Una nueva oportunidad - Benjali (Sin Editar)

Capítulo XI. "Dame un amor"

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~En multimedia: "Give me love", Ed Sheeran~.

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-Pero me lo dijo así de una, Cande, "istiy di nivii" --remedó la morocha tirando al piso el decímo pañuelito de la noche.

-Pará, Mariana! --la reta Candela--. Me estas llenando de basura estúpida después tengo que limpiar yo!

-¿Vos sabías esto? --pregunta sin hacerle caso, y tomando otro pañuelito--. ¿Vos sabías que Benja tenía novia? --vuelve a decir, mirándola con decepción.

-Sí. Por eso te dije que no lo llamaras --respondió su amiga sincera.

-TE ODIO  --murmuró entre llanos y Cande rodó los ojos fastidiada.

-UNO: yo te advertí que no lo llames. DOS: no me podía meter en un tema de Benja.

-¿Hace cuánto lo sabés? --vuelve a preguntar.

-Hace una semana. Por eso no te dije, es muy reciente, ya se va a terminar --contesta con seguridad.

-¿Y vos cómo sabés si va a terminar o no? Lo decís porque sos mi amiga.

-Lo digo porque soy amiga DE LOS DOS. Sé que él te ama, Lali.

-Yo no estoy tan segura.

-No te hubieses separado de él. Él te hizo RE bien Lala.

-Bueno basta --lloriquea la morocha--. Basta Cande estoy mal.

-Y vos te pensás que él no? Quiero tan solo VERLO mañana. Seguro que twittea algo.

-Hubiésemos cumplido seis años... --se lamenta Lali, mirando a la nada.

*Benja*

-Benshi, vení mi amor vamos --dijo ella.

 Por fin, era hora. Ya no soportaba estar acá rodeado de personas que ni conozco. Lucía tenía una familia verdaderamente detestable, de verdad.

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-¿Por qué no hablaste nada en la mesa? --me pregunta, cuando llegamos a mi departamento.

-Sabés que no hablo mucho Lu --le contesto apenas.

-Bueno pero así qué impresión se van a llevar de vos Benjamín. Ni te conocían, podrías haber...

-Lucía --la interrumpo, al percatarme de que no iba a parar--. Necesito hablar con vos.

-¿Qué me vas a decir? ¿Te arrepentís?

-Vos no me entendés. No me aceptás como soy.

-NO. Así que ponete las pilas para cambiar de actitud porque si no... --frena, y me mira.

-Si no...¿QUÉ? --pregunto, tensando la mandíbula.

-Nad...

-Si no te vas con otro, ¿no? --murmuro, y ella rodea los ojos con pesadez--. Claro! Así funcionás vos. Al final sos lo mismo que el día del bar.

-¿De qué hablás? --dice, sin mínima importancia.

-Ese día, en el que me coqueteaste. De ese día hablo. Después nos conocimos un poco más, y al salir me prometiste no volver a hacerlo. Ahora mi pregunta es... ¿Seguís yendo a bailar?

-Sí --responde alzando los hombros indiferente.

-¿Qué hacés así, me estás cargando!? No es cualquier cosa una relación, Lucía.