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Realmente, nunca me llamo la atención la vida de Madel Giwells, siempre ha sido el chico sin amigos, el callado, que cumple con todo en la escuela, pero nunca participa.

Tan asocial es, que nadie ha escuchado su voz. Muchos dicen que es mudo, otros que simplemente no habla y otros tantos dicen que no habla por tener un mal aliento, pero, tampoco es que a alguien le interesara Madel.

- Hey !! - Gritó Marcous pero no me gire a verlo - Shessey !! - Llego por detras mio dandome un abrazo.

- ¿Que pasa? - Le conteste fingiendo una sonrisa

- Te amo - Contesto dandome un beso y yo le correspondí. - ¿Quieres que te acompañe a casa? Es un poco tarde y el metro debe estar lleno de acosadores

-No gracias, me iré sola

- Linda... - Contesto con una cara de cachorro abandonado

- Se cuidarme, Marcous.

- Bien, será otro día - sonrió.

Me puse en camino para llegar a la entrada del metro. Baje las escaleras y pase los torniquetes.

Espere el metro y subí a un vagón cualquiera.

En cuanto entre a dicho vagón, tome asiento y me coloque mis audífonos; pasando unas cuantas estaciones se subió un chico con su guitarra, de esos que tocan y cantan para ganar un par de monedas.

Comenzó con un punteo para el intro de su canción y después comenzó a cantar. Estaba parado al lado mío y no podía escuchar tranquilamente mi canción favorita, así que decidí pausar mi canción y esperar a que bajara el chico.

Debo admitir que tenía una gran voz, realmente tenía talento.

Cantó tres o cuatro canciones y después pasó a recibir alguna que otra moneda que le daba la gente.

Ya que el asiento a mi lado estaba desocupado, el chico se sentó y yo por fin pude escuchar mi música, no había volteado a ver a el chico en todo el camino, sino hasta que se iba a bajar lo vi de reojo, estaba de perfil, pero era demasiado parecido a....¿Madel?

Debo estar alucinando, el idiota de Madel nunca se atreveria a hacer algo así, y menos entre tantas personas.
Tanto sueño tendría que me imaginaba a Madel haciendo eso.

Llegué a mi casa, entrando a ella, fui directamente a mi habitación, creyendo morir de sueño por lo que había imaginado en el metro.

Pasaron los días como siempre, pero no volví a encontrar a aquel chico del metro.

Sabia que era mi imaginación, incluso el chico puede que ni exista y alucine terriblemente - Pensé mientras el profesor de matemáticas daba su clase, una clase que a nadie le importa.

Creyendo que todo fue mi imaginación, no pensé de nuevo en ello, pero justo ese día tuvo que aparecer el chico. Esta vez, me daba la espalda mientras cantaba, así que no pude ver su cara y confirmar quien era.

En el momento que se iba a bajar, me dio la cara...

Lo mire atentamente y de inmediato lo reconocí.

-Madel... - Dije mirándolo con una voz un poco baja. El chico volteo, al parecer me había escuchado, las puertas del metro se abrieron y con una cara de susto, Madel salió rápidamente del vagón.

Llegue como siempre a casa, salude a mi madre y subí de nuevo a mi habitación.

En realidad era Madel... Y estaba cantando frente a varias personas... ¿Cómo demonios podía ser?, además... Escuche su voz.

Ese chico alto, de ojos marrón y cabello negro. Ese chico que nunca habla, en el metro... ¡Cantando!

No quería entrometerme demasiado con Giwells, ni si quiera quería hablarle pero... realmente tenía la duda del porque no hablaba en la preparatoria, y en el metro se atrevía hasta a cantar.

No estaba segura si me lo diría por las buenas, pero tenía que saberlo si o si.

Introvert//Outgoing In subwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora