Mi perspectiva de vida cambió... bueno... no tanto... pero lo que si es que ahora veía a William como un panda. Y nos hicimos buenos amigos. El me hablaba de Alexander y yo... yo también le hablaba de Alexander.
Un dia la familia de Stacy tenia que salir y me dijo que si podía cuidar a Shami. Conocía a su hermana pero nunca la había cuidado o algo así.
Llegué a la casa de Stacy...
Apenas entré salieron todos menos Shami. La pequeña de siete años me quedó mirando por unos segundos sin moverse. Hubo un silencio incómodo. La niña me empezó a perturbar. Trate de romper el hielo:
-Mmmm... que quieres hacer shami-
Pregunté.
-Estas loca, te está usando, no te das cuenta-
Quedé sin palabras.
-¿Q..Que...De qué hablas?-
-Ya sabes, ese chico que se hace pasar por un panda para atraerte fácilmente-
-¿Que cosas dices?¿Como sabes de él?-
-Tengo mis contactos-
-Ah... ya veo. Pero como una niña tan pequeña como tu puede pensar así-
-Osea, es obvio, abre los ojos-
Las siguientes horas fueron infernales. Shami se quedo viendo novelas juveniles todo el rato y yo no dejaba de pensar en lo que la niña de siete años me habia dicho.
