(2da T.) Capítulo XI. "Mi amor"

418 23 2
                                    


Lali.
Estaba completamente consciente de que los periodistas vendrían. Pero no me importó mucho su presencia, es más, salí a dar la cara.

-Lali

-Hey Lali

-¿Puede ser que llegaste con

-¿Cuándo ibas a

-Lali

Me atacaron los ochocientos mil -exagerada- periodistas.

-Hey hey! ¡Esperen! --los frené, con indignación--. Estoy saliendo de mi trabajo chicos, ¿pueden respetar!? --me enojo. No suelo ser así, pero me sacaban.

-Lali, ¿puede ser que Benja y vos hayan llegado en el mismo auto? --preguntó uno. Le importa NADA lo que le dije.

-Sí, se ofreció a traerme, por caballero. ¿Hay algún problema? --respondí con seguridad e indiferencia.

-No, ¿pero hay algo con él? --preguntó otro.

-Si obvio, nos llevamos perfecto.

-¿Pero nada más? ¿No son novios? --contraataca.

-Si fuésemos novios o no, no es de tu importancia.

-Pero...
-Lali, Lali --lo para otro--. Si te preguntamos es porque nos importa --sonríe inclinando su cabeza. Que detestable es.

-Bueno! Les importa, pero no les incumbe --cambié de palabra--. Les agradecería su discreción, ¿se pueden retirar?

-Dejaste abierta la incógnita, podemos pensar en una posibilidad entre ustedes dos --interrumpe otro, antes de que cierre la puerta.

-Ustedes encuentran apropiada cualquier situación para opinar e inventar.

Y les cerré la puerta. Benja me esperaba del otro lado, y rió.

-Es obvio que se dieron cuenta que estoy con vos --le digo, mientras se acerca.

-Y es obvio que los trataste un poco mal, tal vez --sonríe, y toma mi cintura. Ya me empiezo a precalentar.

-Es verdad... Hubieses salido vos --me lamento, en silencio.

-Shh --me calma, mirándome con su arma mortal (los ojos).

-Podríamos salir juntos, ¿no querés? --me acerco a sus labios, sonriéndole. Él mira los míos y vuelve a mis ojos para hablar.

-No tengo problemas en aclararlo --me susurró, para luego dejar un beso en mi mejilla.

-¿Te diste cuenta que cambiaste de actitud rapidísimo? --volví a sonreírle.
Él aclara su garganta, y me habla.

-Uno aprende que para ser feliz no tiene que ignorar la cosa, en este caso persona, que ama.

-¿Me amás? --lo molesté.

-¿Te quedaron dudas? --levantó una de sus cejas.

-Eso no responde mi pregunta, Benjamín! --me suelto de su agarre y me giro cruzándome de brazos. A veces soy Insoprotable.
Benjamín atajó mi cintura y me acercó a su pecho, mientras yo estaba de espaldas. Sus brazos envolvieron toda mi panza y él posó su pera sobre mi hombro.

-Sabés que te amo, mi amor --susurró, haciéndome cosquillas en los oídos. Fruncí mi cuello y reí silenciosamente debido a los escalofríos.
Me gire hacia la izquierda lentamente, hasta quedar pegada a él pero esta vez mirándolo a los ojos. Sus hermosos ojos acielados me atacaban con dulzura. Posé mis brazos en su cuello y le mostré mis dientes como nena de tres--.  Sos difícil eh --se burla, sin soltar mi cintura.

-¿Me das un beso? --hice piquito, y lo sentí reír. Cerré los ojos y sus suaves labios presionaron los míos. Sólo fue un corto momento, ya que nos separamos para salir.

Suspiré al llegar a la puerta, y entrelacé nuestras manos.
Al caminar hasta la camioneta fuimos enfocados por quinientos periodistas y novecientos flashes y cámaras apuntándonos. Lo único que hice fue reír, reír como la persona más feliz del mundo. No podía evitarlo. Sentí otras dos millones de voces hablándonos, pero no hice caso.
Llegamos hasta el auto y subimos, mientras que Benja pedía permiso para poder arrancar. Salir de allí fue un desafío.
Exagerada siempre, pero bueno.

-No pueden ser tan pesad...

El celular me interrumpió. Más bien me interrumpió la musiquita que emitía. Lo tomé en mis manos y miré a Benja.

-Es mi mamá --digo.

-Atendé --frena a un costado--. Cualquier cosa te llevo para la casa de ellos.

Posa su mano sobre mi pierna y la acaricia con el dedo pulgar, mientras que yo contesto.

-Hola ma? --digo.

-¡Hija! ¿Estás con Benja? --pregunta--. Vimos la nota de recién!

-Ah no pierden tiempo eh --rodeo los ojos.

-¿Están bien? --pregunta, y no evito sonreír mientras me acerco a él y dejo un beso en su mejilla.

-De diez ma --contesto.

-¿Vienen a cenar? --la veo sonreír. Bueno, la imagino sonreír.

-¿Los dos? --le devuelvo el interrogante.

-¡Desde ya Lali! Mi rubio no se queda afuera

Esto último lo dice gritando, para que Benja escuche. Él no evita reír.

-Nos vemos en un rato ma!

Corto la llamada.

-Tenemos una cena mi amor, ¿vamos? --me acomodé nuevamente y me puse el cinturón.

-¿Me repetís lo último por favor? --pregunta sin moverse de su posición, aun mirándome.

-Mi amor  --largué; y me recargué sobre él para besarlo.




Una nueva oportunidad - Benjali (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora