Capítulo V

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Lali.

 Ya habían pasado unos cuantos días... Estaba ansiosa porque vieran el clip que saldría; ese que grabamos en España.
 Luego de unas "vacaciones" a puro trabajo, volví a mi casa exhausta... Descolgué el bolso de sobre mis hombros y caminé por el pasillo del living, hasta llegar a la cocina. Me imagino que ya reconocen mis actos... Sí, fui hasta la heladera. Oh, por favor, ¿acaso ustedes no tienen hambre luego de un viaje? A puesto que sí.

  Me senté en la silla, con una pierna debajo de la cola, y tomé el teléfono para entrar a Twitter. Las fans buscaban desesperadas encontrar la información de cuál sería el videoclip que se grabó. De todos modos, confío plenamente en que ya lo descubrieron.  
 También entré al Twitter de Benja. Al parecer ya terminó con su disco, y no me apresuré en sentirme feliz por él. ¿Qué son estas inexplicables ganas de verlo?


 Llamé a Cande, quien en cosa de minutos, ya se encontraba tocando la puerta del departamento. Sonreí y fui a abrirle. Nos dimos un cálido abrazo en el que ella me expresó las "bienvenidas". Como de costumbre, Cande trajo algo de comer. Esta vez fueron facturas.

 Nos sentamos en la cocina junto con el mate y comenzamos a charlar sobre cómo me había ido en el viaje. Le conté sobre las altas temperaturas en Valencia (España), lo lindo que era, y sobre qué trataría el video. Ella quedó fascinada, y me felicitó por aquello, como buena amiga que es.

-Che La... Hoy Mery organizó otra juntada —dijo, y la miré con ojos bien abiertos—. Tranquila; esta vez es en su casa —aclaró, a lo que reímos.

-Menos mal! —me expresé divertida—. La verdad es que no tengo ganas de navegar nuevamente por dos horas en una computadora tratando de borrar el historial de una estúpida cámara.

 Volvimos a reír, recordando que Mery mintió a su novio diciendo que se cortó la luz, ya que tuvimos que borrar como una hora de grabación debido a la macana de Yeyo... Ya saben, lo de la alfombra, el vómito, y demás.


-Buenísimo, entonces le confirmo que vamos! De todos modos solo vamos a ser chicas...

asentí de acuerdo y ella tomó su teléfono para, al parecer, mandarle un mensaje.

-Ay! No sabés —largó de la nada, tomando otra factura del plato—. Mañana Andrés me invitó a ir a una cita doble, ¿no tenés algún chongo por ahí? —bromeó, y le di un golpe en el hombro.

-Sabés que no! Además, tenés a Mery. Ella tiene novio.

-Pero ya organizó para ir al cine... Por favor, Lali! Sos mi única opción!

-Ay pero Cande! —me quejé—  ¿De dónde querés que consiga a una persona para hacerse pasar por mi pareja? Sería ridículo buscar ahora.

-Yo consigo a alguien, pero prometeme que vas! —juntó sus manos suplicando, y la miré extrañada.

-Está... Está... ¿bien? —parecía dudar. Pero ella lo tomó como un sí.

-Vamos! —alzó sus brazos en un festejo, y sonrió—. Vestite linda que ya tengo al adecuado.

 Reí irónica. Ya hacen meses desde que me prometí no abrir mi corazón nuevamente, al menos que mi deseo sea que destruyan mi corazón.




Benja.

Eran aproximadamente las tres de la tarde, cuando recibo un llamado.

Una nueva oportunidad - Benjali (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora