(2da T.) Capítulo IX. "¿Vamos a ir juntos?"

398 24 2
                                    

Lali.

"Nunca", fue lo último que le dije, para que luego él me regale un beso muy dulce y apasionado a la vez.

-Benja... --vocifero yo. Nos encontramos en el sofá, yo pegada a él, y él envolviéndome con uno de sus brazos.

-¿Si? --me mira.

-Gracias por darme otra oportunidad, mi amor --alzo mi mano y acaricio su mejilla. Él me sigue mirando de una manera fugaz.

-Te amo demasiado como para resistirme --habla.

-¿Derrotaste tu orgullo? --sonreí.

-No. Mi amor lo derrotó.

No lo puedo amar más. Muerdo mi labio y me acerco a su boca, esperando que él haga el último esfuerzo por besarme. Finalmente se acerca y me besa con ternura, lentamente, como queriendo detener el tiempo.
Hablando de tiempo, cuando nos separamos noté el clima. Había una llovizna ligera, pero con mucho viento, que poco a poco iba empeorando y cerca de las tres de la mañana se convirtió en tormenta.
Hubo un ruido fuerte, lo cual "aproveché" para recargarme sobre el pecho de Benja y esconder mi cara. Como si eso me salvara.

-Shh --ríe--. Tranquila, no vamos a morir --bromea. Sus manos empiezan a moverse acariciando mi espalda para tranquilizarme, hasta que lo logra.

Me separo y lo miro.

-Con este tiempo yo no duermo sola.

Dije. Todo es excusa en este momento.

-Muy bien --sonríe--. ¿Querés dormir acá, en el sofá? --preguntó.

-¿Con vos? --le devolví la sonrisa.

-Si novia, me encantar...

No lo dejé decir más. Me abalancé sobre él y lo besé, interrumpiéndolo. Ese "si novia", me acabó de matar.

-Te amo, te amo --le decía entre besos.

-La... Yo también te amo, y mucho --agarró mis mejillas y me miró a los ojos--. Pero no quiero que esta noche termine mal, me gustás y provocás demasiado --hace carita de gato con botas, a lo que sonrío.

-Tenés razón --asentí--. ¿Dormimos?

-Sí --besa mi frente, y nos acostamos. Él me abraza para dormir; sabe que tengo cierto miedo al tiempo, y sabe que no puede dejarme.

Desperté en esa misma posición. La lluvia no paraba, y no entendía si era de día o de noche, más bien era una mezcla. Miro los brazos que me sostienen y no evito sonreír. Estoy muy feliz.
Iba a agarrar mi celular de sobre la mesa, pero no lo alcanzaba, por lo que traté de que Benja soltara mi cintura. Todo el esfuerzo era en vano, porque él me atraía aun más.

-No salgas, estoy cómodo --habla con voz gruesa debido al poco descanso, pero admito que eso me derrite de amor.

-Solo quiero ver la hora --le susurré. Me soltó lo necesario para que llegue a la mesa, cuando agarré el celular me volvió a aferrar a él como queriendo no soltarme.

Eran las siete de la mañana, aún no había dormido más que cuatro horas. Revisé mi teléfono, tenía unas dos llamadas perdidas de Ana. Hoy ella debía ir a trabajar, así que aproveché a llamarla, despertando a Benja.

-¿Hola La? --atiende ella.

-Hola Anita, ¿cómo estás? --sonrío.

-¡Bien! ¿Vos loca? ¿Terminó tarde anoche lo del bar?

-Sí...

-¿Dónde estás? --pregunta. Seguro notó mi comportamiento extraño.

-No estoy en mi casa --digo. Benja me mira y sonríe.

-Está conmigo --"grita" metiéndose.

-SHH

-Apa, ¿estás bien acompañada eh? --se burla ella.

-Basta --sonrío enrojeciéndome--. Basta,  a los dos les digo.

-¿Cuándo me lo pensabas contar? --no la veo, pero la imagino levantando una de sus cejas.

-¿Salieron fotos? --me preocupé.

-Ninguna --contestó con seguridad--. Estuve hasta la madrugada en Twitter. No salió nada, tranquila.

-Gracias loca, a la noche voy para casa. Tengo que ir al estudio primero --le informé.

-Dale mi amor, yo le aviso a mamá --habla--. Nos vemos

-Chau Anita, saludos a mi príncipe --le dije, refiriéndome a Santi.

-¡Dale! Saludos a Benja también! --ríe.

-Chau Chau

Corto el teléfono y lo miro con seriedad.

-¿Tenías necesidad de hablar? --lo reté. No es nada, solo estoy jugando con él.

-¿Te molesta La? --pregunta anarcando sus cejas.

-Obvio que me molesta, Benjamín!

-Pero si es tu hermana, ¿qué puede decir ella? --se denota su preocupación. No puedo evitarlo más y empiezo a reír, como si estuviese guardando carcajadas dentro mío.

-Era una broma tonto! --le sonrío, y acerco mi nariz a la suya. Él me devuelve la sonrisa y deja un corto beso en mis labios.

-Te amo tanto --dice--, tanto, tanto --acaricia mis mejillas. Veo en sus acielados ojos la sinceridad de sus palabras. Lo beso una vez más y me levanto.

-¿Desayunamos? --le pregunto juntando mis mano.

-¿A esta hora? --devuelve, sentándose sobre el sofá.

-Tengo que ir al estudio Benja --inclino la cabeza.

-Ah cierto, yo también! --se levanta rápido, a lo que río.

Una vez en la mesa, se atreve a preguntar.

-¿Vamos a ir juntos?

Lo miro y sonrío. Amo como me cuida.

-Si --contesté--. Quiero que se enteren.

-¿Estás segura? --refleja un grado de preocupación.

-Muy --contesto regalándole un beso.




Una nueva oportunidad - Benjali (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora