The Love Of My Life

Visita Inesperada

Chat Noir estaba en mi ventana, limpié rápidamente las lágrimas que todavía se resbalaban por mis mejillas con el dorso de mi mano, me levanté de la cama y le abrí la ventana.

—¿Qué haces aquí Chat Noir?— pregunté con curiosidad y una sonrisa forzada.

Narración central (Adrien)
Minutos antes

¡¿Qué acabo de hacer?!...no quería hacerla llorar, ¿qué he hecho?...ahora me siento muy mal, no quería hacerle daño y probablemente sea akumatizada por mi culpa, necesito saber si ella esta bien y que no le pase nada pero si la veo como Adrien no me querrá hablar y mucho menos verme por lo que pasó...tengo una idea, en vez de ir como el chico que la lastimó...iré como Chat Noir...es una buena idea.

Le di queso a Plagg y esperé a que terminara de comer, cuando terminó...me transformé y me dispuse a ir a la casa de Marinette. Cuando llegué ella estaba llorando y de su pared quitó unas fotos, las rompió y las llevó a la papelera, me acerqué más a la ventana y seguía rompiendo fotos...no se de que eran pero...creo que la lastimé mucho. No quería seguir viendo y toqué la ventana y me di cuenta que se limpió las lágrimas rápidamente y me abrió la ventana, en su cara se notaba que estaba sorprendida, dejé todos mis pensamientos de lado y entré a su habitación. 

Narración omnisciente

—¿Qué haces aquí Chat Noir?— preguntó sorprendida la azabache.

—¿Sorprendida princesa?— preguntó coqueto el rubio.

—¿Qué hace el segundo gran héroe de París en la habitación de una torpe chica civil?— preguntó la menor cruzada de brazos.
 
—Vamos princesa, tu no eres torpe— dijo el chico de traje negro tratando de hacerla sonreír.

—Todavía no me conoces— dijo seca.

—¿Qué tal si ahora puedo hacerlo?— preguntó cierto gato ofreciéndole su mano a la chica de cabellos azabaches.

—Supongo que esta bien, necesitaba algo de compañía— dijo tomando la mano del rubio.

Chat la invitó a sentarse en el piso cerca de la cama para apoyar sus espaldas en ésta y ver hacía la pared, la chica de cabellos azabaches se sumergió en sus pensamientos.

Narración central (Marinette)

¡¿Qué hace Chat Noir aquí?!... debería estar vigilando París o alguna otra cosa cuando es civil pero creo que no importa, solo necesitaba una compañía, no quiero salir de mi cuarto, no quiero ver a Adrien, solo quiero la compañía de...alguien diferente.

—Y bien princesa...¿por qué estabas llorando?— preguntó muy curioso mirándome.

—No estaba llorando, sólo...que...me entró algo en los ojos y...dolía mucho— contesté algo nerviosa sin hacer que se note, no quiero que se entere de lo que pasó...quizás le terminaría contando pero no ahora.

—Princesa no me mientas, te vi llorando, ¿qué fue lo que pasó?— preguntó con preocupación, Mierda si se dio cuenta.

—Chat ya te dije que tenía algo en el ojo y dolía tanto que hizo que se me cristalizaran los ojos— mentí, obvio le dije lo mismo, no quiero que sepa la verdad aunque confíe en él y conociéndolo va a seguir insistiendo.

—Princesa no me mientas, dime qué pasó— dijo preocupado y tomó mis manos.

—Esta bien, te lo diré. Desde hace un tiempo me gusta un chico de mi escuela y es mi compañero de clases, el primer día creí que era igual a Chloe y estaba enojada con él y no quise hablar sobre lo que pasó. En la salida estaba lloviendo y de tonta no me había llevado mi sombrilla así que él se acercó y me dijo la verdad sobre el chicle en mi asiento, me prestó su sombrilla y se fue, después de eso mi corazón latía muy fuerte sentía que se me iba a salir y estaba muy feliz, pasaron los días y me di cuenta de que no era igual a Chloe, es amable, inteligente, lindo y él...se había robado mi corazón. En su cumpleaños le hice una linda bufanda azul y por distraída no dejé una nota diciendo que era yo. Al día siguiente traía puesto la bufanda y justo me iba a acercar para saber si le gustó mi regalo pero...lo había hablar con Niño y creyó que se la había regalado su padre, mi amiga Alya quería que le contara lo de la bufanda...aunque no lo hice porque se veía tan feliz de que pensara que se la regaló su padre y no quería decepcionarlo así que lo dejé. Meses después Alya me recordaba todos los días que tenía que decirle lo que siento por Adrien y me negué a hacerlo, al final ella me convenció de hacerlo, estaba decidida a hacerlo hoy con la poca esperanza de que me correspondiera...le conté sobre mis sentimientos en la salida y él...me rechazó— tomé un poco de aire y las lágrimas comenzaron a salir —Él me miraba arrepentido y comenzó a disculparse y ahí fue cuando entendí que no sentía lo mismo y...dije que le gusta otra chica, yo...sabía que él iba a decir algo así...dije que me tenía que ir y salí corriendo con los ojos cristalizados para llegar a mi habitación, y eso es lo que pasó pero...estoy bien, no te preocupes— dije con una sonrisa forzada,separé sus manos de las mías y limpié mis lágrimas con el dorso de mi mano.

—Princesa...no sabía que te gustaba un chico— dijo sorprendido y a la vez triste.

—Ahora lo sabes— dije riendo un poco y manteniendo su mirada con la mía.

—Lo lamento— dijo con algo de tristeza.

—¿Por qué Chat?— pregunté con curiosidad.

—Princesa si él no sentía lo mismo que tu...es un idiota porque tu eres hermosa, amable, siempre pones a los demás antes que a ti, estás pendiente de la felicidad de otros antes que la tuya...tienes los ojos mas hermosos de todo París y si pudiera describir como eres en una sola palabra sería...que eres prrrrrfecta— dijo con una sonrisa, yo me sonrojé y reí por su pequeño chiste de gato, fue muy lindo todo lo que dijo de mi y la mayoría es cierto.

—Chat yo no soy como tu dices, no soy hermosa y mucho menos tengo los ojos más hermosos de París— dije con una sonrisa forzada y miré a otro lado.

—Claro que si Princesa, sólo que tú...no te das cuenta— dijo con ternura en su voz y su anillo comenzó a sonar.

—Supongo que ya tienes que irte— dije con una sonrisa triste, me gustaba su compañía.

—Si, pero...esto no se termina aquí, volveré mañana, ¿si?— preguntó tomando entre sus dedos mi mentón para mirarlo.

—Esta bien y...gracias Chat— dije con una gran sonrisa en la cara.

—¿Por qué princesa?— preguntó con algo de curiosidad y alegría.

—Por escucharme y apoyarme en todo esto, eres...un gran amigo y héroe, gracias por todo— dije con una alegría que nadie me la quitará.

—De nada Princesa, siempre estaré ahí cuando me necesites— me dio un beso en la frente y salió por la ventana.

Debo admitir que me agradó estar con Chat, pensé que iba a coquetear conmigo o alguna otra cosa...pero no fue así, fue muy amable conmigo y me hizo dejar de llorar por Adrien...todavía duele pero gracias a Chat el dolor es mínimo, fue una total...visita inesperada, además ya sabía que un chico como él...no se enamoraría de una chica como yo pero todos me hacían creer lo contrario, sabía que no debía hacer esto, de todas formas no soy como todos dicen. De tanto pensar en eso me dio algo de sueño así que me duché, me cambié por mi pijama que consistía en un short rosa pastel y una blusa blanca con rosas azules y rojas, le di una galleta a Tikky, me acosté en mi cama y me quedé dormida.