- M-Madel - Conteste un poco temerosa de si seguiría contándome de su vida.
Me quedé callada y Giwells sólo hizo un movimiento con su cabeza en signo de que era hora de irnos - Adiós Cornie - Decidí despedirme de mi amiga rápidamente, ya que Madel se había puesto en marcha hacia el metro.
Cuando logré alcanzarlo y seguirle el paso, estaba nerviosa por la respuesta a la pregunta que haría.
-¿M-Madel?
-¿Si, Shess? - Contestó tranquilamente
-¿No estarás molesto o si? - Madel seguía serio y con la mirada hacia enfrente
- Te dije que no me importaba si lo divulgabas - Se quedó un momento en silencio, inclinó un poco la cabeza y con una voz fría e indiferente siguió - Se como eres. ¿Quieres empezar con las preguntas? - Yo sólo asentí con la cabeza
- Madel, ¿porque me cuentas todo esto? - El chico suspiro
-Tal vez en otra ocasión te responda Shess
-¿Entonces estas ayudando a tu tía y a tu abuela a los gastos de la casa?
-Así es
-¿Que edad tiene tu tía?
-Treinta y cuatro años, aún es joven
-Madel... Al principio...
-¿Si?
-Cuando te apenas te hablaba, ya sabes, los primeros días. ¿Porque eras más misteriosamente tierno y tu voz no era fría como la de estos días?
-Shess, siento decirte esto pero sólo a las personas que realmente conozco o les comienzo a hablar soy así de "tierno y sin frialdad" y tu solo entraste en la segunda. Pero sólo por un momento.
-No te comprendo bien...
-Simplemente no eres mi amiga Shessey, y no puedo tratarte como lo hice al principio. Te trataba así porque crei que sólo sería un día o dos de nuestra pequeña plática.
Ahora necesitaría conocerte mejor, pero claramente tu quieres acabar con esto lo más rápido posible - El pelinegro me miró y suspiró -Te diré sin rodeos que es lo que pasa.
Mi abuela está muriendo, mi tía sin trabajo y mis padres no están, mi madre murió y mi padre me abandono, es todo Shess no hay más misterio, y que porque no hablo, simple, las personas de la preparatoria me enferman, chicos y chicas que cren ser los reyes y reinas del mundo, que con fumar y criticar son los mejores.
Así que ya dejalo Shess, ya lo sabes - A el chico se le comenzaron a poner los ojos aguados, como si quisiera llorar
- Madel, lo siento. Entiendo que tú vida es complicada... Y más con esta situación familiar, pero... Yo solo soy "una gatita curiosa" que quería saber qué pasaba contigo y no entiendo porque razón me llamó la atención de un día a otro... Sólo, lo siento. - Justo cuando me iba a dar la vuelta, Madel me tomo del brazo e hizo que girará hacia el dandome un abrazo, posando su cabeza en mi hombro derecho. El chico de 1.78 estaba llorando en mi hombro, un poco inclinado hacia mi, pues yo media once centímetros menos que el. Me quedé paralizada, pues no sabía cómo reaccionar.
Mi actitud, desde que comencé a hablar con Giwells había cambiado, ¿porque le pedí disculpas ahora, si hace unos días me hubiera dado igual?
-Lo siento - Escuche el susurro de Madel en mi oído, yo solo lo console.
¿Que demonios me pasa? ¡Porque Madel Giwells me hacía tener ese comportamiento! ¡Se supone que me daría igual!El pelinegro se disculpó por su comportamiento y propuso que el viernes no nos viéramos, que cambiáramos sólo está semana a un sábado, por su puesto si yo estaba de acuerdo.
-Esta bien, Madel, nos veremos en sábado
-Gracias. Te veré fuera de la preparatoria - Contestó y se fue con los ojos aún rojos de haber llorado.
.Tras pasar los días y llegar a sábado, me dispuse a ir a la preparatoria.
Cuando llegué a dicho lugar, Madel ya estaba esperando mi llegada.
-Hola Shess -me saludó
-¿Qué tal?
-Mejor si te refieres a eso - Hizo una pausa y continuó - vayamos a caminar
Madel me llevo hasta un parque cerca de la preparatoria.
-Nunca había venido aquí - Le comenté
-Normal, si sales sólo vas a fiestas - Me quede en silencio - Ven, sientate - me dijo señalando la banca que estaba en dicho lugar, me senté y acto seguido el pelinegro hizo lo mismo - Primero que nada, no quisiera que preguntases por mi familia, sabes lo que tienes que saber ¿esta bien?
-Si - Afirme - ¿Has pensado en hacer una banda o algo así?
-Lo he hecho, tengo amigos de otra ciudad que tocan instrumentos, los necesarios para comenzar, pero, no he tenido el tiempo suficiente para reunirme con ellos, ya sabes porque.
-Tienes una voz genial - Le respondí tras un silencio incómodo. Ambos nos quedamos mirándonos a los ojos.
-¿Te esta molestando el raro? - Me preguntó Marcous acercándose amenazador hacia Giwells.
-Nada de eso - Contestó Madel levantándose de la banca.
El pelinegro me miró y luego se dio la vuelta para irse. Me había quedado congelada.
Marcous lo tomó del hombro y haciéndolo girar de nuevo hacia él, quedando frente a frente.
Con una altura semejante a la de Madel, Marcous le miro a los ojos aún amenazante.
-Si te atreves a acercarte a Shessey de nuevo, te juro que te voy a matar. ¿Entendiste idiota? -Madel sonrió sarcástico y me miró.
-Si lo que te preocupa es que esté enamorado de ella, no lo estoy. - Afirmó - Y si lo que te preocupa es que ella se este enamorando de mi, tampoco lo está, pero, si lo que te preocupa es que le "pegue mi rares" preocupate, soy un portador de bacterias raras - Marcous sonrió igual de sarcástico que Madel y cuando trato de golpear al pelinegro, este último le detuvo el puño y lo empujo para ponerlo contra un árbol, le puso el antebrazo en su cuello y al tenerlo sometido le contestó con su voz fría de siempre.
-Escucha Marcous, tus inseguridades no le sirven a Shessey, un imbécil como tu no la merecería, así que se más amable y ponle más atención, quien sabe, igual puede terminar gustándome. - Madel se levantó y sin decir otra palabra se fue.
-¡¿Cómo que puedes terminar gustándole?! - Me reclamo Marcous
-No lo se, yo no controlo lo que sienta
-Es un imbécil - Contestó enojado - Vámonos Shessey, me aseguraré de que ese raro no se acerque más a ti.
-Esta bien, Marcous, Madel no me ha hecho nada malo, yo lo he buscado no el a mi.
-¡¿Que?! ¡¿Por qué lo has buscado?!
-No te incumbe, además, no quiero tener nada que ver con Giwells después de esto. Extrañamente me dolió decir esas palabras, el ver y hablarle a Madel durante unos días se me estaba haciendo costumbre, pero aún así tenía que hacerlo, o si no Marcous nunca se tranquilizaría.
Cuando llegué a casa, le mande un mensaje de texto a Madel, quería disculparme por Marcous y saber si aún podía verlo.-Me disculpo por el comportamiento de mi novio, a veces puede actuar como un idiota. ¿Aun puedo seguir viéndote?
-¡Que tontería! ¿Porque debes de disculparte por él? Es un imbécil sólo.
Y si, si podemos seguir viéndonos.-Grácias, Madel.
-Cuando quieras, Shess.
Tenía una sensación extraña, en la que algo me obligaba a seguir hablando con Madel, pero... Preferí no hacerme más cercana a el pelinegro.
Sólo deseaba que no me acostumbrara más de lo que ya empezaba a hacer.
¡Que acabe ya por favor!

ESTÁS LEYENDO
Introvert//Outgoing In subway
Cerita PendekUn chico solitario Un chico sin amigos Un chico tímido Un chico introvertido...¿Será?