VI. Verde: (The Frog And The Twins Princes) W674

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Envidia. Kyungsoo nunca creyó sentir tanta envidia en su vida como la sintió en su primer día en el coro de preparatoria. Nació de forma explosiva, como cuando una chispa toca un hálito de gas, y quema todo a su paso, pero en lugar de ver humo negro, Kyungsoo creyó ver verde.

Desde pequeño, una de las pocas cosas de las que se sentía realmente orgulloso y seguro era de su voz. Solían decirle que tenía una melodía única y un color hermoso; una voz aterciopelada que acaricia las notas musicales en su boca, y sabe a caramelo en oídos anfitriones. Su corazón se agitaba en su pecho y sus labios cosquilleaban por esa sonrisa de satisfacción.

Sin embargo, tal vez sólo estaba viviendo dentro de una pequeña y mediocre burbuja.

Sucedió apenas puso un pie dentro de aquel salón, con pasos emocionados por su porvenir, cuando escuchó el eco de un par de voces maravillosas, que lo dejaron petrificado y sin aliento. Lo mejor que había escuchado en su vida. Sensacional.

Y fue allí donde sintió ese revoltijo desagradable asentarse en su estómago.

Baekhyun y Jongdae. Dos chicos extremadamente extrovertidos, siempre brillando y llamando la atención, con sus sonrisas traviesas, bromas tontas y charlas simpáticas, y por supuesto, conocidos por su canto soberbio.
Kyungsoo, por otro lado, aquel día se había puesto tan nervioso que su voz no eran más que temblores y uno que otro fuera de tono. Fue frustrante. Pero, a pesar de ello, fue felicitado y halagado por la profesora que decía ver mucho futuro en él. Patrañas.


Detestaba a esa gente. Lo tenían todo, nunca se preocupaban de absolutamente nada, y sólo se veían a ellos mismos y su propio reflejo. Lo hacían sentir insignificante al quitarle lo único que era suyo. Ahora su voz era igual de monocromática y sin matiz que sus estúpidos ojos.

Pero, ¿a quién engañaba? en realidad ellos eran todo lo que él siempre quiso ser. Él era asfalto gris y opaco, como todo lo que conocía, mientras que ellos eran un gran bosque llenos de vida y diversidad. Eran príncipes encantadores, y él no era más que el miserable e invisible sapo del cuento.


Sin embargo, estos príncipes sí veían más allá del espejo.

El día de la formación de duetos dos sombras se presentaron frente a él. Una con una sonrisa deslumbrante y peculiarmente rectangular, junto a otra gatuna y un poco menos alegre. Kyungsoo parpadeó un par de veces hacia ellos, con sus enormes ojos haciendo presencia, sin saber qué hacer.

—¡Kyungsoo! —gritó de pronto Baekhyun, provocando que dé un paso hacia atrás, frunciendo el ceño— ¿Quieres ser mi compañero en el dueto?

«¿Qué?»

Entonces, escuchó a Jongdae bufar con molestia, causando que se sintiera cohibido. ¿Qué era esto?

—¡Joder, Baekhyun! Aún no puedo creer haber perdido —vociferó Jongdae hacia su amigo—. ¡Yo quería ser con Kyungsoo!

Los amigos en ese momento se enfrascaron en una pequeña discusión, mostrado su interés por hacer el dueto con él, y aludiendo al talento innato que poseía. Lo admiraban. Y mucho, al parecer.

Kyungsoo no pudo evitar pensar que aquello era realmente ridículo, porque ¡Baekhyun y Jongdae lo admiraban a él! No tenía sentido, sin embargo, su pecho inflándose y sus labios curvándose hacia arriba, le decían que aquello lo estaba haciendo sentir sumamente feliz.


Eventualmente, la amistad entre ellos brotó como la hierba en primavera. Imponente y espesa. Comenzó cuando se juntaban a ensayar las tardes, bajo el gran árbol del patio trasero. Jongdae ayudándole con técnica vocal y Baekhyun con la presencia.

Resultaron ser personas abiertas y generosas, que ofrecieron su amistad desde el comienzo sin restricciones. Se tragó todos su prejuicios inútiles, y sus hombros se sintieron más ligeros.
Ellos le enseñaron a ver la vida de manera distinta, donde él no era menos que nadie, que valía incluso por sus defectos, y le ayudaron a ahuyentar muchas de sus tontas inseguridades.


El verde para él ahora era esperanza, la esperanza de que los sapos también podían convertirse en príncipes.






Monochrome Rainbow » KyungSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora