Sirenas

Capitulo 26

Zoe

El amanecer se acercaba, Arennis y yo estábamos haciendo guardia en la puerta. Hera había llegado ya hace un rato, no quise preocuparla porque se veía muy cansada y en extraño feliz, quería contarle lo que había pasado pero lo pensé mejor y la  obligue a que fuera  a dormir y habláramos al día siguiente. Le dije a Arennis que pusiera una burbuja sobre la habitación de Hera porque no quería preocuparla, ni mucho menos despertarla. También le puso una la habitación de Athan como último recurso para darnos más tiempo.
Arennis me había dicho que no mandarían a los mejores guerreros, que no mandarían a los más fuertes que seguramente mandarían a los más sigilosos, dijo que seguramente no sabrían mucho de ataque Y que teníamos ventaja por el factor sorpresa.
Arennis estaba sentado frente a mi viendo a la puerta trasera mientras yo veía la principal, Arennis había jurado que seguramente iban a intentar entrar por las puertas pero también vigilaba las ventanas, porque claro no confiaba en él.
Estaba amaneciendo cuando se escucharon ruidos fuera de la casa, Arennis se llevó el dedo a los labios haciendo silencio yo asentí y nos pusimos en cunclillas  para que no nos vieran si se asomaban por las ventanas, habíamos dejado la puerta sin seguro, lo que menos necesitaba era que si llegaban tirarán la puerta o algo peor.
Se escuchó como abrian la puerta y nos pusimos cada quien atrás de un sillón. Entraron 4 personas , guerreros venían como personas normales de la tierra, supuse que había sigo idea de Thea ir lo más inadvertidos que se pudiera. Entraron observando toda la casa, Arennis  y yo no nos movimos esperamos que se reunieran en la sala, se escuchaba que hablaban en susurros, logré captar algo
-Según la futura reina- puso énfasis en futura, como burlándose de ella, yo supuse que hablaban de Thea.- él  humano duerme en la parte de arriba, tu vienes conmigo vamos por él  y ustedes dos se quedan a vigilar que nadie venga, lo que menos necesitamos es que la estupida gente de la tierra nos haga preguntas.
Dicho eso se escuchó que dos personas caminaban hacia las escaleras, miré Arennis que me decía que él  se quedaba abajo y que yo me encargara de los que subían; asentí  y caminé lo más tranquila posible hacia la siguiente habitación que daba a las escaleras.
Note dos espaldas frente a mi, uno de ellos empezó a subir y le hizo señas al otro que esperara su señal; pensé cual sería la manera más efectiva de llevar acabo mi plan, el plan consistía en atraparlos para interrogarlos, Arennis decía que cuando lo vieran tendría que matarlos, aunque también dijo que cuando los mataramos su padre vendría. Así que me acerque sigilosa, el primero parecía una mujer así que puse mi mano en su cuello dercargandole una pequeña cantidad de electricidad no hubo ruido, sólo  se reflejaba la sorpresa en su rostro y sus ojos empezaron a  humedecerse, toque su cuello comprobando si tenía pulso, pero no había nada.
-mierda - maldije bajo, no tenía  la menor idea de cómo controlar esto y al parecer había usado mucha electricidad.
Al inicio empezó a humedecerse hasta convertirse en sirena, después comenzó  a mojarse completamente convirtiéndose en agua salada; me percaté de no haberme mojado, lo que menos necesitaba ahorita era convertirme en sirena por mojarme con agua de mar.
Agarré una de las cobijas que ponían en los sillones y lo puse sobre el agua, no estaba segura de lo que acababa de pasar pero necesitaba protejer a Athan.
-Creo que tenemos un problema muchachos- se escuchó desde arriba justo después se asomó el primero y descubrió que no había nadie abajo esperando su señal en las escaleras- Grum!, donde estás pedazo de idiota, te dije que tenemos un problema - bajo por completo las escaleras y entonces me vio.
-Lo siento, pero acabo de matar a tu compañera- dije tratando de sonar lo más peligrosa posible, él  al inicio se vio sorprendido, después sonrió y dijo
-Ja¡ mira a quien tenemos aquí, pero si es la princesa mal criada que dejo a Arennis plantado en el altar, mira la niña cree que pude contra mis guerreros- me veía con rencor, después me vio con diversión
-Sera tan divertido llevarte ante mi rey
- Él  no es rey, el rey es mi padre al cual pienso rescatar, y matare aquel al que tú llamas tu rey- nos moviamos en círculos en posición de ataque.  Escuchamos varios ruidos y después él  se aventó sobre mi, lo esquive y cayó encima de una mesa, le lancé  un rayo  pero se movió dándome un golpe en la pierna para hacerme caer me levanté lo más rápido que pude y volvi a lanzar un rayo, el cual cayó sobre una mesa haciéndola añicos, él  me miró y dibujó una sonrisa burlona en sus labios.
-La princesa sabe hacer daño- dijo burlon viendo a detalle todos mis movimientos. Se escuchó un grito y después llegó Arennis con las cabezas de los otros dos guerreros, escurrian  sangre.
Arennis sonrió y se las aventó a los pies.
-Gile, eres tú  a el guerrero que decidió mandar mi padre,  que patético-  dijo en tono burlón - no eres más que un sirviente, un tipo que cree hacer tácticas buenas de guerra, por qué creyó él  que tu lograrias algo?- La cara de impresión que el llamado Giles reflejó fue asombro total con algo de miedo.
-Arennis, que es lo que haces aquí? Mataste a los guerreros de tu padres, él  va a matarte.
-Crees que me importa?, él  va a matarme de cualquier  manera, de verdad crees que él  me quiere o me necesita, o  siquiera le importo?, no!, a él  sólo  le importa él  y nadie más, durante toda mi vida intente que él  me amara, que se sintiera orgulloso o al menos que me respetara- dijo en tono despreocupado.- Me pase al lado bueno, mi padre no va a ganar, ya probaste de mano propia la gran fuerza y poder de Zoe ahora sólo  imagina el poder que tiene su hermana, son incontenibles. A demás  a mi padre no le interesa que te pase o no, lo único que quiere es que Zoe muera.
-Te atreves a decir eso de tu padre o de mi, yo fui quien estuvo contigo cuando está  princesa te dejo en el altar- dijo viéndome
- Está  princesa es más fuerte y poderosa de lo que jamás será mi padre, a parte ella proteje a los que ama, algo que mi padre nisiquiera conoce.
Arennis se acercó al Giles lo suficiente para que la cabeza de este quedara en el cuello de Arennis,  jamás había notado lo alto que es.
-Ahora podría dejarte vivir y que vayas a decirle a mi padre que estoy contra él  o cualquier cosa por el estilo, pero lo que haré no te gustara mucho.
Lo tomo del cuello, lo levantó y comenzó apretar su cuello, los ojos de Arennis se tornaron azul rey inmensamente oscuros y profundos, lo estaba matando.
-Noo, Arennis, no lo mates; necesitamos información- le dije haciendo que volviera en si, Giles cayó al suelo tomando grandes bocadas de aire, en un momento a otro saco una pequeña daga de su pantalón e intento clavarle en mi espalda, Arennis lo detuvo y con un pequeño movimiento  lo mató; le pasó lo mismo que los demás termino siendo un charco de agua.
Mire Arennis
- Gracias- le dije viendo que de su brazo brotaba una pequeña cantidad de sangre- te cortó, déjame voy por un poco de papel.
-No, déjalo así, en un momento comenzaré a regenerarme  o sea que se cierra solo- retiro de manera suave mi mano de su brazo y miro la mesa hecha pedazos - Bueno supongo que hay que limpiar  antes de que alguien lo vea.
Comenzamos limpiando el agua que quedaba en el piso, para después sacar la mesa y algunos platos rotos que provocó Arennis a la basura, cuando estuvo masomenos limpio Arennis se ofreció para despertarlos, quito las burbujas, pero no lo deje despertarlos tanto ellos como nosotros necesitábamos descansar.
-Cuanto tiempo tenemos antes de que vengan atacarnos?- pregunte acostandome  en uno de los sillones
-No mucho,  seguramente si no llegan hoy mi padre mandara a otros a revisar, pero lo hará mañana, siempre les da un día para hacer sus encargos; es inmortal, no es como que haya tiempo que no tenga.
Arennis camino a la puerta.
-A donde vas?- pregunte algo soñolienta, estaba demasiado cansada
-Estoy en uno de esos, como le llaman los humanos... ahh si, hotel ahí me voy a quedar. Se que sigues sin confiar en mi, pero espero que ahora me creas. - no espero a que contestara se fue.
Me levanté y subí al cuarto de Hera, estaba profundamente  dormida, se veía tan tranquila, cerré la puerta sin hacer ruido y fui a la habitación de Athan abri la puerta y él  estaba acostado abrió los ojos un poco asustado, me acerqué a la cama y le tape los labios con mi dedo.
-Todo está bien, nos hicimos cargo- le dije en un susurro
-Te ves cansada - me dijo tomando mi cabello
-Lo estoy, creo que te debo una mesa y algunos platos-  él sonrio y me dio un beso en la frente
-Tranquila, segura que todo está bien?- pregunto preocupado
- Sí, o al menos por este día, todo está bien y tranquilo.
Él  sonrió y me abrazó
-Tienes que dormir Zoe- dijo haciéndome espacio en la cama, me recoste con él, me abrazó, me dio un beso en los labios y escuché a lo lejos como decía
-Descansa amor, te lo mereces. Te amo..
Sonreí, pensé que lo había soñado, quiera decirle que yo también lo amaba y que lo único que quería era que estuviera a salvo, pero mi boca ya no respondió, ya estaba entrando al sueño profundo.