Lágrimas que desarman.

24 2 0
                                    

El sabe que lo quiero, pero se que el no me quiere, lo puedo notar en sus palabras frías,  en mis mensajes sin respuesta, en sus miradas hacia mí. El llego como las hojas que trae el viento,  tan fugazmente qué me quede con el olor de su atractiva presencia y con el dolor de su partida importuna. No importa cuanto tiempo pase siempre quedara aquel vago recuerdo de amores fallidos. Duele, duele subirse en nubes de fantasías construidas con esperanza y bajarte con desilusiones fallidas. Duele quedarse en cadenas de dolor, impregnadas con un aroma engañoso. Duele amar al dolor y saber que a él le gusta que lo ames. Sólo puedo decir que si algún día estaré feliz de algo será que esos hermosos ojos debajo de las cejas más exquisitas qué vi me hayan mirado con admiración, solo queda lo amargo de mis pensamientos. Quisiera ser una niña y no acordarme de esto mañana.

El Vaivén de mi vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora