I. Blanco & Negro: (The Mime's Sadness) W568

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Kyungsoo define su vida como trazos al azar en un gran e impoluto lienzo blanco. Líneas rectas y espirales, cargadas y temblorosas, rellenas y vacías, pero todas ellas sólo en tinta negra. Era un boceto en carboncillo que jamás tendría vida suficiente para conocer su versión final.
Kyungsoo no sabe lo que es el profundo azul del mar, ni la belleza de las flores en primavera, o como luce el verde del césped que acaricia sus pasos. Ni siquiera conoce el color de la sopa de miso de su madre que tanto le gusta. Kyungsoo ve la vida en blanco y negro.

De acuerdo a los doctores, aquello ha sido así desde que nació. Acromatopsia congénita es su diagnóstico, o como a él le gustaba pensar, su sentencia. Estaba condenado a vivir en un mundo cubierto de un asfixiante cielo insípido repleto de nubes grises.


Todo empezó cuando estaba en el jardín de niños. Rojo, azul, amarillo, verde y café. La maestra Bae enseñaba los colores, y por alguna extraña razón que no entendía, no lograba que el pequeño Kyungsoo pudiera identificarlos. Ella solía regañarlo creyendo que el infante le estaba tomando el pelo, pues su aprendizaje en otras áreas era normal, por lo que era imposible pensar que el chico tuviera algún tipo de retraso.

Cuando la profesora le hablaba más fuerte de lo habitual y repetía los colores con el enfado bañando sus palabras, a Kyungsoo se le aguaban sus grandes ojos y sentía su labio inferior temblar bajo su aliento, porque en serio no podía ver la diferencia entre el azul y el verde.

Después de un tiempo, cuando los esfuerzos de la profesora y la de sus propios padres fueron inútiles, éstos tuvieron el tino de llevarlo al médico, y el misterio al fin fue resuelto.

Recuerda haber llorado su alma el día que sus padres, con todo el dolor del mundo reflejado en sus pupilas negras, le explicaron que nunca vería los colores. A pesar de su corta edad sabía lo que aquello significaba.


Kyungsoo es negro. Es la falta de color, el vacío primordial. Es café cargado y cigarrillos humeantes, inviernos hostiles y una noche eterna. Negro.

Camina por un túnel oscuro sin escapatoria, donde una espesa bruma de tristeza y soledad se posa sobre sus hombros, hundiéndolo más en su miseria.
El dolor de conocer más las sombras de las personas que a ellas mismas, aparece en cada paseo que da por la ciudad en un día soleado.

Viste de negro, porque lo merece, y a su vez, porque se siente a salvo con él. Es lo único que realmente conoce.


El blanco es diferente. Le incómoda. Es puro e inocente, y lo detesta. Detesta que signifique su ignorancia ante la pigmentación de la vida.

Muchas veces lo abruma porque sus ojos duelen. Su corazón duele. La fotofobia y la pérdida de agudeza visual sólo hacían crecer el odio a sus ojos. Los odia mucho, casi tanto como odia al blanco traidor. Si se supone que éste contiene todos los colores del espectro, porqué no podía darle alguno. Cualquiera, sólo un color. Sólo uno. Pero no.


Irónicamente, Kyungsoo era un amante de los colores, aunque sólo debiese conformarse con el mito que oía de bocas confusas y letras abstractas en libros de tapa dura. Teóricamente nadie sabía más, pero no era suficiente...

Conocer un arcoiris sería por siempre, su mayor ilusión.




Monochrome Rainbow » KyungSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora