Sirenas

Capítulo 12

Zoe.

-o sea cómo?- dijo Hera
- Bueno, el zafiro es una piedra muy hermosa que tiene poderes místicos muy poderosos. Se decía que sólo había cierto número de zafiros en el mundo y que cada uno tenia un poder especial dependiendo del color de la piedra. Mi padre me había contado que una vez había vistó una, exactamente la del amor, me dijo que era azul, justo como el que traé tu hermano.
-Deja ver si entiendo. Me estas diciendo que mi hermano no ama a Tamara y ella utilizo una piedra para acercarse a mi y poder matarme.- trató que sonara lo más sarcástica posible, no me dio ni la mas mínima gracia así que puse cara de que no había entendido.
-Lo digo en serio Hera- dije poniendo los ojos en blanco, era una mueca que estaba aprendiendo con los humanos, no se cual era la razón pero ellos siempre hacían una cara igual. Pero supongo que no la hice muy bien porque derepente vi como Hera se empezaba a reír.- De que te ries?!- pregunte exasperada
-Perdon, pero tu cara fue tan cómica- ella trataba de aguantar la risa, pero era imposible, me le quede viendo hasta que su cara quedo roja de tanto reírse, eso sí me dio risa, así que también me empece a reír. y de la nada ya nos reíamos, como antes de que llegara su hermano.
-Qué es ese escandalo?!- entró una mujer, era hermosa, no era su nana de eso estaba segura.
-Mamá!- gritó ella, tan fuerte que casi me deja sorda.
No supe exactamente que le dijo pero la señora de veía con mucha desconfianza. Supuse que ella si sabia lo de Hera, hice nota mental tengo que ir a verla. Entró a la habitacióó, se me quedo viendo, tanto que me senti incomoda. Cómo podia pasarme eso, los sentimientos humanos que están invadiendo más de lo que creí, me dije.
-Hola señora, mucho gusto soy Zoe, la nueva amiga de Hera- voltee a ver a Hera ya que me hacia una señal extraña de que estirara mi brazo derecho, lo hice, la señora lo apretó y movió de arriba a bajo, qué era eso?, en el reino todos me saludaban con una reverencia, no tenia ni idea de que así se saludaba en la tierra.
-Mucho gusto, puedes llamarme Helen. Yo soy la mamá de Hera.- sonrió pero tenia la sensación que ella ya sabía quien era, a que venia y que quería.
-Me alegra mucho que ya tengas amigas mi amor -le dijo dándole un beso en la cabeza.
-Gracias mamá- dijo, sonrrojandose. Al verlas así me hizo pensar como habría sido mi vida si hubiera crecido con una madre,me besaría igual?. Hera se dio cuenta de la mueca que había hecho así que apartó a su mamá, diciendole que hablaria con ella más tarde para que le contará del viaje.
-Bien hay que investigar sobre el collar no?- dijo ella apartandome de mis pensamientos .
- ehhh, sí si claro...

Después de casi tres horas buscando en Internet datos sobre el zafiro sólo encontramos una pagina que decía lo mismo que yo le había dicho a ella.

-No puede ser que no haya nada!- cerre la computadora con tanta frustración que creí que la rompería.
-Te lo dije, ya nadie cree en la mitología y sus secretos.
-Vamos a la bahía necesito urgentemente entrar al mar- dije en tono muy cansado.
-Okey, ve bajando, voy a cambiarme y te veo abajo va?.
- Biennn..
Cuando iba a bajar el primer escalón escuche que una puerta se abría, me sorprendió la idea de que se hubiese cambiado tan rápido pero cuando voltee me encontré con Athan frente a frente.
-Lo siento creí que eras tu hermana- dije bajando la mirada de esos ojos azul cielo, que te pasa?!,dijo mi voz interna. De verdad necesitaba estar en el mar, estar en la tierra rodeada de humanos me estaba cambiando mucho.
-Tranquila esta bien. A dónde iban a ir?- preguntó, antes de responder busque el collar desesperada, no lo vi así que decidí preguntar por el.
-Ohhh, y el collar que tenías antes?- intente sonar lo más inocente posible pero mi voz sonaba desesperada.
-Ohh,- dijo un tanto sorprendido por mi tono de voz- me que irrita un poco la piel por eso no lo uso tanto tiempo, generalmente lo uso cuando veo a Tamara porque si no se molesta- me dijo con media sonrisa en la cara, se veía que estaba cansado.
- Esta muy bonito, quisiera conseguir uno así.
-Ohh, para tú novio?- me dijo un poco incomodo.
- No, no tengo novio- intente sonar lo más despreocupada, pero en vez de eso sone tímida; en serio necesito entrar al mar, los estúpidos sentimientos humanos me afectan más de lo que tenía pensado.
- Que raro que una chica tan linda no tenga novio - eso por alguna razón que desconozco me hizo sonrojar.
-Ehh, sí gracias pero tener novio me parece algo estúpido - era verdad, yo jamás había tenido un novio, lo mas cercano a un "novio" fue Arrennis y casi intenta matarme.
- A veces creo lo mismo - dijo en tono cansado, pero después se sintió incómodo y agregó - o sea amo a mi novia y me encanta estar con ella, pero.... - se quedo pensando si decirme o no - no, olvídalo no tiene importancia - intento sonreir pero le salio como una mala mueca.
Nos quedamos un rato en silencio hasta que dio media vuelta y regreso a su habitación.
Estaba muy estresada , es por eso que me afectaba tanto estar con Athan, sí era eso.

Cuando llegamos a la bahía entré lo más rápido que pude; al contacto con el agua me sentí completamente renovada, era como si me reiniciara en ese preciso momento, amaba ese pequeño cosquilleo que se generaba cuando mi piel entraba en contacto con el agua, me recordaba a mi casa, cómo estarás las cosas allá, supongo que habrá toque de queda a cieta hora, cómo llevara las cosas mi tío, se que odia por lo que generaron mis berrinches, pero, sino lo hubiera hecho habria sido peor. Pero había una pregunta que más me inquietaba, qué harían si vuelvo y les cuento todo lo que ah pasado?, no me creerían, mi tío me tomaría de a loca; supongo que me mandaría a encerrar en mi habitación.
Algo interrumpe mis pensamientos y saco la cabeza del agua.
-Creí que ya te habías ido o algo -dijo Hera con una cara de fastidio.
-Por qué no te has metido?
-Porque me prohibiste entrar si no me dabas la orden que todo estaba bien- ohh, lo había olvidado, antes de llegar a la bahía le advertí a Hera que si yo no le decía que podía estar ni se acercara al agua, no pretendía volver a llevarla inconsiente a su casa.
-Ohh Perdon, es sólo que extrañaba el cosquilleo y lo feliz y libre que me siento en el agua. No hay rastros de Tamara  así que entra.- le dije de forma gentil.
-Que estabas haciendo abajo?, sólo se te  veía ahí dentro sin hacer nada, vigilabas sí venía alguien o qué- me dijo Hera sentándose en una roca que estaba cerca de nosotras y dejando ver así la hermosa cola. Me sorprendía lo mucho que ya se había acostumbrado a su cola sabiendo que hace una semana ella era una simple mortal que sólo leía sobre cuentos mitológicos sin creer en ellos.
-Ehmm sí, bueno también,en realidad estaba pensando en mi casa.- dije desviando la mirada hacia el horizonte donde a miles de kilómetros se encontraba mi casa, mi hogar.
-Ohh, Estas bien?- pregunto de forma cautelosa
-Sí claro, es sólo que estaba pensando cómo estará mi padre, bueno nuestro padre dije volteando a verla, ella desvío la mirada  hacia donde yo estaba viendo hace un rato la puesta de sol
-Sí claro "padre"- hizo mucho énfasis en la palabra padre.
-Hera él también es tu padre.
-No Zoe, mi padre se llama Mauricio es humano y empresario, él, tú padre, no es el mío, él nisiquiera sabe que existo según tú historia - me dijo con un tono de fastidio en su voz.
-Como digas- yo también estaba llegando al limite, o sea la entendía, de verdad intentaba tenerle paciencia. Volví a zumergirme en el agua y empece a nadar a la profundidad, cuando había puesta de sol se veía hermoso, había dos tipos de azul separados por un tono de azul diferente, era como la degradación de color. Estuve abajo hasta que la obscuridad abrumo el agua. Al sacar la cabeza del agua ya no vi a Hera en la roca que la había dejar momentos antes, pero al voltear la vi fuera tomando una toalla para secarse en cuerpo. Nadé hacia la orilla para salir.
-Saliste muy pronto no crees?- le pregunte cando el cosquilleo empezaba en mi cola para convertirla en un par de piernas.
-Sí, no tenía muchas ganas de nadar hoy- dijo tomando sus cosas y caminando hacia el auto que estaba a la entrada a la bahía.
Algo llamo mi atención en el agua, había alguien vigilandonos, agudice mi vista para verlo, pero no alcance a ver nada, sólo una cola que se zambullia a velocidad.
- Tamara -susurre.- Hera! vamonos -Demasiado tarde.- Arennis- dije ahogando un grito.
-Hola mi amorr...