Las clases de hoy por fin habían terminado, gracias al cielo, oh se me olvido haberles dicho que luego de que sonara el timbre Nath me despertó con un cariñoso beso en la mejilla, lo se muy tierno. En fin, tomé mis cosas emocionada y salí disparada de la salida con mis amigos detrás de mi como siempre...riéndose de esta niña.
—¿Podrían dejar de burlarse de mi?— pregunté soltando un puchero y me crucé de brazos enfadada.
—No nos estamos burlando de ti pequeña, eres muy tierna cuando haces esas cosas— el moreno deja de reír pero no de sonreír, todos tienen una sonrisa tierna que me están dedicando en este momento, yo desvié la mirada avergonzada y el pelirrojo se acercó a mi para besar mi mejilla con dulzura.
—¿Quieren ir por un helado?— preguntó la morena llamando la atención de todos y todos asentimos, yo había levantado mis brazos como niña pequeña y comencé a correr en los pasillos.
—Hey, no corras...nos castigarán— la morena dijo en medio de risas caminando detrás de mi junto a los demás y yo asentí.
—No me importaría meterme en problemas pero...como no quiero que ustedes tres se metan me detendré— todos comenzaron a estallar en risas y caminamos hasta la heladería mientras conversábamos.
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—Y terminé diciendo que si— la morena sonrió avergonzada y todos reímos, la historia del como Nino le pidió ser su novia era muy divertida y claro que no falta la parte romántica.
—Yo que tú me hubiera ido corriendo— el rubio comenzó a reír en carcajadas, luego de la historia habíamos llegado a la heladería, me gustaba los helados de André pero me gustaba probar cosas nuevas, así que les dije a los chicos que fuéramos a otro lado para pasar el rato.
—Buenos días, bienvenidos a la heladería con los sabores más variados de todo París, ¿qué desean pedir para disfrutar?— un chico castaño sonreía muy entusiasmado desde el mostrador dejando ver una linda sonrisa que me contagió.
—Yo quiero uno de vainilla— la morena se adelantó y el chico anotó el pedido con la misma sonrisa, creo que le gusta su trabajo.
—Yo uno de chocolate con almendras— al moreno se le iluminaron los ojos al pedir el sabor de su helado favorito, es el favorito de la mayoría de las personas.
—Yo quiero de menta— el rubio sonrió algo apenado, el chico detrás del mostrador anotaba los pedidos en una pequeña máquina con una sonrisa que al parecer le contagió a todos mis amigos.
—Yo uno de naranja— el pelirrojo me miraba en todo momento haciéndome sonrojar un poco y aparté la mirada para ver los sabores de los helados en la vidriera.
—¿No puedes decidir linda?— preguntó divertido y yo le dediqué una sonrisa nerviosa, yo aquí sin poder decidir el sabor que realmente quiero.
—Ehm...yo...— trataba de decidirme por uno al menos pero no sabía cual, el chico comenzó a reírse de mi y movía las manos.
—Eres muy tierna, lo siento— dejaba de reír y sus mejillas se tornaron rosadas, mientras que las mías se volvían rojas —¿Qué tal si te doy a probar uno y tu me dices si lo quieres o no?— sonrió aún con sus mejillas sonrojadas y yo asentí, los chicos me dejaron...ahora me quedaba con el rubio pero él se mantenía callado.
El castaño me dio a probar algunos rápidamente, yo saboreaba todos los helados...sólo me daba un poco en una cucharita muy pequeña, luego de unos cuantos sabores...hubo uno que me gustó mucho más que los otros y el chico del mostrador lo noto.
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The Love Of My Life
Fanfiction-¡Adrien, tú...me gustas!- soltó tartamudeando la chica. -Marinette yo...lo siento, pero...- intentó hablar el rubio y él sólo sintió lástima por ella...era su amiga y no quería verla así y él no la veía de otra forma. -Está bien, no tienes que deci...