasado. También se dice que el tiempo cura las heridas… Pero hay heridas que no pueden cicatrizar, dolores y sufrimientos que no se pueden sofocar. Hay que arriesgarl...